ASUNTOS||Capítulo 8

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Al despertar lo primero qué pensé fue: «La demás tarea», de estar haciendo la otra tarea y estar jugando con Jos, se me había olvidado. Pero en las clases que no estuviéramos apuntando la haría.
Hice lo de todos los días: bajé, saludé a los dos, desayuné, acabé, me lavé los dientes, me despedí y me fui.

[...]

- Señorita Spiegelman... -me hablaba la de Técnica.
- ¿Sí, miss? -le dije como si le estuviera haciendo caso.
- ¿Qué tanto escribe? -«¡MIERDA! Ehm... Estem... Aaagh...».
- Lo que nos está diciendo -dije al ver todos hechando miradas a mí, con sus cuadernos abiertos.
- Pero ni siquiera he dictado -me dijo algo confundida.
- Hay algo más importante que solo dictarnos -dije muy... Nerd, la verdad.
- Esta bien, pero ponga atención -dijo volviendo al pizarrón.

Oía aplausos en mi mente, aunque no me gustó lo que dije. Pasaron dos clases más para la hora de almuerzo; me encontré con Melodie y Annie, pero Annie fue a la biblioteca porque tenía tarea, así que me quedé con Melodie; por cierto, la vi algo triste.

- Mel... -le pregunté inclinando la cabeza a la derecha- ¿Qué tienes?
- Ah... -dijo algo cortante- Nada.
- Aaagh, si no tuvieras nada no estuvieras así -levanté la cabeza como estaba, y tomando su brazo izquierdo sobándoselo de arriba a abajo.
- Ok... -me dijo agachándose, para después levantar la cabeza con los ojos cristalinos-. Mis padres. Saldrán por cuestiones de trabajo. Me quedaré con la tía Clarisse.
- Aygh, eso no es nada malo -dije juntando mis cejas-. Malo que te dejaran sola, o peor... Que te dejaran con un NIÑEROO.
- ¡La tía Clarisse me odia! -gritó algo desesperada, saliéndose una cascada de lágrimas-. Cuando estoy con mi padres en su casa soy la consentida, la hermosa y sha lalá; pero cuando mi prima me invita a una pijamada, me trata como una servienta, me trata muy mal.
- Oh... -dije entre dientes, agachada-. Lo siento mucho.
- No importa, Coral.
- Oye, y qué tal si... -dije levantando mi cabeza viéndola- Te quedas conmigo.
- ¿¡QUÉ!? -ese sí fue grito de emocionada-. Noo, no, no, es mucha molestia.
- Ay, claro que no -dije sonriéndo-. Sólo que tus papás hablen con los mios, y ya.
- Ay, pues gracias... -me dijo con una sonrisa, secándose las lágrimas-. Ojalá que si me dejen.
- Tú tranquila, yo sé que sí -dije levantándonos de las sillas para ir al salón, ahora nos tocaba juntas.

Nos tocaba Historia, «Oh sí... Historia... Jos... Mi futuro no... No espera, ¿qué? ¿Me estará haciendo daño el golpe de mi dedo chiquito del pie?». Bueno, como sea; todos ya estábamos en el salón excepto Jos, aún no llegaba. Era muy raro, ya que él llegaba muy puntual. Pasaron 5, 10, 15, 20 minutos y nada de él.
De pronto sentí vibrar mi teléfono, era un mensaje de whats.

Profe Jos: Hola Coral, oye no creo llegar al resto de la clase, estuve ocupado por un asunto. No digas nada a nadie, ahorita mando a un maestro a decir el porqué no llegue. Bye, cuídate.

Bueno, eso fue algo raro. De pronto, a los pocos minutos, entró el profesor Gabriel, y nos llamó para prestarle atención.

- Hola chicos -dijo éste-. Bueno pues como ya saben, el profe de historia no llegó, la causa fue por un problemita importante. Mañana tomará dos horas por hoy y mañana. Gracias por su atención.

Después de que salió, se escuchaban algunos gritos "Yay!", "Qué flojera", "No vengo mañana, me voy a enfermar", etcétera; mientras yo pensaba, ¿en qué problema importante?.

[...]

-¿Porqué no fuiste? 4:27 p.m.

-Por qué no los quería ver, haha. 4:29 p.m.

-Ajá... Ya dime 4:29 p.m.

-Qué no les dijo el profe Grabriel? 4:29 p.m.

Forbidden Love  [Jos Canela]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora