Capítulo 18: "Adiós"

59 3 0
                                    

Esa joven pareja durmió abrazada debajo de un árbol que amaban mucho, por haberlos ayudado en relación, porque tal vez sin él, Lucas no hubiera salvado a Alicia de aquella caída. Llegó la mañana siguiente, los rayos del sol hicieron despertar al príncipe, él frunció el ceño por los molestos pero a la vez agradables, rayos del amanecer. Lucas observó que Alicia tenía frío por su rostro de incomodidad, se sentía un poco culpable que ella sufrió la noche con mucho frío. El príncipe quería que siguiera durmiendo, pero debía de empacar la ropa que tenía en casa de Erika. En cambio, Alicia sólo tenía que despedirse de su familia y vivir sus últimas horas con ellos, ya que, su madre le dijo que ella compraría ropa para su nueva nuera. No tuvo opción, comenzó a despertarla con algunos susurros, no le dieron resultado, tuvo que hacerle cosquillas en el estómago y en los hombros. Ella estaba muy risueña por las cosquillas que le hacía su futuro esposo, abrió los ojos, tan grandes como pudo, que se ruborizó al ver a Lucas.

Ellos se levantaron, buscaron sus prendas, se vistieron un poco rápido por si alguien los viese en ese momento, y se estiraron  un poco. Como Lucas era alto,  alcanzó una manzana del árbol, que se la dio a Alicia. La feliz pareja abandonó  aquel pacífico lugar, ellos tenían el rumbo hacia la casa de Alicia. Lucas rodeó con su brazo la cintura de su amada, caminaron en medio de la plaza. Ambos tenían dibujada una gran sonrisa en sus labios. Todos los que estaban en la plaza, observaban sorprendidos a aquella pareja muy feliz, ellos ni se dieron cuenta que eran el centro de atención en ese momento. Alicia comenzaba a sentirse un poco nerviosa por la reacción que podrían tener sus padres, por no haber llegado la noche anterior. Estaban frente a la puerta de su casa, ella no tenía el valor necesario para enfrentarse a alguna reprimenda.

–“¡Oh! No creo poder entrar” –ella dio un paso atrás– “Estoy segura que se molestarán conmigo.” –dijo Alicia tomando del brazo de él.

–“¡Vamos! Ayer, tú me dices que vea las cosas positivas con tus padres de la buena noticia. Ahora tú eres quien no quiere decirles que seremos esposos en unos días, no dejaré que la falta de valor, hagas dar un paso atrás. ¡Yo te apoyaré, Ali!” –decía Lucas cuando tocaba la puerta.

Para su sorpresa de ellos, Charles abrió la puerta cuando los vio, dejó caer su mandíbula al verlos juntos y felices, él les dio un gran abrazo fuerte. Los hizo pasar y les dijo que tomaran asiento; Lindsay bajaba las escaleras cuando dio un pequeño grito al verlos. Técnicamente, ella se les tiró encima para saludarlos, los tres amigos estaban felices al reunirse de nuevo. En ese momento, llegó Arthur –hermano de Alicia–, quien se sentía muy contento por su hermana al verla un día después. Ella, como toda una hermana, lo elevó por los aires con un fuerte abrazo. Lucas le sacudió a Arthur, sus bucles marrones que le caían en la frente

–“¡Qué bien que estas de vuelta Ali!” –Lindsay cambió drásticamente su rostro–“Dime Lucas, ¿Has tratado bien a Ali?” –Rápidamente Lucas asintió a la pregunta de ella– “Sabemos que ustedes dos, fueron al restaurante de Ralph pero no sabemos dónde durmieron. Nos tenían muy preocupados.” –decía Lindsay cuando aparecieron los padres de Alicia.

Alicia se sentía muy nerviosa por el futuro sermón que se le aproximaba, ella se tragó el nudo en la garganta que tenía y se levantó del sofá. Igualmente lo hizo Lucas, quien podía percibir los nervios de su amada; Richard y Charlotte los analizaron detenidamente. Ambos se sentían un poco decepcionados por su hija, ellos sabían que nunca faltaba a una cena familiar, muchos menos por un joven, quien era el príncipe cambió todo desde que él vino. Alicia bajó la cabeza por la vergüenza que la inundaba, ella deseaba tener alguna salida. Por otra parte, ella aceptaba que tuvo culpa al haber accedido cenar y pasar la noche viendo las estrellas con el príncipe Lucas, su futuro esposo.

–“Bienvenida Alicia. Nos alegra saber que estas bien, después de que ayer por la tarde desapareciste sin decir nada” –Charlotte dijo esas palabras muy seria–   “Espero que hallas disfrutado la cena con Lucas que comer con tu familia.” –Alicia agachó la cabeza.

Buscando a AlguienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora