Dos semanas después…
Elisa se dio cuenta que Alicia y Lucas habían perdido comunicación, ninguno mostraba señal por querer saber cómo se encontraba el otro. Entonces la envidiosa Elisa se dispuso a conquistar al príncipe, pero por supuesto que él no se dejaría seducir por esa víbora de mujer. Cada vez que Elisa iniciaba una conversación con el príncipe, él le dejaba claro que nunca resultaría algo entre ellos.
Por otra parte Julissa vio que Lucas dejó de hablar con Alicia, también ella aprovechó esa oportunidad.
–“¡Buenas tardes principito! ¿Quiere ir al restaurante de Ralph?” –preguntó Julissa de una forma muy coqueta cuando encontró a Lucas caminando por la plaza.
Julissa tenía recogido su largo cabello con dos trenzas que tenía sobre sus hombros. Ella usaba una blusa verde claro y una falda verde oscura que tenía una gran línea de botones medianos al centro. El príncipe volteó su rostro hacia a ella, primero vio su escote el cual era seductivo con puntillas luego su rostro con sus ojos grises llenos de seducción.
–“No gracias, debo de ir a casa de Erika” –Lucas hizo un ademán de cansancio, él no quería hablar con otra mujer sino era su amada Alicia.
Julissa se sorprendió ante la respuesta que dio el príncipe, sin más que decir, ambos tomaron su propio camino. Claro que ella no arrojaría la toalla tan pronto, esa noche hablaría con él en la casa de Paul a la hora del baile. El príncipe tendría que estar pasado de copas para que el encanto de Julissa funcionara.
La tarde transcurrió con una brisa templada y los habitantes del pueblo desarrollaban sus quehaceres con una armonía singular. Alicia estaba en la cosecha, almacenaba algunas cestas con mucho trigo en la bodega. Luego un joven le ayudó a cargar los demás cestos y a desarrollar el listado de quienes habían llegado a trabajar ese día.
La situación de Alicia sobre el escándalo de hace dos semanas había sido olvidado porque se presentó la nueva noticia que ella y Lucas habían desaparecido esa noche debajo de la lluvia. Paul había esparcido la noticia como el viento que sopla en una tormenta. Muchos le preguntaron a cada uno sobre donde se habían metido pero ellos ignoraban las preguntas. Ese día, Alicia usaba una blusa de manga larga color gris y una falda negra con bordados plateados.
–“¿Cómo estás Ali?” –preguntó Irina a Alicia cuando ella entró al almacén de prendas femeninas.
–“Bien. ¿Y tú? ¿Cómo están tus hijos?”
–“¡Muy bien! Ahora fueron con su padre a su región natal para ir a pescar al río.” –Irina tenía gemelos y una niña. Su esposo era Edward.
–“Estoy feliz que tengas a una linda familia. Salúdame a Ed cuando regrese”
Alicia salió de la tienda con una bolsa de compras para su querida madre quien le pidió que le comprara unos zapatos de tacón, un perfume, dos vestidos de gala y un collar de perlas. Alicia no tenía la menor idea de donde su madre había sacado dinero para comprar tantas cosas. Su familia no tenía tanto dinero para darse el lujo de comprar esas cosas, apenas tenían para el alimento de cada día.
El príncipe estaba agotado, solo quería dormir y dormir. Soñar que Alicia estaría con él como lo estaba dentro del tronco de aquel árbol tan encantador. Esa fue su primera vez que estuvieron tan cerca del uno al otro, en sí no era la primera vez. La primera vez fue cuando se durmieron juntos en la cama de Alicia pero en ese momento estaban inconscientes. Hace dos semanas, ambos estaban conscientes de la cercanía de sus cuerpos, de su boca… Lucas entró al hogar de Erika y se sentó en el sofá pero le dieron ganas de tomarse un café para esa tarde húmeda. Elisa estaba en la cocina preparando algo, algún postre. ¿Qué sería? No le interesaba a Lucas.
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Buscando a Alguien
RomanceUn amor, un joven, una campesina, miles de emociones, varios secretos que narra nuestra historia... Un apuesto príncipe se encuentra aburrido por vivir en su monótona vida que lleva en el castillo. Una joven campesina vive todos los días, trabajando...