Gran Reflexión

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Luego de terminar de hablar con Sara, antes de dormirme empecé a recordar muchos momentos vividos con mi madre, la extrañaba mucho, lágrimas salían; no podía creer que ella estuviera muerta, no pude ni siquiera despedirme de ella; sentía que todo esto era culpa mía no debí contradecir a mi padre en ir a ese lugar.

Con todo lo que ha pasado no se que hacer sé que Dios existe, pero no entiendo porque tenía que pasar todo esto. Mientras estos pensamientos llegaban a mi mente, Decidí orar: Señor en tus manos coloco mi vida y mis pensamientos has tu voluntad y ayúdame a pasar esta amarga prueba Amén; Sólo esas palabras salian de mi ser, hasta quedar dormida.

Al día siguiente mi padre subió a mi habitación para ayudarme a bajar y así poder desayunar, no quería bajar, pero quería demostrarle a mi padre que estaba bien a pesar de que por dentro estaba muy mal.

Mientras desayunabamos venían recuerdos nuevamente de mi mamá cuando nos reuníamos en esta misma mesa en familia a desayunar, pude contener mis ganas de llorar estábamos todos en silencio.

Dulce hoy empiezan las terapias en el hospital - dijo mi papá rompiendo el silencio.

Asenti con la cabeza, - Paso por ti  a las 10 - dijo nuevamente

Ok papá - dije

Papá y maria belen se levantaron  de la mesa,papá para ir a su oficina y Maria a la escuela, se despidieron de nosotras con un beso.

Para mi era difícil cambiarme,  bañarme, y subir a mi habitacion, mi  abuela hacia mucho esfuerzo también era difícil para ella, al parecer a mi padre se le había olvidado que yo estaba en una silla de ruedas y que mi abuela no tenía tantas fuerzas para ayudarme

Llamé a Sara para que llegara a casa, ella estaba un poco ocupada pero hizo todo lo posible para venir y ayudarme, ha sido una gran amiga a pesar del poco tiempo de conocernos a diferencia  de los pocos amigos que tenía en la Universidad que no me han venido ni a visitar.

Al llegar Sara me dio un abrazo y saludó a mi abuela.

Como estas Dulce? - preguntó

Un poco bien- dije

Me alegra, ayer me dijiste que estabas un poco confundida, es normal que cuando vengan las pruebas nuestra fe disminuya, es por eso que estas son necesarias en nuestra vida, así como el oro pasa por el fuego para saber si es buen oro, así pasamos nosotros para saber que tanto amamos a Dios.

Gracias Por tus palabras, no quiero dejar de creer en Dios porque se que el existe - dije casi llorando

Así es Dulce, Dios existe, se que no es facil para ti por lo que estas pasando pero ya verás que esto pasará y te ayudará cada día a hacer más fuerte; quiero contarte una historia que leí un libro que me ayudó mucho cuando yo también pasé por algo muy duro:

Había un hombre que tenía una  hija que se quejaba constantemente sobre su vida y sobre lo difícil que era. Estaba cansada de luchar y no tenía ganas de nada; cuando un problema se solucionaba otro nuevo aparecía y eso le hacía resignarse y sentirse vencida.

El padre le pidió a su hija que se acercara a la cocina y  que tomará asiento. Después, llenó tres recipiente con agua y los coloco sobre fuego. Cuando el agua comenzó a hervir coloco en un recipiente una zanahoria, en otro un huevo y en el ultimo vertió unos granos de café. Los dejó hervir sin decir palabra mientras su hija esperaba impacientemente sin comprender que era lo que su padre hacia. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las coloco en un tazón. Sacó los huevos y los coloco en otro plato. finalmente, coló el café.

Miró a su hija y le dijo: ¿que ves?. Zanahorias, huevos y café. Fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocará las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Le quitó la cáscara y observó el huevo duro. Luego le pidió que probará el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su dulce aroma. Humildemente la hija preguntó ¿Qué significa esto papá?.

El le explicó que los tres elementos habían  enfrentado la misma adversidad: Agua hirviendo. Pero habían reaccionado en forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura, pero después de pasar  por el agua hirviendo se había vuelto débil, facil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior liquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.El café sin embargo era unico;después de estar en agua hirviendo, había cambiado el agua.

¿Cuál eres tú? - preguntó. Si eres zanahoria que pareces fuerte pero cuando llega la adversidad te vuelves débil y pierdes tus fuerzas o eres un huevo que comienza con un corazón fuerte, pero después de una muerte, una separación o una despedida te vuelves dura y rígida o eres el cafe, que cambia el agua, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el cafe alcanza su mejor sabor. Cuando las cosas se ponen peor tu reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

Por último ser un huevo o una zanahoria sólo te perjudica, así que animo y sigue, Se fuerte y confía en ti. Aprende a manejar la adversidad.

Fue una gran reflexión, me abrazóy pude comprender que era  necesario pasar por todo esto.

Una Esperanza de VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora