Era algo irreal, el padre de Alex de ese modo era algo que jamás imagine.
Él se veía agotado, tenía la cara pálida, su cabello lucia desordenado, su camisa no estaba bien arreglada y sus ojos estaban rojos.
La madre de Alex lo había hecho. Le había contado la verdad.
" Papá... " Alex susurró.
" Alex, nosotras esperaremos en el auto." Dijo Ashlyn, tomando a Ali de la mano para regresar al auto.
" Lex, yo también voy a esperar en el auto."
" Quédate." Pidió ella. " Por favor."
Asentí.
El señor Morgan nos llevó en silencio a la sala, al parecer no había nadie más en la mansión, porque todo estaba en silencio.
"¿Qué fue lo que pasó aquí?"
Los sillones estaban volteados, la mesa de cristal estaba rota, las masetas y plantas destrozadas. Todo era un completo desastre.
" Tú madre ayer en la noche me contó algo." Dijo él. " Ella me engañaba con otro tipo." Él se paso las manos por el cabello. " Ellos me veían la cara de idiota."
" Papá, lo siento mucho. Yo no sabía cómo decirtelo."
El señor Morgan se sorprendió ante el comentario de Alex, pero después de un momento contestó de modo comprensivo.
" No es tu culpa, cariño."
" Pude haber detenido todo esto desde hace mucho tiempo, pero preferí escapar."
"¿Por eso te fuiste de la casa?"
" No sabía que más hacer. Cuando recuperé la memoria, me sentí una basura por no habertelo dicho antes."
" Tú no tienes la culpa, la que hizo las cosas mal fue tu madre."
"¿Qué va a pasar entre ustedes dos?" Preguntó Alex.
" Sabes, hija. Cuando pasas tu vida al lado de una persona es muy difícil dejarla ir, porque te acostumbras a su compañía, a sus gestos, a su forma de ser, y a veces perdonamos cosas, incluso cuando sus errores parecen imperdonables, por el simple hecho de que los amamos y queremos seguir a su lado."
"¿Eso significa que siguen juntos?"
" No, hija. Es muy pronto, y ahora lo que necesito es tiempo, no digo que no ame a tu madre, porque sabes que yo la amo con toda mi alma, pero lo que hizo estuvo mal, tengo que tomarme un tiempo para averiguar que quiero, si quiero seguir a su lado o no, tengo que buscar mi bienestar y el tuyo."
" Yo estaré contigo en todo momento, papá." Aseguró Alex, y corrió a sus brazos.
El abrazo que ellos se estaban dando me hizo pensar en muchas cosas, en el amor de un padre a una hija, en la familia, y en las palabras que había dicho el señor Morgan. Era cierto, nosotros estamos dispuestos a perdonar a las personas porque las amamos, pero, ¿Cuál es el límite? ¿Hay alguno? Quiero creer que si, porque si no lo hay, puedes llegar a humillarte, y nadie merece eso, nadie merece rebajarse por amor. Merecemos que luchen por nosotros, o nosotros luchar por algo que queramos.
" Tobin, te debo una disculpa." Dijo el señor Morgan.
"¿Por qué?"
