El poder que ejerce el silencio sobre la habitación.
Es un eco sin sonido que resuena
con la fuerza de una bomba.Y cuento los segundos aguardando oír
algo más que mi respiración. La vida se escapa cuando me doy cuenta de eso.Y ahí están. Esas, las mismas voces que me hablan. Desde
que tengo memoria.
Ellas me hacen darme cuenta de mi infelicidad.Entiendo que estoy triste.
De nuevo.
Y prefiero el silencio, pero éste se rompe,
cuando caigo en la cuenta de que odio la soledad.Desearía que mamá estuviera aquí,
no sería necesario que diga nada,
no sería necesario que haga nada,
más que quedarse aquí conmigo, en silencio.
Juntas.
Como antes,
cuando la inocencia
no era sólo un juego.Comienzo a pensar y me pregunto una y otra vez:
¿Puede el silencio ser el conjunto de sonidos que
no suenan a nada?De esa manera, tal vez, sería más leve, éste sentimiento de falta.
Y comprendo, que:
Me falta todo aquello
que está lleno de silencio.Y a su vez:
Obligo al silencio
a llenar todo eso que me falta.El silencio ocupa el lugar del vacío.
Y se complementan tan bien que,
ya no sé qué es silencio y qué es vacío.
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All I Never Say
شِعرAnte la inmensidad del universo, el tiempo me ayuda a distinguirlo: el dolor no dura para siempre, la soledad es la consecuencia de mis decisiones, la falta es la presencia de algo nuevo, la metamorfosis es necesaria, el silencio suena a lo que qu...