SIEMPRE MÍO *#1* [Saga Forever] SUSPENDIDA HASTA NUEVO AVISO

CAPÍTULO 31

CAPITULO 31
- ¿Toc toc?
- ¿Quién? – grite desde la cama, era las 10:00 am y acababa de abrir los ojos
- La persona más hermosa del mundo
- ¡No mames! – Grite incorporándome - ¡Nooo jodeme! ¿Qué tengo un clon? – pregunte con una sonrisa al ver entrar a Alenna a la habitación con un par de libros en la mano
- ¡Que mal novio! – Exclamo – deberías haber dicho ¡Oh seguro es mi novia! – Dijo haciendo una voz muy divertida – pero tú siempre sales con cada cosa
- Soy el mejor – afirme - ¿Dónde estabas? – pregunte mientras me levantaba de la cama, que vacaciones más bellas estábamos tomando. Increíble.
- Leyendo un poco
- ¿Lees?
- Enserio hoy te levantaste muy gracioso – dijo sarcástica
- Te quiero
- Ya alístate, tengo hambre vamos a desayunar
- ¿No fuiste ya? – pregunte mientras entraba al baño
- Esperaba que despertaras
- ¡OWWWW mi amorsh! – grite aun con el cepillo dentro la boca, ella soltó una carcajada – Me apuro – avise.
Termine de cepillarme y luego me puse a cambiarme. Unos shorts de jean, un polo blanco y unos vans negros. Gorra y lentes de aviador ¡Maldito hermoso! Oh ese soy yo
Desayunamos juntos, bromeamos y nos fuimos a pasear. Había un pequeño zoológico al que nos habíamos animado a ir.
- Primero vamos a comer algo – sisee mientras caminábamos por la bulevar antes de dirigirnos al dicho zoológico, hacia una calor de mierda si me lo preguntan
- Hace unas horas acabamos de tomar desayuno
- Tú lo dijiste corazón, hace unas largas horas
- Eres un comelón, no entiendo de donde sacas ese hermoso cuerpo que tienes
- Ejercicio y mucho sexo bebe – avise recibiendo un golpe como respuesta, era la verdad pues si no tuviera que entrenar 4 horas cada día no tendría la panza de acero que me cargo.
- Entonces ¿Qué se le antoja comer a tu panza de acero?
- ¿Hamburguesas? – pregunte abrazándola
- A este paso no seré yo la que obtenga una panza de acero, gracias a ti – dijo mientras la arrastraba hacia un McDonald cercano.
++
- ¿Todo bien por ahí? – pregunte escuchando por tercera vez ese típico resoplido de mi hermana mientras hablamos por teléfono
- Todo bien Nathan – respondió – aunque odio la idea de ir sola al encuentro programado con mama, no me hace gracia eso
- Hazlo cariño, ella – dije bueno, ¿Qué era ella ahora? – creo que está tratando Aleya, lo está haciendo realmente
- Tú si tienes un corazón de pollo
- No debemos olvidar que es nuestra madre
- Una madre de mierda
- ¡Ese lenguaje! – Exclame rodando los ojos – como sea, no puedes faltar a la cita
- Si – respondió con un suspiro - ¿hasta cuándo dura tu luna de miel?
- Hasta que termine nuestra dieta
- ¿dieta? – pregunto, me ruborice ¡oh claro que lo hice! Respondí sin darme cuenta
- Si ya sabes – trate de inventar algo – como buen atleta sexy que soy debo hacer mucha, pero mucha dieta
- Soy tu hermana de toda la vida, se cuando hablas en doble sentido y cuan malditamente pervertido eres, asi que… - susurro – pobre de Alenna
- Manten tus comentarios para ti misma señorita, cuídate debo colgar
- Claro, ve a disfrutar tu dieta
Con una sonrisa termine la llamada, la dieta me iba de maravilla. Muchas gracias.
- “MARTES: Dieta de Benito, comer bien por la mañana y por la noche un polvito” – leyó Alenna con una sonrisa - ¿Enserio? ¿no es muy tarde para un polvito?
- No nena, nunca es tarde para un polvito – replique mientras la desnudaba
- ¿Lo aremos ahora?
- ¿No quieres? – pregunte algo ansioso ¡yo estaba listo!
- Veo que tu si
- Oye nena siempre estoy listo para cualquier round, pero si quieres saltarte la dieta y acurrucarnos en la cama viendo alguna película de mierda lastimera pues estoy dentro
- Hay pero que tierno – exclamo saltando encima de mí
- ¡Fenomenal! Ahora te burlas de mi
- No – susurro – solo me pareces tan tierno que hasta me dio ganas de seguir en dieta – abrí los ojos rápidamente
- ¿Enserio?
- Incluso podemos ser buenos alumnos y duplicar la dosis de dieta ¿Qué te parece?
- ¿Duplicar? – Pregunte con una sonrisa esta vez - ¡oh nena! Hagamos mucha dieta – exclame poniéndonos manos a la obra.
No solo hicimos el del día martes también el del miércoles y jueves. Por la madrugada el del viernes y por la mañana el del sábado.
Nuestra malditamente buena luna de miel
El viaje estaba saliendo como nos lo propusimos, felices y muy enamorados. No puedo creer que después de estar tanto tiempo negándome al amor solo por miedo a encontrar a alguien igual que mi madre. Ahora tenía a Alenna en mi vida y creo que jamás la soltare.
“Debes volver, un chico con cabellos verdes está acampando en la puerta de nuestra casa, sinceramente parece un grogui pero como el malditamente hombre increíble que soy lo dejare en duda, ahora, lo preocupante es que quiere hablar con Aleya ¿y ella? Pues bien, no para de llorar. Te necesito aquí hombre”
No necesite leer dos veces el mensaje, de inmediato empacamos todo y nos dirigimos hacia el aeropuerto. Alenna estaba algo confundía e inquieta, lo se hombre. A mí también me enoja dejar estas hermosas vacaciones pero ahora al parecer Gavin necesitaba que estuviera en casa y vacaciones hay muchas.
- Siento que no vayamos de esta manera mi amor, pero
- Lo se cariño, Aleya necesita de ti, algo anda mal ¿verdad?
- Gavin dice que no ha dejado de llorar desde que tuvo la cita con mama, luego apareció ese “grogui” de cabello verde. No se qué nos encontraremos cuando lleguemos
- Tal vez es un ex novio
- Conocí a uno – espete – también de cabello verde y resulto ser miembro de la banda Sole Change
- ¡Válgame! – Exclamo – si mencionas cabello verde te refieres a Calum Evans ¿verdad?
- Ese mismo, nos dimos unos cuantos golpes, ya sabes al estilo posesivo.
- ¿Por qué no me sorprende? – pregunto con una sonrisa
- “¿Por qué no me sorprende?” – remede mientras la arrastraba hasta el vestíbulo del hotel para pagar la cuenta.
Horas después, cansados y hambrientos llegábamos a casa. Alenna con ojeras y yo de mal humor nos dirigimos hacia la puerta. Bien, no había absolutamente nadie aquí como para botarlo a patadas.
- Espero su vuelo haya sido muy bueno – exclamo Gavin apareciendo de las gradas – pero no puedo evitar agradecerlo
- ¿Qué sucedió?
- Lo resumo hermano – susurro mientras se acercaba mas a nosotros – Aleya fue a la reunión con tu puñetera madre – puse los ojos en blanco – luego volvió llorando, ¿lo peor de todo? – lo miramos expectantes - ¡no decía palabra alguna! Imagina como me sentía – declaro mientras caminaba en círculos – luego apareció el grogui que resulto ser nada más ni nada menos que uno de los miembros de la jodida banda Sole Change
- Calum Evans – afirme
- Ese mismo, Aleya se negaba a hablar con el teniendo como resultado gritos de parte de ese chico y Aleya llorando el doble. Siguió así, el chico no se iba y Aleya no lo quería cerca hasta que jodidamente me canse y la saque afuera para que hablase con el hombre. Digo el chico estuvo aquí acampando por mucho tiempo, supongo que se merecía algo ¿no?
-No se – aclare – Aleya no llora de nada amigo
- Eso también lo se, pero el chico de verdad que estaba loco, ansioso y nervioso. Del estilo de “malas noticias”
- Ire a hablar con ella – dije subiendo las escaleras de dos en dos
Limpiándome el sudor de las manos abri la puerta, mi hermana estaba tumbada sobre la cama sollozando, se me partio el corazón.
- Hee Cariño – susurre mientras me acercaba mas a ella - ¿Qué paso? – pregunte acariciándola ahora, estaba pegajosa y humeda de tanto llorar - ¿hablame nena?
- Me duele el estomago – dijo en un susurro – simplemente pasara
- No soy tan jodidamente idiota – levante un poco la voz - ¿dime que tienes?
- ¡Nada! – grito haciendo que diera un paso atrás, asombrado por su reacción
Joder, la cría tenia pulmones. Ciertamente mi hermana nunca me había excluido de algún problema, me sentía satisfecho al saber que ella siempre recurría a mí a primera instancia cuando tenía algún problema pero ¿ahora? Ella no solo me estaba haciendo a un lado sino que ni siquiera me decía que es lo que tenía.
- Aleya – llame - por favor háblame – pedí – cualquier cosa, yo haré lo que sea para ayudarte
- No pasa nada Nathan, simples cosas de mujeres
- No me creo ni mierda de lo que dijiste, primero lloras sin parar y para colmo vuele ese tan Calum
- ¡No lo menciones!
- Esta bien, pero es mejor que empieces a cantar blanca palomita
- Simplemente – susurro mientras se sentaba – Calum y yo dejamos nuestra relación
- En primer lugar, no sabia que tenían una relación
- Bueno – susurro mirando sus manos – era más o menos eso
- El no acepto que terminara las cosas supongo
- Si – siguió susurrando. Llámenme tonto pero no le creía ni mierda, algo mas pasaba.
- ¿Solo paso eso? – pregunte como ultimo intento
- Si – respondio de inmediato – nada mas paso
Decidi dejarlo pasar, ella tenia el derecho de tener secretos y si ella no quería contarme pues respetaría su decisión
- Bueno, si eso es lo que paso te creo. Puedes contar conmigo para lo que quieras
- Lose
Algo inseguro camine fuera del cuarto de Aleya y me diriji a la planta baja.
Gavin y Alenna estaban tomando café en la barra de la cocina
- ¿Te conto?
- solo dijo que había terminado su relación con Calum y que el al final no aceptaba que se terminara
- ¿solo eso? – pregunto Gavin
Ni yo lo creía, algo más pasaba con mi hermana.
- Eso es lo que dijo
Sin mencionar nada mas nos dirigimos a dormir, mañana tenia practica porque como mis vacaciones había terminado repentinamente no tenia porque desperdiciar tardes si bien podía practicar además que Alenna estaba enfrascada haciendo algunos papeleos de su universidad que no tenia tiempo .
Tres días despues de drama con Aleya nos encontrábamos todos en la cocina tratando de cocinar alguna cena.
- Digo que el pollo deberíamos marinarlo antes de fritarlo – sugirió Alenna mientras cortaba los tomates para la ensalada
- Nah que flojera, solo es ponerle sal y pimenta querida cuñadita
- Gavin has caso a Alenna, saldrá horrible el pollo
- cállate pulga roja – exclamo el mirando a mi hermana con el ceño fruncido
- cálmense  todos, pero Gavin es mejor que ese pollo salga delicioso porque si no es así pateare tu horrible tra….- interrumpiéndome todos escuchamos el timbre sonar
- ¿Esperamos a alguien?
- No a nadie, nadie nos quiere
- A ti no te querrán Gavin porque a mi…
O escuche más de la discusión y me dirijo hacia la puerta principal, abriendo la puerta me encontré con mama, parada mientras estrujaba la cartera de mano que traía consigo
- ¿mama?
- Nathan necesitamos hablar, urge que tomemos cartas en el asunto