Despertar nunca se sintió tan bien en esta vida, al principio pensé que estaba soñando, que no era yo despertando con Alex entre mis brazos, que todo era una de esas fantasías en las que vivía la mayoría del tiempo, pero no, esto era real, más real que mi amor por ella. Aquí estaba yo, junto a ella. Juntas, eso era lo más importante.
" Buenos días. ¿Cómo sigues? ¿Mejor? ¿Peor? ¿Quieres ir al doctor?" La llene de preguntas.
" Buenos días para ti también, Tobs." Me dio un beso en la mejilla.
" No respondiste nada de lo que pregunte." Dije, haciendo un puchero.
Ella me miro con ternura, se incorporó, sentándose en posición india.
" Me siento un poco mejor, creo que anoche sólo necesitaba sacar todo de mi estómago."
" Supongo que si."
Me volvió a mirar fijamente, por supuesto notó la preocupación en mis ojos.
" No es tu culpa."
" Lo sé."
" No importa, Tobs." Me tomó de las manos. " Si hacer locuras contigo, hará que de vez en cuando me enferme, vale la pena."
Sonreí de oreja a oreja, feliz de poder estar con ella.
" Tienes razón."
" Claro que la tengo." Contestó en tono presumido.
Ambas decidimos quedarnos todo el día en la cama, estábamos cansadas. Y lo único que queríamos era dormir. Bueno, al menos eso quería Alex, yo le complaceria cualquier capricho que ella quisiera.
Estuvimos toda la tarde así, acostadas una junto a la otra. Dormimos un rato, y por otro rato más, yo la observé a ella. No me canso de decir que ella es la mujer de mi vida. Es como si hubiera sido hecha especialmente para mi, y vaya que yo era una maldita afortunada por tenerla.
La tarde transcurrió sin ningún imprevisto, el sol ya se estaba ocultando, dejando paso a la luna, mi fiel compañera de desvelos.
" Muero de hambre." Me lleve la mano al estómago, el cual hacia ruidos extraños.
" Ahora que lo mencionas, yo también."
Ashlyn y Ali abrieron la puerta de golpe. "¡Llegamos!" Dijeron.
Di un brinco, me habían asustado.
"¿Tenías que hacer tanto ruido, Krieger?" Se quejó Alex.
" No, pero era inevitable, ya me conoces." Rió.
Alex rodó los ojos. " Sí, sí. La escandalosa de Ali Krieger está en la casa."
"¿Cómo me llamaste?"
" Escandalosa." Repitió.
Ali se hizo la indignada y Ashlyn salió en su defensa.
" Vamos, chicas. No empiecen."
Sonreí recordando los viejos tiempos, cuando Alex y Ali peleaban todos los días.
" Pero mira quién lo dice, la Diva, que no sabe hacer otra cosa que no sea comerle la boca a Ashlyn." Atacó Alex.
" Te recuerdo que lo que has hecho estos días es comerle la boca a Tobin." Respondió Ali.
