" Sabes Lex, me gustaría que me dieras una señal de que sigues aquí. Ali ya me cree una loca por pensar que nos comunicamos en sueños y Ashlyn piensa que es una etapa de negación. Se que es real, lo sentí tan real, que no podría ser un sueño."
Acaricie su mano derecha con delicadeza y entonces sentí algo, un pequeño apretón de parte de Alex. No podía creerlo. Era definitivo, ella seguía conmigo.
"¡Enfermera! ¡Necesito una enfermera!" Grité en el pasillo. "¡Ella movió la mano!"
Dos chicas vestidas de blanco, entraron para chequear a Alex. Me pidieron que esperará afuera y así lo hice. Pasaron unos minutos y las chicas salieron.
" Todo parece seguir normal." Comentó una de ellas.
" Pero ella me apretó la mano." Dije, pasando una mano por mi cabello.
" Creo que debería hablar con la doctora, señorita Heath." Recomendaron y volvieron a su trabajo.
" Si, eso hare. Gracias de todos modos." Regrese a la habitación con Alex y esperé pacientemente a que la doctora regresará.
" Me han dicho que usted llamó a las enfermeras, señorita Heath. ¿Qué ha pasado?" Preguntó la rubia, en tono profesional.
" Estaba con ella, hablandole y de repente apretó mi mano." Dije sonriendo.
La semana siguiente las cosas se complicaron. Alex aún no tenía mejoría. Aún no pagaba todas las deudas y mis terapias no daban resultado.
" Buenos días, Lex." Entré a la habitación con un café en la mano, camine hasta ella depositando un beso en su frente.
" El día de hoy tengo pensado cantarte algo. Sé que amas que te cante, aunque casi no lo hago. Pero antes de eso te platicare como van mis días." Sonreí.
" Las terapias no ayudan mucho. Dicen que tengo que ser paciente. Pero últimamente, la paciencia es lo único que me falta. También puse en venta mi auto. El día de ayer para ser exactas. Espero que llegue un comprador pronto."
Mientras seguía platicandole mis cosas, la melancolía aumentaba cada vez más. Extrañaba su risa. Extrañaba sus brazos cálidos, llenos de amor.
Nunca pensé que necesitaría tanto a una persona. Nunca pensé amar a alguien como amo a Alex.
" Hey." Dijo Ali, entrando al cuarto.
" Hola chicas. ¿Qué hacen aquí? No las esperaba hasta las tres." Pregunté, recuperando la compostura.
" Lo sé, pero quería ver a Alex." Contestó Ashlyn, dándome un abrazo. " Además, tomaré el turno de la noche, para apoyarte con Alex en las mañanas."
" No es necesario, Ashlyn." Le dije.
" No aceptó un no por respuesta. Esto no esta a discusión. Además, me enteré de que van tres veces que faltas a las terapias. ¿Cómo esperas recuperarte si nunca vas?" Me regaño.
Bien, tal vez, había faltado un par de veces. No es gran cosa. Tengo que estar con Alex.
" Esta bien, no diré nada porque me asustas." Reí entre dientes.
" Aún tengo el toque." Dijo Ashlyn.
Ella se remitía a la preparatoria, cuando Alex y Ashlyn dominaban la escuela. Literalmente, todo el mundo les temía, eran las dos chicas más agresivas, perras, hipócritas y malditas de todo el colegio. Yo nunca lo vi así, pero todos los demás les tenían respeto. Cuando ellas pasaban, la gente les abría el camino.
"¡Ni me lo digas! ¡A mi a veces me asusta a morir!" Exclamó Ali, riéndose.
" Dios... Como necesito la ayuda de Alex para defenderme, ustedes dos son unas montoneras."
Todas guardamos silencio, mirando a Alex dormir. Se veía tranquila.
" Nos vemos mañana temprano, ¿ok? Ali te recogerá y te llevará a la terapia. La doctora me dijo que necesitas a alguien que te ayude, Ali y yo nos turnaremos." Explicó Ashlyn.
" Genial, ahora necesito una niñera." Contesté, sarcásticamente.
"¡No seremos tus niñeras!" Se quejó Ali.
" Después podrian llevarme al baño también. O darme de comer en la boca." Les dije con una mirada irritante.
" Cada vez te pareces más a Alex." Se burló Ashlyn. " Ya tenemos que irnos."
" Ashlyn, antes de que te vayas, ¿puedo preguntarte algo?" Pregunté.
Asintió con la cabeza. Deteniendose en la puerta.
"¿Por qué aún no despierta?"
" Bueno... Creo... Que... " No podía pronunciar las palabras. Estaba nerviosa.
"¿Qué pasa, Ashlyn?"
" La inflamación en su cabeza ya bajo. Todo está a la perfección con ella. Pareciera que ella no quiere despertar."
"¿Por qué no querría?"
" No lo sé, Tobin." Dijo sería.
Ali y Ashlyn se dieron una mirada de preocupación, no les gustaba verme así. Pero hasta ellas sabían que no podía hacer nada.
" Hasta luego, Tobin." Se despidieron.
" Creo que quedamos sólo tu y yo." Susurré mirando a mi novia.
Me senté en la cama junto a Alex. Recostandome a su lado. Volví a besar su frente y cerré los ojos.
El sonido de las gaviotas me despertó. Mire a todos lados, estaba en una zona costera.
" Hola, amor." Dijo Alex, caminando hasta donde estaba. "¿Lista para divertirnos un poco?" Venía vestida con un pequeño short blanco y una blusa negra de tirantes. Traía el cabello suelto.
"¿De nuevo me dormí?" Me toque la frente.
" Si piensas en eso despertaras." Me advirtió. " Sólo quería verte un rato. Sentirte cerca y esas cosas."
La mire sonriendo. Sin contestar nada, rompí la distancia entre las dos y le di un beso, lleno de amor y pasión.
" Ven." Me extendió su mano y me llevo con ella hasta una casa.
" Deberías ver la vista."" Enseñame." Le dije sin dejar de mirarla.
Entramos y caminamos hasta la terraza. Frente a nosotras estaba una hermosa playa, con el agua totalmente cristalina.
"¡Es hermoso!" Grité, corriendo hasta la orilla.
"¿Quieres meterte?" Preguntó.
"¿Podemos?"
" Claro que si. Es nuestro sueño. Podemos hacer lo que queramos."
Sentí un escalofrío de sólo pensar que era un sueño. De todos modos, tenía razón. Si este era el único modo de ver a Alex lo aprovecharia.
***********************************
Cualquier duda me la dejan saber.
Voten y disfruten.