Un verano de misterios. Pinecest

Capitulo 2

A la mañana siguiente Dipper se despertó puesto que un rayo de luz entraba directamente hacia su cara, con pereza recordó el sueño que había tenido se estremeció un poco pero sin prestarle mucha atención ya que "solo es un sueño" se dio la vuelta en la cama de Mabel se arropo mejor y mientras entraba nuevamente en el mundo de los sueños se puso a pensar en que aquella cama era más confortable que la suya "tengo que reclamarle a papa sobre esto" pensó más dormido que despierto, " y tiene que tener este aroma" refunfuño para sus adentros mientras que apretaba un poco más una de las almohadas de Mabel contra su rostro. Sin darse cuenta nuevamente quedo dormido con una sonrisa.

– Dipper!!!!!- Gritaba Mabel mientras brincaba en la cama que normalmente ella ocupaba.

Dipper asustado se levantó pangándose sin culpa con una de las rodillas de su hermana.

– Eso dolió- decía este mientras se levantaba de la cama de su hermana y se aproximaba a la suya sin siquiera abrir bien los ojos.

– No, no, no, no- Dijo Mabel mientras se ponía en el camino de su hermano.- Hoy tengo el último entrenamiento del equipo de Voley, acompáñame si?????- Pregunto a su hermano mientras le negaba el paso.

Cómo Dipper no sabía negarle nada a su hermana con cara de añoranza miró su cama y se fue directo al baño, tomó una ducha rápida y salió para encontrar una Mabel estresada por el horario.

Salieron de casa despidiéndose rápidamente de su madre, Dipper con un libro bajo el brazo acompañó a su hermana hasta la escuela. Llegando entraron por la puerta principal y se acercaron hasta las canchas, donde encontraron al equipo de Mabel esperando.

-Por fin nuestra jugadora estrella se diga a llegar- Dijo una de las compañeras de Mabel que se veía muy guapa con su uniforme.

-Lo siento chicas, todo fue culpa del perezoso de Dipper- Dijo esta mirando mal a su hermano.

– Sabes que no tienes que llevarlo a todo lado verdad?- Dijo otra de las compañeras sin mirar a Dipper lo que le hizo recordar que ella en una fiesta de hacía como un año con unos tragos de más se había acercado en un tono provocativo le había dicho que si quería jugar con ella a lo que él respondió que no, estaba en uno de esos momentos que no se sentía con ánimos para estar con nadie. Al parecer la chica se había molestado de sobre manera por la actitud que tomó con el después de ese encuentro.

– Yo simplemente voy a leer, y mi hermana enfatizó que estoy demasiado blanco así que no me hará mal si me quedo en las gradas. GG- Dijo dándole la espalda a las jugadoras y haciendo un gesto de despedida con su mano con lo que escuchó un suspiro prolongado por la mayor parte del equipo.

Sonriendo aún se acercó a las desiertas gradas, se sentó y se centró en su lectura hasta que después de unas cuantas horas sus ojos se sintieron cansados y su garganta seca, miró hacia donde las chicas estaban practicando dándose cuenta que ninguna de ellas se encontraba.

"Odio que Mabel me llame para acompañarla y me deje solo" pensó mientras molesto se levantaba con intención de ir por algo de tomar y devolverse a su casa, en ese momento sintió que algo frio le recorría la espalda de una manera entre refrescante y molesta.

-Pensé que te veías demasiado concentrado para molestarte- Dijo su hermana entrando en el campo de visión de Dipper con dos vasos llenos de jugo con hielo (lo que explicaba la sensación de su espalda que cada vez era más molesta.

-Odio que me pongas hielos en la espalda- Reclamó Dipper mientras sacaba esa molesta sensación de su espalda.

– Pero me quieres demasiado para hacer nada- Dijo su hermana sacándole la lengua.

Su hermano sin poder decir nada en contra de la afirmación de ella tomó uno de los jugos y bebió con ganas. Sentándose nuevamente en la grada de donde se había levantado hacia poco tiempo. Su hermana se sentó al lado.

– Las chicas de mi equipo sí que están enamoradas de ti- Dijo esta mirando hacia donde ahora estaba el equipo de futbol femenino .

– Heeeee- Dipper se sintió muy incómodo con el comentario de su hermana, sabía que era cierto pero no le gustaba que ella lo dijera tan abiertamente.-No es para tanto, solo les llamo la atención porque siempre estoy contigo, y es imposible no verte- Dijo señalándole las medias de puntos rosas que había escogido ese día su hermana y que le llegaban hasta la mitad de sus piernas.

– No es así- Dijo Mabel sonrojándose un poco. -Además una de ellas dijo que realmente eres bueno en la cama....

Aquello le molestó profundamente a Dipper, aquella clase de cosas que él hacía le gustaba que fueran guardadas, bueno en realidad no le importaba mucho que fueran dichas entra otra chicas, pero no con su hermana....

-ammmm- No supo que más responder.

– Está bien Dip, yo sé que eres el mejor hermano aunque te tenga que compartir con otras niñas....- Mabel se recostó en su hermano poniendo la cabeza de ella en sus piernas. -Es lo mismo conmigo, me tienes que compartir con otros chicos.- Dijo mientras lentamente entraba en sueños.

Dipper con ese último comentario de su hermana había quedado muy quieto, como si intentara no moverse para que no se rompiera algo en su interior.

"No puedo creerlo", pensaba mientras sentía un fuego muy incómodo en su interior. "Mi hermana, ella... Debe ser pura.... no?" Sabía que lo que sentía eran celos. "Pero es que ella es una niña..." Después de pasar un buen rato meditando sobre si levantar a su hermana para reñirla por hacer esa clase de cosas llegó a la conclusión de que no era él nadie para reclamarle, a la final sabía que se había acostado con varias más que ella (o eso esperaba).

Su hermana comenzó a moverse de una forma inquieta entre sueños, su hermano se quedó mirándola un rato, no sabía si lo mejor era levantarse, pero cuando vio una lagrima en el rostro de su gemela no pensó más en el golpe que podría recibir, solo en no dejar que aquella gemela que el amaba tanto no sufriera.

-Hey gemela alfa- Dijo moviéndola un poco.

Lo que paso a continuación ya fue un poco más extraño, Mabel abrió los ojos, pero en vez del verde normal de sus iris, se creaba una imagen de arenas movedizas de un intenso color dorado, se movían dentro de sus ojos.

-Yo sé tus más obscuros secretos- Dijo esta, con su voz normal pero con esos ojos que hipnotizaba a su hermano.

Luego de esto Mabel calló nuevamente en las piernas de su hermano, que asustado la intentaba levantar.

-Mabel levanta!!- Dijo mientras la movía bruscamente.

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