Tsunade-sama se encontraba en su oficina, completamente pensativa, estaba esperando aun persona en especial que alguna vez fue su amigo y compañero. Pero sobre todo tiene muy presente cierto evento que ocurrió durante la guerra, cuando estuvo a punto de morir, la sola idea de recordarlo le hacía estremecerse, pero también había otra cosa que la tenía intrigada era la chica pelirroja llamada Karin, la cual la había salvado, reconstruyendo su cuerpo, el cual estaba partido en dos y restaurando su chakra por completo.
Esa chica era realmente asombrosa, a hora entendía por qué Oruchimaru decía con orgullo que ella era su mejor experimento, aunque no le gustaba ver a las personas como cosas con cuales experimentar pero en muchas ocasiones, a veces por un bien mayor había que sacrificar algunos de eso llamado "experimentos" unos pocos por unos muchos, eso lo tenía muy claro, era algo que un líder sabia perfectamente: Pero en esta ocasión, esos pocos solo era esa chica y un chico más, los cuales estaban por decirlo en peligro de extinción.
Sonrío tontamente, al pensar en ellos dos como si fueran animales en peligro de desaparecer sobre la faz de la tierra, una especia a cual proteger, pero por desgracia en cierta parte si lo eran, estaban a punto de desaparecer, pero si estaba en sus manos evitarlo, no se quedaría sentada, viendo como un gran clan apaga su gran legado.
¡No claro que no! no creía en el destino, pero después de conocer a esa chica llamada Karin y sus grandes poderes curativos que ayudaron a la aldea a no solo recuperarse de la guerra, si no que ayudaron para salvar vidas de una extraña enfermedad que se propago como una plaga después de guerra, increíblemente, y por mero accidente, cierto rubio se percató del modo en que Karin podía curar a las personas y entre los dos curaron a los enfermos, y sobre todo por la bondad del rubio, que insistió en curar a los enfermos terminales que también tenían esta enfermedad eran salvados.
Eso era un, no se pude llamar sorpresa, si no milagro, y uní cabos rápidamente, el destino me los puso enfrente, una mujer, un hombre, un imperio que se había perdido, un gran poder curativo, un mismo clan, Debía unirlo, no porque sentía que tenía que, si no porque podría jugar que eso era lo que el destino, la vida, Dios o como quieran llamarle quería.
Si el clan renacía, de dos Uzumakis, sería un gran regalo para el mundo, ella no podía darse el lujo de que el mundo perdiera a esta gran fuerza y gran poder, que estos poseían.
- Aun que me odien, el Imperio Uzumaki va a renacer de los dos últimos.
Ya había dado un paso hacia delante y no había vuelta atrás, había asignado un hogar para los ninjas que alguna vez fueron renegados, Taka o el equipo de Sasuke como fuera que se hicieran llamar, los tres chicos se quedarían en lo que fue el territorio Uchiha y la chica se fue a vivir con Naruto, aunque a este último, no le gustó mucho la idea, pero se calmó cuando supo que Karin era una excelente cocinera.
Pero también al Uchiha no le pareció ya que desintegraba a su equipo, ella alego que no dejaría a la joven con un renegado, un peleonero y un chico que no contaba su personalidad, además que era obvio que la pelirroja le tenía cierto miedo a este por lo que le hizo, no confiaba mucho en él, tenía muy presente el recuerdo de cuando la sacrifico, prácticamente era una huella que no podía borrar tan fácil y Tsunade, estaba enterada de todo no por nada era la quinta hokage.
Escucha como tocan a la puerta y una voz pide permiso para pasar.
-Tsunade - saluda el recién llegado, con una leve reverencia y una sonrisa en sus labios.
-Orochimaru - apenas dice su nombre mirándolo sería.
-O debo decir ¿Ledy Hokage?- pregunto burlón.
-No te llame para que decidamos como me llamaras, te llame por cosas realmente serías - Le dice molesta lanzando le una mirada intimidan te.
-jejeje, disculpa es que hace mucho que no ponía un pie en estas oficinas, me traen tantos recuerdos - responde con ciertos aires de melancolía y al mismo tiempo con burla.
-Como sea, quiero que me digas todo sobre los Uzumakis, después de todo tu eres el ultimo que conoce los secretos de ese clan.- *como muchos otros*_ pensó.
-Huy, parece que has estado al pendiente de mí, me alegra saber que aun te importo - le dice burlón sacando le la lengua y elevando su cuello, amanera de juego.
Pero dejo de hacerlo al sentir la mirada asesina de su ex compañera, sin más comenzó hablar, ya que después de todo gracias a ella, él estaba en la aldea, una vez más como miembro de esta, además estaba a cargo de Taka y de supervisarlos en todo.
- Bien te lo diré todo, los Uzumaki fueron exterminados en su totalidad por el gran poder curativo que estos poseían, en las guerras o revueltas, podían curar a los heridos fatales y renovar su chakra en cuestión de segundos, eran como los ninjas médicos, pero con la diferencia que estos si podían exponerse a la batalla y curar en el proceso, los ninjas médicos comunes están siempre en territorio seguro y los heridos son llevados a ellos, pero los Uzumakis no, por eso fueron un gran imperio que estuvo en lo alto de la cumbre por años y años, su territorio crecía y crecía, cosa que fue una amenaza, para otras aldeas incluida esta.- *Bueno en parte si y en parte no* - Pensó recordando que había sido otra la cusa más fuerte de su extinción.
-¿Qué quieres decir?- Pregunto confundida por lo último dicho de este.
-Tsunade, que inocente eres, ¿Crees que los Uzumakis se extinguieron por obra divina? claro que no querida. - Juega con su pelo.
-Orochimaro, deja de darle vueltas y ve al punto de una vez - ordeno.
- Claro mi Ledy Hokage - le dice con una sonrisa en los labios - las aldeas se dieron cuenta que los Uzumakis pronto serían un problema y uno grande, su imperio estaba creciendo sin medida y aunque había alianzas con estos, estas como sabemos nunca duran y estas alianzas no duraron.
Así que simplemente como en este mundo sabemos hacer, los eliminamos, nuestra aldea, bueno tu aldea, fue parte de la exterminador de los Uzumakis, como las demás, los pocos que escaparon fueron exterminados como ratas, todos fueron cazados y demacrados.
Tsunade estaba sorprendida por tal revelación, pero no perdió su porte serió como asesino contra su ex compañero de equipo.
- Si Kushina no hubiera sido portadora del Kubbi, la habrían matado unos años después de su llegada a la aldea, y ese rubio no ni siquiera estaría aquí.- No mentía en eso, había ordenes de cazarlos y matarlos.
- Entiendo el punto, pero ¿Cómo fue que diste con Karin?
- La encontré escondida y llorando dentro de una cueva, mientras estaba haciendo unas investigaciones sobre plantas curativas, la pobre estaba llena de sangre y en shok, así que como tengo un alma noble, la lleve a mi guarida y cuando salio de su trauma, me explico que escapo de su pequeña aldea con ayuda de su hermano mayor al cual mataron como un animal delante de ella, toda su familia, fue brutalmente asesinada y solo ella sobrevivió.- *Pero fue su poder lo que me llamo la atención*
El resto ya lo sabes.
-mmmmm.
-Dime Tsunade ¿Qué planeas? - Pregunta con interés, mirando de manera juguetona a su ex compañera.
Continuara...
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Un imperio perdido Uzumaki
ActionNarukarin Si la pareja no les gusta, no lo lean. Próximamente en edición. Después de la tercera guerra ninja, todo vuelve a la calma en medio de la destrucción o al menos eso parece. Tsunade la quinta Hokage acepta en su aldea a los miembros de Ta...