FOTOGRAFÍA || Capítulo 10

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Duramos media hora platicando de otro temas, y yo sin dejar de pensar que quién era ella.
Bajamos a cenar algo, mis padres nos preguntaron si queríamos tacos, y contestamos que sí. Ellos fueron y nosotras nos quedamos.
Después de media hora de esperar, llegaron; nos sentamos a cenar todos, platicamos, reímos hasta terminar nuestros tacos. Melodie y yo nos subimos, sin antes despedirnos de mis padres; en lo que nos ganaba el sueño, Melodie se fue a mi recámara y empezamos a platicar de varias cosas, y hubo un tema que tuve que disimular.

- Oye -cambió de tema-, ¿si es cierto eso?
- Eeh... -a un principio no entendí-. ¿Qué cosa?
- No te hagas -rió levemente-. Que te gusta el profe.
- Jum, -junté mis cejas con una sonrisa- ¿cuál profe?
- El de Historia, el Yos.
- Jos Mel, Joos.
- Ese -movió su cabeza levemente hacia atrás dando vuelta para volverme a ver-. Hasta te sabes su nombre.
- Todos se aprendería el nombre de uno de sus profesores -la miré seria-. Menos tú, a ti siempre se te olvidan las cosas, jajajaja.
- Buen punto, jaja -miró a otro lado de manera pensativa, después reaccionó-. Pero, no me cambies de tema: ¿si te gusta o no?
- Melodie, -traté de inventarme la más GRANDE Y CREYENTE excusa- es como si te preguntara: "¿Dejarías que la 'Juana' te quite a Martín?"
- Ay noooo -me suplicaba que ojalá no pasara eso-, no no no no no, ni lo pienses.
- Eso precisamente pienso -sonreí victoriosamente.
- Tienes razón -se agachó para volver a levantar la mirada-. Me dejé llevar por los chismes.
- Ya sabes, -sonreí- si escuchas algo luego luego ven a preguntarme, no creas en lo primero que escuches.
- Sí, lo siento -hizo un puchero.
- No importa -sonreí y la abracé-. Bueno, sigamos en el chisme.

Platicamos y platicamos durante una hora y media; no teníamos temas y preferimos ver vídeos en YouTube, de el Rubius para ser exacta, y sobre todo los de los videojuegos de miedo. Se nos salía un pequeño grito seguido de risas por nuestro acto.
Sonó la alarma, me levanté asustada busqué el celular, vi la hora: 6:10 a.m., ya era un poco tarde. Volteé a todos lados, no vi a Melodie, o estaba en el baño y no me habló o está en su recámara dormida toda vía.
Me levanté, fui con ella y ya estaba lista.

- Coral -me observó sorprendida-, ¿por qué no te has cambiado? No me digas que hasta ahorita te despertaste...
- Estem... -pensé algo sarcástico-. Nooo, es que estaba pensando en irme así: en pijama y despeinada.
- Jajaja, sí, claro -reímos-. Vete a cambiar, ándale; si no, aquí te dejo.
- Es mi casa -dije obvia.
- Ash, bueno ya vete. No quiero estar sola en la prepa -hizo un puchero.
- Puede ir Annie, y estar con ella -caminaba a mi recámara.
- Pero -pensó- me divierto más cuando estamos las tres juntas.
- Mmmm -me "convenció"-. Está bieeen, ya voy
- Siempre gano.
- No te acostumbres, querida -le guiñé el ojo izquierdo antes de entrar y cerrar la puerta.

Me dirigí rápido al clóset. Saqué una blusa blanca con flores rosas y sus ramas, un pantalón de mezclilla azul marino y unos Vans rosas con manchas, o no sé que son (XDXDXDLOL). Rápido me cambié, me peiné, tomé el celular y salí directo para abajo. Ya estaba allí Melodie y mis padres. Desayunamos, nos lavamos los dientes y nos fuimos corriendo hacia la escuela.

Llegamos, cada quién, a tiempo a su respectiva clase; ya en el tiempo libre, nos encontramos en la mesa de siempre, pero antes de sentarnos ahí, vimos a un señor sentado.

- Disculpe... -le tocó el hombro Annie. Cuando volteó, no creí que fuera él.
- ¿Profe Jos? -preguntamos las tres al unisonido.
- Oh, hola chicas.
- Hola, profe -saludó Melodie.
- ¿Qué hace por aquí? -preguntó Annie.
- Pues aquí almorzando, como todos, jaja -todos sonreímos.
- Bueno, -interrumpió Mel- ehm, nos vamos a sentar aquí.
- Ah, ¿ustedes se sientan aquí? -preguntó Jos con las cejas levantadas, como asustado-. Lo siento si quieren m...
- NO -grité tanto, que creo que todo el jardín me había escuchado, pero no pasó. Lo que sí pasó, fue que Jos, Melodie y Annie me voltearon a ver sorprendidos-. Perdón. No se vaya, quédese, no nos molesta.
- ¿En serio? -se quedó algo confudido, igual las chicas.
- Sí, bueno -volteé a ver a Mel y Annie- si ellas también quieren.
- S-sí -comentó Mel, después de Annie-, no hay problema.
- Bueno, gracias chicas -me vió con cara sonriente, no podía disimular esa sonrisa y sus ojos brillantes.

Forbidden Love  [Jos Canela]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora