Luciano Vietto

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No puedo explicar lo que sentí cuando te vi por el simple hecho de no saber la respuesta. Fue inesperada tu llegada así como todas las cosas que vinieron junto a vos. 

 '¡Hola! ¿Puedo pasar?' me preguntaste con una linda sonrisa, debo admitir que en ese instante caí rendido a tus pies.'Sólo venía a darte la bienvenida, vivo al frente' dijiste pasando por mi lado, un aroma a rosas inundó mis fosas nasales y quise por siempre sentir ese olor. 

 'Mucho gusto me llamo' no me dejaste terminar porque con tu dulce voz respondiste. 

'Luciano Vietto, se como te llamas' Me miraste por unos segundos inspeccionando cada parte de mi cara, hasta que te despediste y me dejaste instalarme. 

<que chica por Dios> pensé. 

*** 

Solíamos encontrarnos todos los días en el ascensor, me regalabas una sonrisa mañanera y con eso tenía mi día completo. 

-Vaya, parece que alguien se levantó de buen humor- me molestaban mis compañeros. Pero ¿que podía decirles? Me tenías embobado. 

'¿Porque decidiste venir a España?' te pregunte por curiosidad una vez, tu acento no era de aquí y suponía que eras extranjera. 

Tu respuesta me sorprendió, además de ser linda físicamente tenías una facilidad de palabra para expresarte única, no te ponías nerviosa junto a mi, a pesar de ser un futbolista. 

'Hay personas que como yo necesitamos tomarnos un tiempo con el mundo y con nosotros mismos. Soy  una persona nomade, hoy puedo estar acá pero mañana no. Cuando no me siento emocionalmente bien y quiero cambiar de aire lo hago, es como una necesidad y forma de complacerme conmigo misma' 

Me gustaría decirte lo linda que sos cuando me miras con esos ojos color miel al atardecer pero no puedo, soy cobarde y me complazco con pequeñas cosas.

***

-Luciano hace una jugada de mas y metele con todo - me gritaba Simeone desde el banco.

Entre a los 57 minutos del complemento, las cosas contra el Real Madrid se nos estaba yendo de las manos. No concluíamos una jugada bien y el DT decidió que entrara a jugar, pero sobretodo a aportar juego y conseguir el empate. Una y otra vez intentábamos, no nos dábamos por vencidos hasta que por fin llego el momento donde lo único que escuche fue "GOOOOOOOOL" 

Faltaban 8 minutos para los 90 mas el tiempo adicional que implementara el arbitro, Jackson Martinez desbordo y mano un pase al área chica donde Antoine Griezmann invento un taco desconcertando al arquero y aproveche para empujarla a la red metiendo el empate. Fue un momento inolvidable, tanto para mi como para el grupo.

'Felicidades por el gol' me dijiste aquella noche, llegaba cansado a casa y lo que mas deseaba era acortarme en mi cama y dormir mil años. Todo aquello quedo en el olvido cuando te vi. 

Me invitaste a pasar a tu casa pero nunca me imagine que de allí no querría irme jamas.

-¿Tomamos algo para festejar? - propuse sonriente, estamos esperando que llegara la pizza para cenar mientras que charlábamos de nuestras vidas.

Asentiste levantándote para ir a buscar un champange y dos copas; una copa, dos copas, tres copas, cuatro copas y ya sentía como todo perdía el sentido. Tu risa se escuchaba por todo el departamento contagiándome a mi también hacerlo, no podía sacar mi mirada de tus labios, quería besarte y terminar con toda la lujuria que mantenía dentro mio.

  'No creo poder aguantar'  dije cuando te sentaste sobre mis piernas a ahorcadas.

 'Yo tampoco' susurraste seductoramente. Te acerque mas a mi atrayendo tus labios sobre los míos que comenzaron a moverse sin perder mas tiempo, una guerra entre nuestras lenguas se desato en el momento que mordí levemente tu labio inferior. 

La calentura siguió subiendo hasta terminar teniendo tu cuerpo sobre el mio y viceversa. Cuando ambos llegamos al orgasmo nos miramos conectándonos de la manera mas hermosa y única que alguna vez lo hice; no se porque lo hice pero te bese, no de forma alocada si no mas bien suave, como queriendo demostrar que todo lo que acabamos de hacer para mi, si valía la pena y de verdad quería tener algo serio con vos.

Bese su cabello que se encontraba apoyado en mi pecho y así me dormí profundamente. 

Cuando me desperté no te vi, entonces supe que quizás todo había terminado.

No me equivoque, te enojaste y no me volviste a hablar 4 meses después, cuando entraste llorando a mi casa diciéndome que estabas embarazada. Nunca te vi tan débil frente a alguien, dijiste muchas cosas hirientes donde ambos lloramos desconsoladamente.

'Luciano te aprovechaste de mi' insinuabas ¿y que podía hacer yo? Si total todo lo que dijera no lo escucharías. Pero decidí jugármela, tenia que decirte lo que verdaderamente sentía cada vez que cruzábamos miradas.

'Magali, necesito que me escuches. No me importa como sucedieron las cosas, te quiero a mi lado hoy y mañana, esa noche no solo la culpa la tuve yo, vos también, estábamos borrachos' Tu mirada penetraba con odio, con mucho odio'Si queres ódiame toda la vida pero no me pidas que lo haga porque de verdad te quiero, desde mucho antes de esa noche' 

Sin decir nada mas saliste corriendo de mi casa hacia un lugar incierto, te seguí como pude, cruce la calle y no me fije en nada mas que vos, mala suerte quizás tuve, no lo se. Solo sentí un impacto en mi cuerpo, fui perdiendo poco a poco la visión hasta no sentir nada mas.

***

Magali no dejaba de llorar, había perdido a la única persona que quería y todo fue su culpa. Se reprocho todo el camino al hospital la mala suerte que tenia. Embarazada de 4 meses y ahora sin el padre de su hija.

-Familiares de Luciano Vietto - Un medico apareció despertando a la pobre chica que acababa de conciliar sueño en un banco del hospital.

-Yo - se levanto del asiento soñolienta.

-No le traigo buenas noticias, el paciente perdió mucha sangre y quizás no resista esta noche - el mundo de Magali se vino abajo.

-¿Puedo verlo? - pregunto en un tono no tan audible.

El medico la guió por un pasillo largo y llegaron a la habitación con paredes blancas y sin color alguno.

Al entrar vi a Luciano tirado en la cama con varios cables a su alrededor y el sonido que indicaba como iba su corazón.

'pi, pi, pi'

-Luciano, perdóname - dijo llorando - No quería que te pasara esto, soy una estúpida - quiso gritar, patalear pero no pudo.

'Pi-Pi-Pi-Pi'

Miro a la maquina y la maldijo en voz baja.

-También te quiero Lu, aunque no lo creas no puedo odiarte sabiendo lo que sos para mi' Beso la mano de su amado.

Si creen en los milagros este es uno de ellos.

Luciano abrió los ojos mirando a su alrededor exaltado, no entendía nada hasta que la vio a ella, Magali quien tenia los ojos rojos e hinchados y su cabello desordenado. Trato de llamar su atención ganadose mas lagrimas de parte de su chica, como pudo la abrazo fundiéndose el uno con el otro.

-No quiero separarme de vos nunca - pronuncio Magali.

-Ni yo puedo hacerlo, te quiero para toda la vida - Sonrió consiguiendo así una sonrisa de respuesta. 

La chica se acerco para juntar los labios del padre de su hija y así poder quedarse con él todo la vida.



Cuando el destino tiene preparado algo nada ni nadie puede ir contra él.


     

        




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