One Shots de Fútbol ♥

Tabaré Viudez

Domingo por la mañana Tiago me despertó con muchos besos y ocasiono que me levantara para prepararle la mamadera, tenia hambre.

-¿Cuando viene mamá? - Pregunto mi pequeño hijo.

-Mañana, viene para que vuelvan a Uruguay - respondí poniendo la leche en la alacena.

-No quiero irme - dijo en tono tierno, claro como todo niño de 5 años.

-Amor, no lo hagas difícil- camine hasta donde se encontraba sentado y lo alce en mis brazos - No la ves hace 2 semanas - comente.

-¿Porque no vuelven a estar juntos como antes?- pregunto con cara triste - Antes eran felices - hizo una mueca y apoyo su cara en mi hombro.

Tiago tenia razón, cuando me entere de que Mara estaba embarazada hice todo para que saliera bien, me volví mas amoroso con ella porque la amaba. Pero después que nació Tiago nos volvimos mas fríos, sin mucha comunicación y decidimos separarnos, yo me fui a jugar al extranjero y ella se quedo con nuestro hijo. En las vacaciones, por lo general, tengo tiempo para estar con Tiago y Mara se toma unas "vacaciones", por así decirlo.

-Papi, papi - Me llamo Tiago.

-¿Que paso bebe? - una risita se escapo de sus labios.

-Nada, te quedaste pensando - bese su frente -¿Pensabas en mamá? - elevo sus pequeñas cejas y empece a reir.

-Te levantaste preguntón hoy ¿no? - No dijo nada mas, me pidió que lo bajara y así lo hice.

Nuestro ultimo día entre padre e hijo consistió en jugar a la play, comer hamburguesas, reír, ver películas y seguir riendo. Mi única felicidad, ademas del fútbol, era claramente mi hijo.

-¿Taba? - Se escucho la voz de Mara al otro lado del teléfono.

-Si, Mar ¿Que pasa? - Me acomode mejor en el sillón. 

Tiago dormía plácidamente en su cuarto, estaba cansado y que me pidió ir a dormir temprano, lo entendía mañana tendría un día muy largo.

-¿A que hora puedo pasar a buscar a Tiago? - pregunto.

-Entreno a las 10, puede ser que vengas a las 9 - Recordé que mañana tendríamos un duro entrenamientos porque se acercaba el Torneo Argentino.

-Esta bien, a esa hora paso. Buenas noches Tabaré - Asentí pero al instante me di cuenta que ella no me podía ver.

-Descansa Mara - respondí y corte sin esperar respuesta.

En mi mente solo se me venían recuerdos de como nos conocimos, nuestro primer beso, nuestra primera vez, la manera de como nos mirábamos demostraba cuanto amor existía entre nosotros, nos amábamos sin importar nada ni nadie. Habíamos luchado demasiado para estar juntos, para que nuestra relación no se fuera a la basura en un abrir y cerrar de ojos, pero al parecer cuando mas haces cosas para no terminar igual que tus padres todo te sale mal.

¿Y si lo volvíamos a intentar? Me pregunte inconscientemente.

La mañana siguiente me levante temprano, acomode las cosas de Tiago sin hacer ruido y las guarde en su bolso. 

Extrañaría demasiado la presencia de mi hijo.

Cuando el reloj marco las 8:30 am decidí que era hora de despertarlo.

-Buen día dormilón - lo moví y él comenzó a abrir sus ojos.

-Buenos días papá- de un momento a otro ya se encontraba en mis brazos. Tiago agarraba mis cachetes con sus manos y yo trataba de hacerle cosquillas.