Forbidden Love [Jos Canela]

FRIENDZONE||Capítulo 9

Mirábamos nuestros ojos con una profundidad que... Sentía que poco a poco nos acercábamos. Sonó la campanilla; nos interrumpió y me fui a sentar, por suerte fui rápida y llegué antes que los otros. Hice como que buscaba mi celular en la mochila para disimular algo.
– Si buscas tu celular –escuché una voz a lado de mi butaca–, está aquí.
– Ah –dije cortante viendo a Melodie señalando mi celular frente a mi–, gracias.

Creo que nadie supo sobre que me quedé con Jos, sola. Bueno, pasaron tres horas más para salir.
Ya íbamos camino a casa, pero de pronto chocamos con Martín, no había ido hoy, Melodie se puso roja como tomate y yo sólo veía sus miradas de cursis enamorados, aagh. Después de unos diez minutos que dejaran de hablar, nos pidió la tarea; al irse se despidió de mi como un amigo, pero de Melodie no tanto; le dió un beso... En la boca, «¡Aaawgh! -suspiré-. Como quisiera que eso pasara entre Jos y yo, en un restaurant, después nos... ¿Qué? Agh, me estoy perdiendo». Según él fue un "accidente", pero yo no lo creo así.
Ahora sí, llegando a casa nos dirigimos directo a mi recámara, más que nada por Melodie, no pudo contener la emoción y gritó (obvio clavada en un cojín de emoji). Después de contarme sobre sus hormonas a todo lo que dá, bajamos a comer.
Terminando de hacerlo, subimos a hacer nuestra tarea, y toda vía Melodie seguía con sus hormonas, que ni pudo comer bien por pensar en eso; bueno tardamos una hora y media en acabar tarea, pero... Melodie seguía igual. Desearía callarla, pero recuerdo que yo también me puse así al recibir mi primer beso.
Ya después que se tranquilizó bien, ahora sí, fuimos a dar un paseo por el parque ya que eran apenas las 5:30 p.m.; noté a Melodie algo nerviosa, pero no sabía el por qué.
Sentadas en una banca del parque supe el nerviosismo que le dio a Melodie: Martín fue, acompañado de... ¿Alberto? Bueno, tal vez fue coincidencia encontrarnos, pero no, Melodie le habló a Martín y para que yo no estuviera sola, llamó a Alberto. «¿Quién dijo que yo quería estar con ese tipo?». Como sea, caminamos por la plaza del centro y después por un helado, ya estando allí los chicos nos pagaron nuestros helados, nos sentamos hasta acabarnos éste.
Luego volvimos a irnos a un lugar algo solitario, en lo que Melodie se fue con Martín a "platicar a solas", yo me quedé con Alberto de igual forma. Él y yo casi no hablábamos, pero ahora sí; sé que le sigo gustando y lo digo porque hablaba y me veía con su mirada de gato estreñido. Jaja, daba risa.

– Entonces... –dijo alargando el "ces" acercándose a mi–. Margott.
– Ya te he dicho que no me digas así –lo vi de manera fea–. Sabes que ODIO que me digan así, no me gusta.
– Jaja, ok, ok –volvió su mirada a sus pies, ya que tenía sus codos recargados en sus ante-piernas–, tranquila. Para mi se me hace muy bonito.
– Bueno gracias –sonreí–, ¿qué querías decirme?
– Ah, pues... solo que... –dijo nervioso, era obvio, pero cada que hacía una pausa se acercaba, me veía los ojos después mi boca y seguía ese patrón, mientras yo... Creo que hacía lo mismo. Después de un rato quedamos casi con nuestras narices juntas–. Me sigues gustando, y mucho.

Cerró los ojos al estar juntos, creo que quiso besarme; pero al querer hacerlo, reí entre dientes y me separé.

– Eres muy tierno, Beto –me separé sonriéndole–. Pero lo siento, tú no me gustas, aún.
– Por favor, Coral –juntando nuestras manos–, dame una SOLA oportunidad.
– Mira Beto –después con un suspiro–, si te conociera y te hablara tanto como a Mamel, tal vez sí y...
– Já –rió irónicamente, soltando nuestras manos–, con eso me estás diciendo que prefieres a Manuel que a mi, ¿o dime que no es cierto?
– Ah... –comenté cortante y algo confundida–. Noo, sólo que si habláramos tanto, y nos conociéramos más, te daría esa oportunidad.
– Pero Coral –se exaltó enojado–, llevamos tres años conociéndonos. No creo que no llevemos TANTO tiempo "sin" hablar.
– Aaaggh –suspiré agachada, y creo que se me empezaron a salir algunas lágrimas al levantar la cara–. Mira, Beto, te lo quise decir de una forma amable e indirectamente, pero no me gustas, no sigues siendo el chico correcto. Lo siento. (Uuuuuhhh, juuusto en la FriendZone es horrible )
– Está bien, entiendo –suspiró y se levantó viendo hacia otro lado–. Creo que prefieres a alguien mejor que yo.
– No es que quiera a alguien mejor que tú –me levanté hacia donde él estaba–. Si no que... Aaagh, no sé cómo decírtelo.
– No te preocupes –me volteó a ver de reojo–, entiendo perfectamente. Me tengo que ir, además, allí vienen Martín y Melodie, nos vemos mañana.