Tomas Martinez

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Ella hincha de Boca a morir. 

Él jugador de River, cedido a Defensa Y Justicia

Ambos comparten la misma pasión, esa donde los pelos se te ponen de punta y olvidas la cabeza por unos minutos. Se conocieron cuando no querían hacerlo, tanto Tomás Martínez como Yemina Markic no deseaban saber nada sobre el amor. Pero el destino se interpuso entre ellos dos obligando así una forzosa relación, que a largo plazo dio sus frutos. 

Un sábado por la noche, mientras Yemina buscaba a su novio Rodrigo sucedería una de las peores decepciones que una mujer puede presenciar: una infidelidad. Por otro lado Tomás estaba devastado, Victoria término su relación con él por un mal entendido. El dolor de ambos los atraería de una forma tal que desde ese momento no podrían separarse nunca más. 

Rodrigo siguió hasta el estacionamiento a Yemina, sabia cuanto lastimó, pero no le importó demasiado. 

 -Mil veces te lo dije Rodrigo, no te perdonaría una infidelidad - señale con dolor. 

-Me tenes podrido, ya vas a volver rogándome - una merecida cachetada se llevo el chico aquella noche - Sos una pelotuda - reacción mal. 

Sus miradas de odio se cruzaron, entonces no dudo y levantó su mano para pegarle a la mujer que tantas sonrisas le sacó. 

Pero alguien lo impidió. 

Tomás que se encontraba mirando la escena se acerco rápidamente para tratar de frenar a ese chico. 

-Eu, ¿que mierda te pasa? - Hablo calmado. 

-No te metas hijo de puta - Rodrigo lo fulminó con la mirada.

Yemina tenia la cabeza agachada, no quería ver la pequeña pelea que se estaba armando por su culpa. Sin que se dieran cuenta camino hacia atrás para luego correr con todas sus fuerzas. No se percato que un auto salia hasta que sintió su cuerpo contra el asfalto. Lo que mas le llamo la atención fue tener unos brazos en su cintura cubriendo todo su cuerpo, levanto la mirada para toparse con un chico que no era su novio, como ella pensaba.

-Gracias - fue lo primero que dijo cuando la mano del chico la ayudo a pararse.

Sus miradas se cruzaron de una manera inexplicable, ella no dudo en abrazar a aquel chico que acaba de salvarle la vida. Sus recuerdos anteriores la llevaron a llorar, porque Rodrigo había formado la mayor parte de su vida, que sin duda desde ese momento cambiaría.

-¿Tenes donde pasar la noche? - pregunto Tomas mirando a la linda chica que tenia enfrente.

-La verdad - se quedo en silencio unos minutos. Si volví a su casa en ese estado seguramente su padre le recriminaría todo - No, no tengo donde quedarme - Aunque no sabia porque lo hacia, él la invito a pasar esa noche en su casa.

Sin conocerse aun todo cambio desde ese instante.

Tomas se sintió mas atraído cuando la vio por accidente, cambiándose. Contemplo ese cuerpo y deseo mil veces poder besarlo hasta que sus labios ardieran. 

-Se que me estas mirando - aseguro la chica mientras acomodaba la camiseta de fútbol numero 29 en su espalda.

-Perdón - dijo tímidamente el mediocampista, la miro y nunca vio algo tan lindo como su sonrisa.

-Debo confesar que jamas use otra camiseta, es decir solo use la de mi querido Boca Juniors - hablo con orgullo.

-Creo que tenemos un pequeño problema - Tomas rió causando la incertidumbre de ella - Soy ex jugador de River, cedido a DyJ - una cara de asco apareció en el rostro de la chica.

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