Forbidden Love [Jos Canela]

Papelito || Capítulo 2

Tocaron la puerta, por suerte estabamos calladitos por que era la directora acompañada ¿con quién?... Ay no sé. De hecho en ese momento el maestro de Artes ya estaba despidiéndose al momento que llegó la directora.

— Hola muchachos —saludó muy alegre—. ¿Qué tal con sus profesores?
— Bien —todos contestamos al mismo tiempo.
— Bueno chicos —dijo haciéndole una seña que pasara al chico de atrás—, él es su nuevo profesor de Historia.

Al verlo no podría creerlo, era aquél que iba al baño.
Creo que me reconoció al verme, entonces lo saludé haciendo la señal de paz, el me contestó haciendo lo mismo con una sonrisa. «Wow, pero que hermosa sonrisa» pensé.

— Se los dejo profe —continuó la directora—. Portense bien chicos.
— ¡Sííí! —contestamos todos.

En lo que pasó eso, el nuevo profe fue hacía el escritoro a dejar su maletita, volteó y me vio. Solo le sonreí y el igual.

— Hola muchachos —dijo muy sonriente.
— Hola. ¡Que onda! Hola, ¿qué hace? —todos contestamos en diferente manera.
— Bueno chicos, como ya saben, soy su nuevo profesor de Historia —dijo—. Me llamo José Miguel Canela Rivera, me pueden decir Jos. Además de profesor soy licenciado, por si se les ofrece algo.
— Gracias —contestaron algunos.
— Profe... —le dijo Mamel— ¿sabe andar en patineta?
— Claro —aclaró— hasta te puedo enseñar.
— Ya dijo profe —dijo Mamel.

Pasó lo mismo que con los otros profesores, pero él era mucho más diferente. Hacía bromas, explicaba de una manera divertida pero muy bien, de hecho hasta tardó menos que los otros. Entonces se tomó el tiempo para platicar de otras cosas.
Acabó su tiempo y tenía que irse. Entonces se despidió y al salir entró la maestra de español.
Pero interrumpió solo un momento el nuevo profe.

— Disculpe miss —le dijo a la maestra—, la directora necesita a Coral.
— Ah sí, esta bien —le contestó la maestra.
— ¡Uuuuuh! —se escuchó el abucheo de todos mi compañeros.

Salí hacía la dirección y sentí que me tomaron de la mano, era el profesor.

— No vayas —me dijo levantando sus cejas.
— ¿Entonces para que me sacó? —le pregunté algo confundida
— Ten —sacó un papelito doblado como en seis partes de la bolsa de su pantalón—. Ábrelo cuando estés en la recámara de tu casa. Y NO le digas de ésto a nadie, por favor.
— Ahm... —recibí el papelito y le dije algo confundida— está bien.
— Adiós, nos vemos mañana —se despidió sonriendo.
— Adiós —me traumé, un profesor nunca me había hecho esto.

Entré y algunos compañeros me preguntaron que qué me había dicho, y los otros seguramente me preguntarían al acabar la "clase". De hecho, se fue muy rápido el tiempo; por que digamos que al momento que entró la de español y me hagaché a escribir algo, cuando levanté la cabeza ya se estaba yendo la de química.

— Oye... —me habló Mel—. ¿Porqué cuando entraste tenías esa cara de asombro confundido? ¿Qué te dijo Marlene?
«NO le digas de ésto a nadie, por favor», recordé las palabras del profe.
— Ahm... —le contesté pensando en qué decirle— Sólo que... No me quería ver con las uñas pintadas, e igual el pelo. (Tengo el pelo pintado de las puntas, tipo californiano; y las uñas pintadas de negro con aqua).
— Ash... —me renegó haciendo casi los ojos en blanco— ¿Sólo para eso?
— Ss-sí —le contesté pensando en que sí se la había creído— yo también dije lo mismo.
— Jaja, bueno vayamos a caminar —me dijo.
— Ok.

Ese pequeño rato estuvimos platicando del chico nuevo. «¡¿Qué no te lo puedes sacar de la mente!?» pensé por un momento.
Bueno nos volvimos a meter y ahora nos tocaba danza, esa maestra me caía súper. Y ya, ¡por fin la salida! Pero más que nada quería llegar por lo del papelito.
Salimos Melodie y yo, ya que ella vivía más cerca que yo se tuvo que desviar. Se despidió de mi, y cuando crucé la calle me fui casi literalmete corriendo, ya quería verlo.
Llegué «¡Al fiiin!», mi mamá estaba en la sala esperándome.

— Por fin llegas —dijo—. Ya muero de hambre.
— Noooo —le dije en tono sarcástico— apenas vengo en la cuadra, jajajajaja. Ay má, pues yo también.
— Jajaja, está bien —me dijo levantándose del sillón y yendo a la cocina—, mientras pondré la mesa.
— Sí má —le dije mientras subía las escaleras.

Entré a mi recámara, arrojé mi mochila en el silloncito que tenía, y me aventé a mi cama sacando el papelito de mi short. Tardé en desdoblarlo, creo que quería que estuviera mucho tiempo con la duda de qué decía.

“Coral, sé que apenas te conozco pero aquí te dejo mi número para cualquier cosa que necesites.
55-321-08-39”

Lo único que pienso es... ¿¡En qué momento me escribió eso!? Y también ¡Que hermosa letra!
Bueno como sea, sólo me quedé ni en shok ni muy tranquila, si no medio; no sabía que hacer. Ya no tuve otra más que agregarlo, me apareció su whats. «¿Si será él?» pensé al ver su foto de perfil, no se parecía nada. Y su estado "Not today..."
Mi celular cayó en mi cara al momento que mi mamá me gritó que bajara a comer, me había asustado. Me golpeé mi nariz, pero muy leve. Bajé lentamente sobando mi nariz, después al baño a lavarme las manos y a sentarme.

— ¿Y como te fue, hija? —me preguntó mi mamá al sentarse.
— Bien má —le contesté tomando una cucharada de la crema de elote.
— Mmm... —lo dijo comiendo de la misma crema— Y, ¿algún compañero o maestro nuevo?
— Sí —tomé tres cucharadas de la crema—. De los dos.
— ¿¡Ah, sí!? —dijo después de tomar cuatro cucharadas de su crema—. ¿Y cómo se llaman?
— El chico Martín Velasco Torres —dije después de dos cucharadas y un sorbo a mi refresco— tiene 16 años, pelo güero y lacio, ojos azules.
— Mmm —me dijo cuando tenía su crema en la boca.
— Y el profesor José Miguel Canela Rivera —casi me ahogo al decir su nombre y comiendo mi crema— tiene 20 años, su pelo negro, pestañas hermosas, lo digo porque yo quiero unas así, nos da historia y además dé es licenciado.
— Pues está bien —me dijo levantandose de la mesa llevando su plato al lavabo.
— Mujum —le dije entre labios tomando mi último sorbo a mi crema.

Después de eso comimos carne, bisteck empanizado para ser exacta, y mi mamá y yo polaticamos de cosas que pensé que nunca creí que me diría... La receta del chocolate de mi abuelita. Además de que tenía antojo ya quería saber.
Al terminar, recogí la mesa y me fui a sentar al sillón a ver "Friends". Después de que mi mamá terminó de lavar trastes y ver la serie conmigo, me fui a duchar y de una vez a ponerme la pijama. Bajé y después de un rato mi papá llegó, me arrojé sobre él y lo abracé, le pregunté cómo le había ido, me contó TODO. Mientras lo hacía, cenabamos; pero ya no aguantaba más, me despedí de ellos y subí a mi recámara.
Me fui a lavar los dientes, fui hacía mi cama, la destendí, me senté, mire mi celular pero no tenía nada, así que lo apagué, me acosté, me cobijé y me dormí.

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Hola alumnitas!
Perdón por subirlo hasta ahora
Es que he tenido tarea. Pero espero les guste ❤

⭐Voten⭐