"Cambios"

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Ya era medio día y mi estómago rugia de hambre, pero a la ves estaba un poco más calmada, pude entender que así como vienen las cosas buenas a nuestras vidas también es necesario que las malas lleguen, para saber que tanto amamos a Dios aún en momentos difíciles.

Llame a mi hermana para que me trajeran algo de comer, ella se puso un poco alegre pensaba que iba a durar todo el día sin comer.

Tenía tanta hambre que dejé el plato limpio- literalmente limpio-

Me bajaron hasta el jardín quería tomar un poco de aire. En la tarde vinieron los jóvenes de la iglesia, compartimos un rato de la palabra de Dios, me guarde lo que había pasado está mañana, quería darlo como un testimonio, cuando todo esto pasará. Mi fe crecía cada ves más.

...

Ya han Pasado una semana, hay días que amanezco sin ánimos, suelo perder las esperanzas de poder levantarme y ver a mi madre viva. pero leo la Biblia y se me pasa, puedo ver las cosas grandes y milagrosas que Dios ha hecho.

Mi padre está muy triste, en ocasiones me he acercado a el para darle ánimos, aunque el ves que no soy la indicada por lo que estoy en esta silla, lo único que me advierte es que ni se le ocurre mencionarle a ese Dios, aunque quiera contenerlo no puedo.

Mi hermana igual de triste, gracias a Dios en las noches esta empezando a orar conmigo.

Mi abuela se ha quedado con nosotros todo este tiempo y es igual de incrédula que mi padre.

Sara llegó a la casa, la vi hablando con mi padre lo noté un poco molesto, siempre solía evadir cuando se le hablaba de Dios.

Pasó por ustedes esta noche - me dijo Sara.

¿Como?- me sorprendió lo que nos dijo.

Si, hoy hay un servicio especial de milagros y tu Papa las dejó ir. -Dijo Sara emocionada.

Super, por primera ves voy a una Iglesia -Dijo María Belén alegre

Me parece genial, bueno pasas por mi- Dije

Yo las llevo en el carro - Dijo mi padre mientras llegaba donde estábamos nosotras.

Nos sorprendimos al escuchar lo que dijo mi padre, de que el nos iba a llevar.Quizás Dios ya estaba empezando hacer algo en el.No dijimos nada sólo asentimos y nos miramos las caras.

Una Esperanza de VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora