Forbidden Love [Jos Canela]

Acosador || Capítulo 5

- ¿Cómo es que tan rápido nos reconoció? -me preguntó levantando unas de sus cejas.
- Aah... -le dije algo nerviosa-. No lo sé. «Qué bueno que no sospechó nada», pensé.
- Pero... -dijo mientras comía el último vocado de su helado-. ¿Tú lo viste primero cuando volteaste?
- Mmm... -no sabía si decirle la verdad-. Sí. Pero él no me había visto. «Rápido, inventate algo!» Es que me le quedé viendo pensando en que si sí era, creo que sintió mi presencia y volteó, jaja.
- Jajajaja -se rió casi cayéndose de la banquita donde estaba-. ¡Ay Coral! Jajajaja, tú presencia. Me matas.
- Jajaja -reí siguiéndole el "juego"-. ¡Yaaa! No me hagas bullying.
- Jajaja, está bien -dijo entre risas-. Ya me calmo... Uuuff... Jeje.

Tardó mas o menos tres minutos para que se calmara totalmente y pudieramos ir a caminar a otro lado platicando seriamente.
Fuimos casi del otro lado de la ciudad, pero no tan lejos. Al rato de unos minutos me acordé que un tío trabajaba cerca de por ahí, pero no quería ir a interrumpirlo.
Después vi a lo lejos a alguien conocido. «¿Edgar? Pero qué hace acá?». Nos fuimos acercando un poco pero no se parecía a él por detrás, pero sí a alguien que conocía. «Aagh, ¿quién es? Tengo que adivinar».
Creo que escuchó nuestros pasos y volteó rápidamente. «No puede ser... ¿Otra vez él?»

- Ah. ¡Hola Coral! ¡Hola Melodie! -dijo como si no nos hubiéramos visto.
- Hola... Profe -le contesté mirandolo raro. Ya dos veces encontrándonos, no creo que nos esté siguiendo.
- ¡Hoola profe! -lo saludó Melodie.
- ¿Qué hacen por acá? -dijo levantando una de sus cejas y cruzando los brazos-. ¿No me digan que me están siguiendo?
«¿¡Seguirte!? ¡JÁ! Quisieras».
- Jajaja, obvio no -le contestó Melodie-. ¿Por qué querríamos acosar a un profesor?
- ¡Quién sabe! -levantó sus cejas fijando su mirada en mi-. Tal vez sí. Tal vez no.
- Claro que no -contesté con la misma mirada-. Nos llamarían acosa-profes, y no queremos eso.
- Cierto -dijo moviendo la cabeza, Melodie.
- Jaja bueno -dijo sonriéndo «Qué hermosa sonrisa... Cállate, es TÚ PROFESOR!»-. Entonces ¿qué hacen por acá?
- Sólo quisimos caminar un rato -contestó Melodie.
- Sí -dije moviendo la cabeza-. Y después de la mega nieve que nos acabamos, jajaja.
- Cieeertoo -contestó también moviendo la cabeza-. No me invitaron. Malas. Van a ver.
- Usted iba muy apurado -le dije-. Sólo le dió tiempo para "saludarnos" -remarqué saludarnos, ya que solo me saludaba a mi.
- Mmm, ya qué -contestó haciendo un puchero-. Chicas, ya me tengo que retirar. Necesito ir a mi despacho; cierto, si necesitan ayuda, ahí es donde trabajo -señaló un edificio alto, como de siete u ocho pisos.
- Ohm, gracias profe -le contestó Melodie.
- Gracias -le dije sonriendo de lado.
- Adiós Mel -se acercó a ella dándole un abrazo, lo que duró poquito.
- Adiós Coral -ahora se acercó a mi con un abrazo y un "beso" en el cachete, y mientras me abrazaba me dijo entre dientes ‹Al rato hablamos›; lo cuál yo le contesté que estaba bien, de igual manera.
- Bye -contestamos al mismo tiempo Melodie y yo.

Ya que se retiró, nos dimos vuelta y revisé la hora. «Cinco cuarenta y tres, que lento va el tiempo. Pero tenemos más horas de paseo». Así que nos dirijimos al centro comercial que estaba cerca de ahí.

[...]

- ¡Mira ese vestidooo! -me dijo Mel apuntando a un maniquí con un vestido verde aqua, solo con un tirpante por el hombro y de ésa colgaba tela suave, era como por arriba de la rodilla, tenía algunos diamantes en el escote y pegadito, así que estaba perfecto-. ¡Loquieroloquieroloquierooo!
- Esta bien, vamos a comprarlo -parecía la mamá comprandole dulces a una niña pequeña de seis años, lo cuál yo no le pagaría el vestido.
Ya adentro le dije que se lo midiera, para ver como se le veía y si le quedaba. En lo que entró a los probadores me senté, ví a un hombre parado escogiendo un vestido. «Un vestido? ¿Para él? Bueno tal vez para su hija». Pero yo reconocí ese cuerpo por detrás...

- ¿Coral? -escuché a Melodie hablarme confundida.
- Ah, perdón -volví mi mirada hacía ella-. ¿Qué pa... ¡Oh-my-God! ¡Qué hermosa te ves! ¿No te queda apretado?
- Ay gracias, pero... -me dijo mirando el vestido y después a mi- ¿Es en serio? ¿No me mientes? Y no, no me queda apretado, ni a la medida ni muy cortito.
- Sí, en serio -le dije levantando mis cejas-. No tendría porqué mentirte, porque se te ve padrísimo.
- Ay, pues gracias -me contestó dirigiéndose a mi y levantándome-. Y ahora te toca probarte uno.
- No, yo no uso mucho vestido -le dije sorprendida-. Sólo para fiestas y eventos especiales.
- ¿Y cuántos vestidos tienes? -dijo arqueando su ceja.
- Ahm... -levanté mi mano para contarlos-. Aygh, está bien. ¡Pero solo UNO!
- Sí, sí como digas -me dijo dirigiéndose a los probadores-. Sólo deja me quito el vestido, me visto como venía y voy contigo.

Tardó un poquito en salir y nos dirigimos a ropa juvenil damas en vestidos. En ese momento vi un vestido negro con flores rosas, con mangas cortas, bordado de la parte de la espalda y de la falda era ondulada y flojita. Creo que me encantó, porqué lo tomé y me fui a probarmelo.
Salí, y Melodie me dijo piropos (de amigas, obvio) mientra posaba como modelo y reíamos; pero cuando terminó escuché mi celular sonar, y por el tono que tenía: era un Whats. Lo busqué en mi bolso, y al fin lo encontré, lo desbloqueé y baje la bandeja de entrada para ver de quién era y qué decía.

Profe Jos: No lo tomes a mal (lo digo por mi, por si me dices pedófilo), pero... Te ves hermosa con ese vestido.

Al leer el mensaje, sólo abrí los ojos como plato miré a Melodie, ella levantó la cara diciendo "¿Qué?" sólo movi la cabeza negando, bloqueé mi celular, y discretamente volteaba de un lado a otro a buscarlo. Sólo vi a alguien parado en ropa juvenil de los chavos, se parecía al que ví en los vestidos.
«Vans, pantalón atubado azul mezclilla claro, playera gris, pelo negro ondulado... Ay por Dios! No me digas que es él». Me quedaba viendo fijamente a ese sujeto, hasta que me interrumpieron en mi concentración.

- ¡Coraline! -me gritó Melodie-. ¿A quién demonios ves?
- ¿Eh? ¡Oh! -le dije viéndola confundida pero no ignorándola-. A-a nadie... Nadie.
- No me mientas -dijo mientras se acercaba a mi para ver que veía-. Sé que veías al chavo de ahí.
- ¡Noo! !Cómo crees! -le dije mientras desbloqueaba mi celular y le envié un mensaje a Jos.

Profe Jos
En línea

-¿Dónde estás? 6:52 p.m.

-Por ahí, pero muy cerca de tí. 6:52 p.m.

Lo dejé en visto, bloqueé mi celular y al dejarlo en mi bolso vi a alguien parado atrás. Era él.

- ¡Ay! -grité casi en susurro mientras pegué un brinquito y me tocaba el pecho.
- Perdón, -me dijo acercándose- no te quería asustar.
- ¡Pues lo hiciste! -le dije.
- Perdón -se puso cabizbaja.
- Esta bien, no te preocupes -le sonreí-. Oye ¿y Melodie?
- No sé -dijo levantando sus hombros-. Sólo ví que se paró y se fue a no sé donde.
- Mmm... -dije "buscando" que no me encontrara con alguien conocido-. Está bien. Y ¿qué haces aquí?
- Yo, sólo... -dijo sobando su brazo-. Vine por... un... vestido. Para... ¡Mi... primita!
- Oooh -le dije algo sin interés. Sabía que me estaba mintiendo-, y tu "primita" tiene ¿15 o 14 años?
- Eeh... Sí -dijo no muy convencido-. Oh mira, ahí viene Mel. Te dejo porque si no, pensará que las estoy siguiendo. Pero... Tú nunca me viste aquí. Adiós.
«Sé que nos estás acosando, pero no diré nada».

En cuanto él se fue, ella llegó. Ni se dió cuenta que estaba con alguien, pero al parecer creo que me encantó el vestido, toda vía lo traía puesto. Así que fui a cambiarme, fuimos a pagar nuestros respectivos vestidos, salimos del centro comercial ya que era un poco tarde: 7:19 p.m., tardamos un rato esperando una combi para ir a la casa y ... Nos encontramos por "casualidad" al profe en su auto, nos dió un aventón hasta la casa y empezamos a platicar cosas de no escuela. Al llegar y al bajarse primero Melodie me dijo "Me mandas un mensaje cuando se vaya. Tengo que hablar contigo", yo sólo asentí y me despedí.
Al entrar a casa vimos que estaba sola «¡Sí! Mamá aún no llegaba». Pero Melodie prefirió irse, así que nos despedimos y me quedé sola. Recordé lo que me había dicho Jos, pero me dio flojera así que me metí a bañar, me sequé, salí y me puse mi pijama, y al bajar a la cocina mi mamá ya había llegado, igual mi papá.

, * , * , * , * , * , * , * , * , *
H

ola chicuelas.

Perdón por subir el capítulo hasta ahorita, pero ya saben... Tarea, internet, hambre, tarea, hambre, CeDeNueve y más tareas.
Pero trataré de subirlos cuando no me dejen muuucha tarea.
Gracias por la paciencia.
Las jamo ❤