Un día prometí ser fuerte,
un día llegue a la conclusión que
aunque no me quisieras podría seguir viva.
Sorprendentemente lo logré por un arduo tiempo,
conseguí que fuera verdad.
Pero el corazón no puede ignorar lo que siente,
por lo que late,
por lo que nos mueve.
Tu desprecio me mata,
y ese es el problema:
¿Por qué te creí si sabía
que todo lo que ibas
a hacer era mentir?
Hoy, se me hace imposible sentirlo,
es tormentoso escucharlo,
porque
sé que es un grito desesperado
que me pide salir.
Está tan empeñado en que le devuelvas
toda la alegría que te robaste,
todas las razones,
que contigo te llevaste.
Pero ya no lo hace de manera regular,
como solía hacerlo,
ahora es un constante latido ensordecedor,
ahora es en un baile que busca asimilarse
a lo que sentía cuando te tenía frente a mí
rodeándome con tus brazos,
prometiendo
que nos quedaríamos así,
sin dar explicaciones,
solo buscando razones silenciosas,
que respondieran a la pregunta que inesperadamente un día nos asaltó,
¿Será acaso así
como se siente el amor?
Hoy puedo decirte que
ya no quiero sentirlo,
necesito aprender
a vivir de otras esperanzas,
aunque resulten un engaño pasajero,
estoy segura que
las mentiras serán un mejor consuelo.
Me obligo a creer que pueden llenar este agujero
que dejaste apropósito,
porque ya no puedes mentir,
ya no quiero fingir,
y aunque el dolor se sienta como
millones de espinas clavándose en mis dedos,
debo aceptar
que no era real,
cada vez que decías
"te quiero".
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All I Never Say
PoesíaAnte la inmensidad del universo, el tiempo me ayuda a distinguirlo: el dolor no dura para siempre, la soledad es la consecuencia de mis decisiones, la falta es la presencia de algo nuevo, la metamorfosis es necesaria, el silencio suena a lo que qu...
