~Peligroso a sabiendas~

...Gracias...

Los corredores son bastante buenos, tienen nivel, pero se lo creen demasiado y eso hace que sean vulnerables.

-Policia!-Un grito nos alerta y corro al coche seguida por mis hermanos. Enciendo el motor y Unknown alinea su coche con el mio. Me mira y baja la ventanilla. Lo imito.

-¿Hacia donde vamos?-Pregunta.

-Sigueme.-Mi voz sale lo suficientemente alto para que me escuchara. Asiente.-Chicos tapad vuestras caras y abrichad los cintutones.

Piso el acelerador y salimos a toda velocidad mientras el murcielago gris nos sigue y las sirenas de la policia hacen acto de presencia.

Llevo diez minutos conduciendo a ciento veinte quilometros horas y por fin estoy en el garaje. Aparco y dejo sitio para el otro deportivo gris.

Salgo del coche y abro la puerta. Jacob y Richard salen. Tienen la euforia y emoción en la cara. Tienen una sonrisa en la cara.

-Por los pelos.-Miro a Unknown y me saco el casco.-¿Estás bien?-Camino hasta el... no sé porqué pero le miro, le miro sin saber porque, sin saber nada...

-Sasha.-Susurro y tiendo mi mano.

-Un placer Sasha, me llamo Harry.-Su mano se enrosca a la mia y da un ligero apretón.-Y... ellos quienes son?

-Richard Harries.-Siento su presencia en mi espalda.-Él es Jacob.-Unkw... quiero decir, Harry asiente.-No te acerques demasiado a él.-Susurra en mi oido.-Me da mala espina.-Esta vez soy yo quien asiente y vuelvo a mirar al chico de pelo largo y rizado que está ante mí.

-¿Cambiaste de coche?-Susurro un audible sí y me pregunto porque su presencia me hace sentir tan irremediablemente pequeña. La puerta se cierra de golpe y mis hermanos han desaparecido.-¿Por qué?

-Ste...Stephan no enciende y aún no descubrimos porqué.-asiente y me pregunta si puede abrir el capó para acceder al motor.

Siento los rayos del sol en los ojos y el cuello me arde del dolor. Siento una risa apenas audible y me deshubico al abrir los ojos, estoy tumbada en los asientos traseros del murcielago. Él está mirándome, siento mis mejillas enrojecidas. Sonrie cuando esconfo mi mirada y parpadeo continuamente evitando el contacto visual.

-Cuando duermes babeas.-Susurra Harry. Lo miro frunciendo el ceño.

-Mentiroso.

-Verídico.

Lo empujo levemente y me limpio la boca, en efecto, me he babado. Lo miro y se rie. Extiende la mano y de ella cuelgan mis llaves.

-Lo arreglé.-dice satisfecho.

-Imposible.-Digo emocionada. El asiente y atrapo las llaves. Salgo volando y meto la llave en el contacto... El rugido del motor invade la estancia.

-Si!-Mi propio grito me sorprende. Miro a Unk...Miro a Harry y sonrio automáticamente. Crei que no lo volveria a oir. Salgo y lo miro a los ojos. -¿Qué le pasaba?- se acerca a mí, demasiado... puedo respirar su aliento y por instinto me alejo unos pasos.

-Era el contacto. Algo hacia un roce y no habia chispa que comunicara el encendido entre las bobinas del motor y el propio motor.

-Ah.

-Si...

-Oye Harry, esto..-Llamé su atención y en ese segundo me arrepentí. Sus ojos verdes brillan intensos, su lengua dibuja los labios y pasa sus manos por el pelo. Sin darme cuenta  soy yo la que se acerca a él, doy un paso lento, escaso y con miedo, pero es suficiente para hacerlo sonreir. Mierda... ¿Qué estaba diciendo?.

-¿sí?

-No se... se me olvidó. ¿Que dije?

-Me dijiste que te besara.- Para cuando quiero darme cuenta, sus labios empiezan a moverse sobre los mios, están calientes y él sabe a café. Algo crece en mi vientre cuando me doy cuenta de a quien estoy besando. Harry. Sus labios rojizos y en forma de corazón están sobre los mios, su lengua juega con la mia y sus dedos me aprietan en la cintura y en la nuca para aproximarme más a él. Cuando nos separamos recuerdo lo que iba a decir.

-Gracias.

-No, gracias a tí, Sasha.-En cuanto mi nombre se escurre de sus labios un escalofrio me recorre y abro los ojos para mirarlo.

-Me... me referia al...-Sonrie de lado. Se nota que no estoy de suerte.

-Al coche, pero yo al beso.- Se gira y veo como su gran espalda desaparece dentro del coche y se la a toda ostia.