Capítulo final 25 El inicio de una nueva a ventura

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Hola, primero que nada disculpen la demora, pero bueno aquí ya lo tienen agradezco mucho sus comentarios, y agradezco de corazón todo su apoyo, la verdad jamás pensé que esta historia gustara tanto, me sorprende mucho y se los agradezco de momento por mi trabajo no eh podido actualizar, hago lo que puedo u-u también pasen a leer mis otras historias :D que espero que sean de su agrado de nuevo me hace feliz que les gustara esta historia, este es el final ¿o el comienzo para nuestros protas? Bueno sin más que decir comenzamos, espero que les guste, este final. Un fuerte abrazo.

En la mañana siguiente, el día estaba despejado y el sol estaba brillando, y las aves cantaban a lo lejos, los rallos del sol entraron por la ventana molestando a un joven rubio el cual abrió pesadamente los ojos, y se levantó un poco confundido ya que el lugar no se le hizo conocido, cuando callo encuentra lo que acaba de pasar la noche anterior, volteando a ver a un lado nervioso y encontrándose con su amada pelirroja plácidamente dormida, su cabellera roja parecía caer por las almohadas, como cascadas, verla así le hacía sentir paz interior. Se acercó a ella, para darle un beso en la milla, realmente se sentí feliz de verla a ella a su lado, para él era perfecta verla ahí a su lado dormida, ahora sabía que ya no despertaría solo, no ahora ella estaría a su lado, ella era su compañera y lo amaba, por alguna razón eso lo hacía sentir muy feliz, sentirse amado era su más grande sueño y ahora era un sueño hecho realidad, la joven reacciono ante el beso, el cual lo sintió cálido despertando lentamente.

- ¿Eh? Naruto. – Dice dando un bostezo grande. – Buenos días. – Le dedica una sonrisa, entre dormida y despierta, cosa que alegra aún más al rubio.

- Muy buenos días. – Dice con emoción y salta abrazarla y besarla de golpe, para hacerle cosquillas, de manera juguetona y cariñosa.

- Je, cálmate. – le dice entre risas, para que este deje de verse y quedarse viendo por uno momentos.

- Je, no me calmo. – Le dice para besarla de nuevo, de manera tierna. Un sonrojo decoraba las mejillas de ambos, podían sentir sus corazones acelerarse.

Se encuentran tan sumidos en su mundo que se les olvido por completo el mundo, ambos se entregaron el uno al otro y se sentían completos, estar juntos era lo único que deseaban, cuando escucharon que alguien tocaba a la puerta, haciendo que se separan y Naruto arrugue el ceño.

- ¿Quién? – pregunta un poco fastidiado por la interrupción, ya que su mente tenía otros planes para esa mañana.

- Yo Ariel, recuerden que sus amigos se van hoy, ¿no quieres despedirlos?- les dice regresándolos a la realidad.

- ¡Ya vamos!- se apresuraron a decir ambos, poniéndose de pie.

- Tiene ropas limpias en el armario, no tarden.

Ambos se apresuraron a meterse a la ducha, intentando no llegar a otra cosa ya que el tiempo lo tenían contado, y no querían que sus amigos se fueran sin despedirse, se ayudaron a ducharse y salieron secándose con las toallas el uno al otro para vestirse, Karin un con vestido blanco que le quedaba muy bien y Naruto con un traje azul marino que lo hacía lucir muy bien. Los dos se miraron y se sonrojaron ya que se gustaban realmente, antes de salir, Naruto abrazo a su mujer por la espada para besarla, beso que esta no le negó. Para salir de su habitación y encaminarse a la salida del reino de coral donde de seguro sus amigos lo esperaban.

Podía sentirse la melancolía de aquel grupo que estaba por despedirse.

Todos estaban listos para emprender el vieja de regreso a la aldea, algunos no habían ni dormido por los nervios de la despedida, Naruto se despedía de sus amigos con entusiasmó, Rock lee estaba que lloraba, junto con su sensei, Sai solo sonreía con melancolía ya que no sabía hasta cuando volvería a ver al rubio, el Uzumaki recibió las bendiciones de Iruka como Yamato que le deseaban lo mejor en su reciente matrimonio, sobre todo Iruka el cual se sentía muy orgulloso del rubio, era como él hijo que nunca tendría, Naruto representaba todo en lo que él creía y ahora, era un hombre hecho y derecho, guiado por los bueno ideales y por sus sueños. Naruto era el ejemplo a seguir, y la luz que mucha falta le había hecho, no pudo evitar recordar con melancolía como fue que el rubio logro tocarlo, como logro alcanzarlo, como había entendido que tanto él y el rubio no eran muy diferentes, los dos alguna vez habían estado solos, alguna vez intentado hacer bromas intentaron llamar la atención, tener un poquito de atención de alguien buena o mala, pero a hora todo eso había quedado atrás, a hora el rubio parecía que todo eso lo había dejado atrás y esa gran sonrisa que parecía iluminar el lugar lo demostraba.

Un imperio perdido UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora