Capítulo 11: "Una noche complicada"

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Después de aquella escena tan extraña y perturbadora en la casa de Paul, Alicia estaba confundida y asqueada por haber sido besada de una forma abrupta. Paul optó por no aparecer en la plaza por días por temor que alguien hablase mal de él, pensó que los amigos de Alicia habían corrido la voz. Al contrario, los amigos de la joven no abrieron su boca en ningún momento, solamente la aconsejaban que debía de llevar con ella alguna navaja para defenderse. A Alicia le daba un poco de temor dañar a alguien con ese objeto.

-"¿Cómo te encuentras, Ali?" -le preguntó Julia a su amiga Alicia. -"¿Te ha vuelto a molestar Paul?" -bajó la voz y ambas se fueron un poco más alejadas de los trabajadores de la cosecha. Alicia negó con su cabeza.

-"No quiero saber nada de ese sinvergüenza." -dijo Alicia con tono de enfado.

-"Bueno... nos vemos... ¿más tarde? Debo de ir a casa para ayudarle a Chris con nuestros hijitos." -dijo Julia en forma de despedida. Ella había terminado con su trabajo, así que le ayudaría a su esposo con el cuidado de sus dos hijos.

Alicia sacudió su mano para despedirse de su amiga.

El príncipe Lucas estaba exhausto, aburrido y temblando del frío por el trayecto que hizo unas horas atrás. Él añoraba llegar pronto al pueblo, estar en medio del calor de la gente y ver el querido rostro de su Alicia.

-"Debo tomar un poco de whisky..." -se decía Lucas cuando bajaba de las montañas infernales con su fiel caballo.

Cuatro días fueron los que usó Lucas para pisar de nuevo el territorio del pueblo, por fin había llegado. Su caballo estaba agotado y un poco sucio pero su dueño rebosaba de alegría por estar de nuevo en el pueblo. Lucas entró al pueblo por medio del bosque, luego pasó por el primer lugar que tuvo contacto con su amada. El árbol de manzanas. En ese lugar, él descansó un poco y cortó unas manzanas para él y su caballo, también para llevarle unas a Alicia.

-"Querido Goliat, ¡esta noche bailaré con mi amada Alicia!" -le decía Lucas a su caballo llamado Goliat que era un regalo de su abuela.

Lucas se dio una ducha luego se cambió de ropa al llegar a casa de Erika. Él usaba una camisa blanca de lino, unos pantalones color vino y un chaleco del mismo color. Luego se recostó un rato en su cama y quedó profundamente dormido por toda la tarde. Elisa llegó a casa con las compras de los alimentos para el resto del mes, colocó las bolsas en la mesa del comedor y se fue a la sala para sacudir el polvo. Ella terminó de hacer la limpieza, se dio una ligera ducha y se vistió. Su vestido era de gala color turquesa con detalles negros en su escote de puntillas, se puso unos zapatos de tacón color negro para esa noche e ir a casa de Paul.

-"Buenas... noches..." -dijo el príncipe al ver a Elisa que se perfumaba, no logró decir más por el bostezo que dio.

-"¡Buenas noches, príncipe Lucas! ¿Irá al baile de esta noche? Me he dado cuenta que usted ha estado en todos los bailes." -dijo Elisa con extrema malicia.

-"¡Por supuesto que estaré ahí! Y sabes tú algo, bailaré hasta el amanecer con mi amada Alicia." -le respondió Lucas con tono burlón.

Lucas salió de la habitación y fue a la cocina para dar un ligero bocado mientras que Elisa terminaba de hacerse un moño elegante. Alicia pasó toda la tarde ayudándole a su madre en varios quehaceres del hogar, cocinando con su abuela y enseñándole a su hermano como resolver unos problemas de matemáticas. Una tarde muy pesada fue la que vivió la joven de cabello castaño claro.

La noche cayó. Muchos jóvenes, hombres y mujeres de mediana edad se encaminaban o iban en sus calesas a casa de Paul. Últimamente casi todo el pueblo iba a los bailes porque la comida era más suculenta y el licor abundaba hasta el amanecer. Esa noche los padres de Alicia irían a casa de Paul para olvidarse de todos los problemas diarios. Esa noche Alicia iría sin problemas de ser descubierta y poder disfrutar del vals que pensaba bailar con Noah, un joven muy apuesto que había llegado al pueblo en los días de ausencia del príncipe. Noah era alto tanto como el príncipe, tenía cabello marrón claro y unos hermosos ojos azules como el mar que está a la luz de la luna.

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