Helado || Capítulo 4

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Tendí mi cama, me cambié y me peiné lo más rápido que pude para que Melodie no se quedara sentada mientras yo hacía todo. Así que decidí ponerme una blusa de manga larga blanca, encima un suéter color coral, una falda negra con flores, mallas negras y Vans, y el pelo planchado suelto.
Bajé y tomé mi celular, tenía un Whats, lo desbloquée y era de Mel.

Mel
Última vez 1:47 p.m.

-Coral, ya voy saliendo para allá. 1:45 p.m.

«Uff, que bueno que alcancé a hacer todo», pensé.
Me la pasé sentada viendo la tele, casi quedándome dormida; hasta que escuché que tocaban la puerta. Me asomé por la ventana y era Mel. «¡Por fin llegas!»
Fui a abrirle, y la recibí con un abrazo. Nos pasamos hasta la sala.

- Ahora sí, -me dijo Mel emocionada, tomando mi brazo- te voy a contar lo que me pasó ayer.
- A ver... -le dije para que me contara.
- ¿Te acuerdas del chavo nuevo? -yo asentí-. Pues, no sé como le hizo pero... ¡TIENE MI NÚMERO!
- ¿¡En serio!? -le pregunté abriendo los ojos en forma de plato.
- Síí, y estábamos platicando que tenemos los mismos gustos, bueno, casi en todo. Pero que desde el primer día que me vió, se quedó completamente enamorado de mi; y que lo quizo ocultar para que no le hicieramos "bullying". Pero... No lo conozco aún muy bien, y me pidió que fueramos novios -ahí, completamente cambió su cara-. ¿Qué le digo?
- Ay Melodie... -la verdad era MUY buena dando este tipo de consejos- Pues dile que no lo conoces aún muy bien, que por lo mientras sean mejores amigos. Y cuándo ya veas que es para ti y no un cualquiera, le vuelves a decir que te gusta.
- Ayy... Pues sí, ¿¡verdad!? -me dijo con cara de 'obvio sí'.

En un momento escuchamos que habría alguien la puerta, nos asustamos mucho, hasta que recordé que mi mamá había salido. ¡Acerté! Era ella.
Melodie saludó a mi mamá, mi mamá la abrazó y se empezaron a platicar como si no se hubieran visto en años.
Mientras yo revisaba mi Facebook, me llegó un Whats:

Profe Jos: Coral... ¿Quiéres ir a una fiesta el viernes conmigo?

No lo quise dejar en visto, por eso solo baje mi bandeja de entrada. Aunque sí me dejarán ir, el problema es que cómo les digo a mis papás que voy 'CON UN PROFESOR'. Bueno, tal vez les diría que voy con un "amigo", pero me dirían que entonces pasara por mi «Aaagh, es complicado -pensé-. ¿Y si le digo a Mel que me ayude?... ¡NO! NADIE DEBE SABER. ¿Y por qué sus amigos sí? Bueno, eso ya es asunto de él. Por lo mientras piensa en que le dirías tanto a Jos como a mis papás». Pero fui interrumpida por una voz chillosa:

- ¡CORALINE! -me gritó 'no tan fuerte' Melodie, que estaba haciendome señas con la mano enfrente de mi.
- ¿Qué? ¿¡Qué pasó!? -le pregunté asustada.
- Nada, -me dijo negando con su cabeza- sólo que te quedaste en Coralandia.
- Oh, jajaja sí -le asentí moviendo la cabeza y alzando los hombros.
- Bueno como sea -me dijo dándose la vuelta-, que ya te vengas a hacer la pizza. Tenemos hambre.
- Aaaghy, -le dije estirándome y con mucha flojera levantándome del sillón- sha voy.

Ya me levanté y dejé mi celular en la mesita de la sala; me fui hacía la cocina y ya estaba todo afuera, solo era de prepararla y ya. Bueno y también hornearla. «Pero esta no es de horno, -recordé- es al sartén jeje».

[...]

Precisamente paso una hora y media después de todo, pero quedó muy rica.

- Ay, muchas gracias señora -le decía Melodie a mi mamá-, por invitarme a su típica 'pizza casera'.
- No hay de qué -le contestó mi mamá-. Ya sabes, aquí es tu casa y ven cuando quieras.
- Gracias -Melodie se lo dijo muy sonriente, después quedó un silencio.
- Bueno muchos agradecimientos -interrumpí el silencio-. Vamos arriba Mel. Sólo deja recojo los platos y subimos, mientras quédate aquí o en el sillón.
- Ok -me dijo- aquí espero.
- Bueno chicas, -dijo mi mamá levantándose de la silla- yo las dejo. Me voy con una amiga que no la veo en años. Si quieren salir, salgan. Pero cuídense mucho y no hagan travesuras.
- Jajaja está bien señora -le dijo Melodie.
- Si mamá -le dije saliendo de la cocina.
- Ok hija, -se acercó dándome un beso en la mejilla derecha y dirigiéndose a la puerta- ahorita vengo. Cuídense. Bye.
- Adiós señora. Adiós mamá, con cuidado -dijimos al mismo tiempo.

Mi mamá se fue y quedamos solas en la casa, así que le propuse una paseadita en el centro a Melodie, y asintió ya que tenía ganas de un helado, y la verdad yo también.
Sólo lavé los platos, me arreglé un poco el pelo, tomé mi dinero, las llaves y mi celular, de una vez revisé un whats que tenía, era de Jos... ¡A sí! El de la fiesta; luego los metí en mi bolso, y salimos.
Melodie y yo sólo íbamos platicando de lo enamorada que estaba de ese güerito, y yo sólo pensaba en el profesor. «No me quiero enamorar de él -pensaba mientras ella me seguía platicando-. Él es mayor que yo, bueno sólo 4 años... Pero de todas formas, yo soy menor de edad y lo pueden meter a la cárcel...»

- ¿Coral? -por suerte no hice mi cara de ida.
- Aquí estoy... -le contesté.
- ¿Por qué hoy estás muy ida? -me dijo cruzando la calle para ir por los helados.
- No estoy ida -le contesté frunciendo mis cejas.
- Claro que sí -me dijo-, y te apuesto que no supiste NADA de lo que te dije.
- Aaagh -suspiré-. Está bien, sí ando ida.

En ese momento llegamos a la paletería, nos formamos, ya que nos tocó: Mel pidió uno de café-capuchino y yo uno de Ferrero ‹era muy delicioso, por cierto›. Nos sentamos en una de las mesitas de ese lugar mientras platicabamos y comíamos nuestra nieve.
En un rato sentí que vibró mi celular, era un whats. Sí, de Jos.

Profe Jos
En línea

-¿Por qué no me invitan a la nieve? 5:46 p.m.

-Porqué... Más bien, ¿¡tú que haces vigilándonos!? 5:46 p.m.

-No las estoy vigilando. Yo sólo vine a algo para mi trabajo y las vi. 5:46 p.m.

-Aish ajá... Bueno, cómo sea. No-nos-VIGILES. 5:47p.m.

-Jajaja está bien, sólo... Voltea hacia la calle, y me iré. 5:47 p.m.

En eso vi a Melodie y se me quedó viendo.
Pero disimuladamente volteé a la calle y estaba allí: justo enfrente, viéndonos comer la nieve.
Iba bien vestido, con un portafolio en la mano. Sólo lo saludé haciendo señal de paz y el me la regresó con su hermosa sonrisa. «No, no es hermosa. Sólo... Sonrisa».
Pero le mató la curiosidad a Melodie saber a quién saludaba, y volteó. Pero Jos rápidamente hizo como el que iba caminando, cómo una persona no "acosadora", nos saludó y se fue.
En eso Melodie se le quitó la sonrisa de su rostro por saludar al profe cuándo volteó a verme y se me quedó viendo feo.
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¡Hola Amlumniversius!
Todo bien por acá.
Por cierto, si les está gustando la novela....

Promociónenla, recomiéndenla, ¡io k c! 😂😂
Las jamo ❤

Forbidden Love  [Jos Canela]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora