Capitulo 14

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Cuando despertó nuevamente, Stanford ahora se encontraba amarrado a una mesa, por su textura era una mesa de madera, resistente, pensó con algo de frustración, no quería abrir los ojos, sabía que aquello era lo peor que podría hacer, sabía que todo el terror comenzaría cuando Bill se percatara que estaba despierto, para su sorpresa se escuchó la voz de Stanley, estaba asustado aquello era evidente aún sin mirarlo.

-Por favor no lo hagas...- Decía Stan con miedo en su voz- He confiado en ti, durante muchos años...- Susurró antes de que un grito de dolor saliera de sus pulmones, aquello Stanford no pudo soportarlo, por lo que abrió los ojos de par a par, la imagen que vio no fue para nada placentera, su hermano se encontraba con una cadena alrededor del cuello, en cuatro patas, con lágrimas en los ojos, mientras su agresor con una sonrisa maniática le pegaba con un látigo que a cada golpe quitaba un pedazo grande de piel, llenando el piso de sangre.

-Nooooo- Grito Ford mientas hacia fuerza para soltarse de sus cadenas.- Nooo repitió mientras su hermano seguía con los gritos ya que Cipher con placer de ver que su enemigo se había levantado seguía ahora un poco más rápido con aquellos golpes que despertaban tanta desesperación. Pero el juego terminó demasiado pronto, tal vez por falta de sangre o por el dolor que estaba sintiendo, Stan se desmalló, cayendo al piso pesadamente, mientras que su hermano desde la mesa gritaba desesperado por soltarse, pero claro que no podía hacerlo.

-Bueno, veo que te levantaste con mi juego- Dijo Cipher mientras volaba hacia él- Te divertiste tanto como yo?- Preguntó mientras sonreía mirando el cuerpo inerte en el piso, sabía que seguía vivo, era un buen método para sacarle información a Stanford.

El hermano que estaba consiente no dijo nada, aquello molestaba un poco a Bill, no le gustaba que sus juegos no fueran divertidos, pero ahora debía centrarse también en que debía conquistar todo aquel mundo, y de paso toda la dimensión si era posible.

-Hablemos de cosas serias ahora- Dijo poniéndose en sima de su encadenado compañero- Quiero saber cómo puedo salir de esta ciudad, junto con todos mis amigos- Bill estaba a pocos centímetros de la cara de Ford que intentaba con todas sus fuerzas no mostrar el terror que sentía.

-Nunca te lo diré- Respondió con fuerza en la voz, la suficiente para que Bill riera un poco.

-Creo que querrás cambiar de opinión...- Dijo Bill mientras se acercaba caminando hacia su hermano.

"Stanley, sé fuerte hermano" pensó antes de que Bill lo levantara por el aire, haciéndolo caer encima, su hermano pesaba en realidad pero al menos con aquel acto pudo comprobar que seguía respirando.

-Que se siente que la cálida sangre de tu hermano te moje todo el cuerpo?- Preguntó Cipher quien con maldad miraba a su víctima, aquellas palabras hicieron el efecto deseado, era evidente que se sentía feliz de que su hermano continuaba vivo, pero lo que aquel demonio decía era verdad, su vida se regaba encima de él, sabía que se estaba desangrando, se estaba muriendo y no podía hacer nada. Aquello era peor que si simplemente hubiera estado muerto.

-Sabes que no puedo leer tu mente- Dijo Cipher que con cara de loco lo miraba expectante- Dime que piensas, dime que sientes- Dijo mientras se emocionaba enormemente con aquel dilema. Pero no recibió respuestas, al parecer se había bloqueado, aquello le frustró, con lo que con un chasquido puso a Stanley como nuevo, de alguna forma sacaría esa información de la cabeza de su enemigo.

La siguiente vez que Stanford se levantó vio como su hermano frente a él se encontraba bien, no había nadie más en el cuarto que ellos dos.

-Estas bien? – Susurró con la esperanza de que Bill se encontrara demasiado ocupado para siquiera prestarles atención, su hermano negó con miedo.

-Recuerdo todo- Dijo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.- Recuerdo como he muerto ya- Continuó dejando que sus ojos se fueran hacia el lugar del horror de donde se habían escapado unos pocos segundos, ya que Bill acababa de aparecer al frente de aquellos dos hombres.

-Y eso que hasta ahora comenzamos- Comentó con felicidad.- De seguro hoy te va a doler Stanley, a no ser que tu hermano me diga lo que quiero saber- Susurró a la oreja de este mientras miraba con malicia a Ford.

-Ford, dile porfavor- Suplicó Stan mientras miraba con lágrimas en los ojos a su hermano.- No dejes que me haga más daño- Lloró mientas Bill aparecía mágicamente una olla llena de agua hirviendo, en ella habían huevos cosiéndose. Ford sintió cómo el alma se le caía a los pies, había leído sobre aquella tortura, sabía en la teoría que sentiría su hermano, este estaba llorando mirándolo a los ojos, suplicando con pánico que diera una información que no podía dar.

-Abre bien la boca- Dijo Cipher mientras mágicamente mantenía la boca de Stan abierta y ponía el primer huevo.

Gritos, gritos que no podían salir bien, el esófago de aquel pobre hombre estaba quemado hasta quedar en carne viva, y aquel sádico continuaba con su juego. –Hermoso- Gritaba por encima de los alaridos de dolor- Tus gritos son música para mis oídos- Decía con maldad sin darse cuenta que su principal objetivo hacia bastante se encontraba en shock. Continuó con este proceso hasta que el hombre nuevamente estaba a punto de morir, en ese momento chasqueó los dedos y todo estuvo bien nuevamente con él.

A la tercera vez que Stanford tuvo conciencia nuevamente decidió suplicar por su propio dolor, no podía continuar viendo a su hermano sufrir de aquella forma, por eso cuanto tuvo la suficiente conciencia gritó lo más alto que pudo.

-Billl- Aquel ser apareció rápidamente frente a Stanford, era bastante divertido que su propio prisionero le llamara a gritos.

-Dime en que te puedo ayudar?- Preguntó mientras su mano derecha comenzaba a prender en llamas azules.- Quieres hacer un trato?- Preguntó con maldad mientras extendía su mano y soltaba a su oponente, que sin creerse aquella oportunidad lanzó su mano hacia una de las armas que aún tenía escondidas, pero Bill fue más rápido, tomando el arma entre sus manos lo ató nuevamente.

-Muy mal Stanford, muy mal- Dijo mientras chasqueaba los dedos, una mesa un poco más pequeña apareció y la mano de aquel humano se acercó a esta, quedando estática, Stan que para aquel momento ya se había levantado de su sueño, miraba con algo de miedo la escena, sabía que escucharía a su hermano gritar y aquello le incomodaba, por otro lado recordaba cómo su hermano no había dicho lo que quiera que quisiera saber aquel demonio para evitar aquel tan enorme dolor que jamás podría olvidar.

-Tendrás un poco de venganza hoy Stan- Dijo Cipher mientras sonreía hacía aquel humano.

De esta forma los gritos comenzaron ahora procedentes de otra persona, Bill no lo hacía en ese momento para sacar alguna información específica, lo hacía cómo castigo, porque ningún humano debía creer que estaba preparado para hacer daño a un demonio, y menos a uno tan fuerte como él.

-Creo que vamos a quitar este pequeño de acá.- Dijo Cipher mientras sonreía maniáticamente y arrancaba con un gran estruendo uno de los dedos de Stanford, este llorando rogaba que se detuviera, pero pasó por el mismo proceso con su otro dedo.

-Mira!!- Dijo con simulada sorpresa Bill- Ahora eres una persona normal- Dijo mientras reía.

Stan que miraba de lejos no pudo aguantar más los gritos que su hermano estaba haciendo, pero tampoco podía bloquearse como normalmente lo haría.

-Dipper puede ayudarte- Gritó, para que su hermano no tuviera más que sufrir.- Si es algo de cerebritos, Dipper puede ayudarte- Repitió viendo que había llamado la atención de aquel demonio.

Bill Cipher miró sorprendido a Stan, aquello que decía era verdad, todo lo que sabía Stanford lo podía sacar de Dipper Pines.

"Es hora de un nuevo juego" pensó antes de chasquear los dedos.

Un verano de misterios. PinecestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora