Lloraba,
no podía parar de hacerlo.Lloraba,
y no sabía por qué.Lloraba,
hasta que me quedaba sin aire,
sentía que me moría.Lloraba,
pensaba,
me saboteaba,
me lastimaba y,
sentía que no podía más.Lloraba,
y no sabía cómo parar,
el corazón se aceleraba,
mis manos sudaban,
y mi cabeza contra la almohada.Lloraba,
y sentía que se me iba la vida,
el cuerpo me dolía,
el sueño me invadía,
el cansancio me rodeaba,
y mi mente divagaba.Lloraba,
era un círculo vicioso que
me marchitaba de a poco,
todos mis sueños parecían lejanos,
y mi vida no tenía sentido.Lloraba y sentía que me ahogaba,
por todos esos recuerdos del pasado que volvían y me mataban.Lloraba,
pero ya no recuerdo por qué,
mi corazón y mi cabeza
se pusieron de acuerdo
para dejar aquellos días atrás.No había otro sonido,
que no fueran mis sollozos.No había colores,
no había otro sentimiento
que no fuera dolor.Hoy lo miró desde lejos,
hoy puedo decir que
no quiero regresar a todo eso.
Hoy mi alma se siente aliviada,
y mi respiración está controlada.Y aunque aquellos días en que lloraban,
quedaron atrás,
la melancolía regresa
de a ratos,
y el sentimiento de soledad
se pega en mi mente formando garabatos.
ESTÁS LEYENDO
All I Never Say
PoesíaAnte la inmensidad del universo, el tiempo me ayuda a distinguirlo: el dolor no dura para siempre, la soledad es la consecuencia de mis decisiones, la falta es la presencia de algo nuevo, la metamorfosis es necesaria, el silencio suena a lo que qu...