Cailin
Llevábamos más de dos horas riendo y hablando sobre nuestras vidas. Me enteré de cosas que nunca me hubiese imaginado, como por ejemplo, la gran familia que tiene Julián. Posee cinco hermanos y, sus padres, por lo que me contaba, eran personas humildes y bondadosas. Por otro lado, me contó sobre su alergia al maní y su miedo a las alturas. Mi vida, al lado de la de él, no era nada interesante. Sin embargo, decidí contarle sobre la relación que tenía con Douglas. Creo que Julián ya era un amigo más en mi ¨extensa¨ lista.
—Entonces... —bebí un poco más de café. — ¿Fue tu hermano?
—Sí. —rió. —Y lo peor era que mis padres no me creían.
Negué mientras sonreía y revolvía el café sobre la mesa, a pesar de que ya lo había revuelto más de diez veces.
—Oye, Cailin. —aclaró su garganta y yo lo miré. —Lo siento por lo que pasó.
—Ya pasó, Julián. —subí mis hombros.
Mi teléfono interrumpió la charla, de nuevo. Seis llamadas perdidas de Douglas.
< ¿No te cansas?>
—Lo siento. — me disculpé. —Debo atender.
Julián hizo una seña con sus brazos, señalando que no había ningún problema.
Suspiré y contesté la llamada de Douglas.
— ¿Cailin? —suspiró. — ¡Diablos! Llevo buscándote por más de dos horas. ¿Dónde estás?
—Mejor que tú, lo dudo. —respondí y rasqué mi codo con mi mano libre.
Luego de un bufido de su parte, respondió.
—Necesito hablar contigo, por favor.
—No estoy de humor.
—Por favor. —insistió. — Quiero explicarte.
Blanqueé los ojos.
—No puedes explicar nada, Douglas. Te vi. —reí pesadamente.
—No es lo que piensas. —aseguró. —Thomas y Alisson planearon todo.
Fruncí el ceño.
—Debes creerme. Ella se abalanzó sobre mí y no tuve tiempo de reaccionar. —se excusó.
Noté su voz un tanto quebrada.
—Doug... —empecé. —¿Dónde estás?
—Buscándote.
—Me refiero el lugar. ¿En qué lugar estás? —pregunté.
—En... —se detuvo. Seguramente para ver el cartel de la calle. —Saint Lo..
—¿Saint Lowerty? —pregunté.
—¿Quién diablos le pone a una calle: Lowerty? —se preguntó a sí mismo, pero lo escuché.
Reí.
—Quédate ahí. —dije. —Ya voy.
—Gracias, Cailin.
Colgué la llamada sin decir más nada y le pedí a Julián su compañía mientras caminaba hacia esa calle. No se encontraba tan lejos, pero no haría que Douglas siguiese caminando. Era experto en perderse aún más, cuando ya se encontraba perdido.
Julián dejó el dinero sobre la mesa y se posó a mi lado para caminar hasta la calle donde estaba Douglas.
<Quería escuchar sus excusas, sin importar lo que tenía para decirme.>
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Douglas & Cailin
RomanceDouglas y Cailin se sientan juntos en Literatura. Douglas y Cailin no se hablan. Douglas y Cailin buscan el amor. Douglas y Cailin se encuentran. Douglas... ¿Y Cailin? ¨Dos mundos no tan diferentes. Dos mundos parejamente disparejos¨ Obra registrada...