SIEMPRE MÍO *#1* [Saga Forever] SUSPENDIDA HASTA NUEVO AVISO

CAPÍTULO 26 *JUICIO*

Hola :)
TENÍA QUE SUBIR CAPÍTULO PORQUE LO QUE SE VIENE ES DEMASIADO INTENSO
CAPÍTULO HOT A UN PRINCIPIO. D
DISFRUTEN
BESOS

CAPITULO 26

La tenía entre mis brazos. ¡JODIDA BUENA VIDA!
- Normalmente saldrías corriendo, tal vez hasta una bofetada me darías por lo que voy a hacer. Pero no lo hagas nena, te he extrañado mucho, no puedo evitarlo - le dije susurrando al oído - quiero que cierres tus ojos, no hables ni yo hablare solo dedícate a sentir, a sentirme. - susurre besando sus parpados para luego ponerme detrás suyo.
Ella jodidamente asintió sin decir palabra alguna, la mano que la mantenía junto a mi busco la manera de colarse baso su blusa, tan tibia, tan picara y dulce. Mis dedos iban subiendo por su abdomen plano, sin barreras, sin restricción alguna de su parte. Ahueque sus pechos con mis manos, los masajee sintiendo como ella se volvía más receptiva ante mis caricias y atenciones. Lleve mis manos hacia abajo, desde arriba de sus rodillas las arrastre por sus muslos hasta su entrepierna - Esto tiene que irse - susurre tocando la liga de su pequeño short de dormir. Como respuesta ella suspiro profundamente. Metí mis manos por los costados de su short haciendo que ellos bajaran de inmediato hasta llegar a sus tobillos. Una mano se coló dentro sus braguitas tocándola sin ninguna restricción, ya había estado ahí y sabia como era de hermoso ese lugar. Con la otra trataba de subir más su blusa para poder dejar libres esos pechos que me volvían loco
- Nathan - gimió - yo...
- No hables, solo siente cariño.
Mis manos cubrían su piel aun con su ropa interior, mis labios besaban su cuello, espalda y al mismo tiempo ella se encorvaba hacia mí, prueba de que le gustaba lo que estaba haciendo, que lo disfrutaba. Mis besos bajaban más y más, tome con mis manos sus nalgas para besarlas, cada vez que lo hacía subía una ráfaga por todo mi cuerpo haciendo que por poco perdiera el control del momento, cuando ella menos lo esperaba ya tenía su ropa interior enroscada en los tobillos junto a su short. Me detuve un instante forcejeando con cada prenda que tenía que sacar fuera mi cuerpo, volví a abrazarla por detrás haciéndola sentir mi cuerpo contra el suyo, mi miembro entre sus nalgas, que supiera cuan caliente estaba por ella y como lograba ponerme. Ya era hora
- Me vuelves loco mi amor - uno de mis brazos cubrió sus pechos manteniéndola firmemente unida a mi mientras que la otra se aventuró directamente posarse encima su vagina con delicadeza una y otra vez. La escuche tragar en seco
- ¿Estas bien?
- Puedo... ¿puedo abrir los ojos? - pregunto la gire para estar frente a frente, tome sus manos y las lleve a mi boca para besarlas, pase las yemas de sus dedos por mi pecho bajando por mi abdomen hasta que pudiera sentir a Colega, una risa nerviosa salieron de sus labios mientras yo la guiaba con movimientos lentos, nuestras manos juntas subían y bajaban en torno a Colega, se sentía tan bien ¡JODER! - ¿Puedo ver? - volvió a preguntar, ella había hecho caso y no había abierto los ojos en todo este tiempo, ella realmente está sintiendo.
- No, resiste un poco más - su mano seguía alrededor de mi miembro y yo no paraba de besarla mientras me masturbaba, mierda hacía mucho calor y mi sangre hervía. Tire de sus brazos llevándola conmigo hacia mi habitación olvidándonos por completo nuestras ropas en la sala. La eche sobre mi cama, levante su pierna y empecé a subir tan despacio como quería. Recorrí todo su hermoso cuerpo con los labios degustando de ella hasta llegar a su cuello y darle uno de esos chupetones que la hacían mía, no pude evitarlo, no lo hice. Besando dulcemente sus labios dije
- Ya puedes abrir los ojos mi amor, ya puedes ver todo lo que pasara claro si me lo permites - dije esperanzado a que ella quisiera seguir con esto
- Creo que a estas alturas es estúpido que me pidas permiso para esto Allen
- Tienes razón, esta noche TU ERES MIA, tu serás mi razón. - apenas termine de decirlo me puse encima suyo besándola la ayude a poner sus manos alrededor de mi cuello para poder pegarla más a mí. Mirándola fijamente muy lento me adentre en ella, mierda esto era algo tan indescriptible. La aferre a mi como a nada antes, entonces se le escaparon un par de lágrimas y todo se movió dentro mío. Las seque con mis labios mientras empujaba dentro suyo, con calma y cariñosamente, haciendo esto único e inolvidable - Oh cariño - susurraba
- Nathan - gemía mi nombre
- Shuuu - susurre - disfruta mi amor - termine diciendo mientras seguía haciéndola mía por esa noche, no se que sucedería después pero lo único que quería era sentirla otra vez, y esto había resultado mejor que las anteriores veces. Con un movimiento pase de estar encima suyo a estar detrás, con una mano encima su abdomen y la otra guiándome dentro de ella otra vez. Mis labios recorrían su cuello y los besaba sin parar mientras empujaba una y otra vez dentro y fuera, sus nalgas daban pequeños rebotes a causa de mis empujones, esto era tan caliente.
- Oh dios
- Lo se cariño, también lo siento - dije mientras aceleraba más el ritmo de mis empujes, llevándonos a los dos a la gloria poco a poco Besándola, acariciándola, entrando dentro de ella. Todo en uno era una sensación tan única y delirante. Tan excitante que nos llevó a lo más alto, a la cima de las sensaciones.
Ella había sido mía, la había hecho mía.
Y yo había hecho por primera vez el amor con alguien.
Estaba en un sinfín de sentimientos, culpa, engaño, necesidad, excitación, éxtasis, cariño y tantos más que no podía controlar todos y eso me frustraba y daba miedo.
- Eso fue - susurre echado al lado de ella, cansado y todavía con la respiración un poco acelerada
- ¿Por qué lo hiciste otra vez? - pregunto en un susurro
- ¿Hacer qué? - respondí
- Sabes que tengo novio
- Un novio idiota si me lo preguntas - respondí de inmediato, porque carajos tenía que mencionarlo justo ahora, tan bien que estábamos
- Nathan no es justo que uses mi debilidad a tu antojo, ahora que es lo que are con Tobias y...
- Terminas con él, no es tan difícil después de todo
- Lo quiero
- Pero no lo amas y sinceramente él no es bueno para ti
- Y según tu ¿quién llegaría a ser bueno para mí? - Sinceramente no creo que nadie fuera bueno para ella, el simple pensamiento de ella con otro hacia que quisiera romper algo, no se lo diría claro está pero... - ¿Tu?
- Bueno, no soy tan mala opción
- Me estás diciendo que es mejor opción estar con alguien como tú que solo quiere sexo y nada serio, que usa a las mujeres a su antojo y las olvida sin ningún problema - dijo mirándome - o a alguien como Tobias que no le tiene miedo al amor, que me trata como si fuera su mundo y me da un lugar en su corazón
- No..
- No sé qué es lo que piensas, no puedo resistirme a ti ¡Lo acepto! Pero estoy acabando Nathan, estoy terminando con esta especie de relación que solo me hace mal, te amo - cerré mi ojos, ¡Mierda! - pero también te odio por todo el dolor que me haces sentir, no te acerques a mi o me hables por favor. No necesito más mierda de tu parte
- Alenna
- Nunca más vuelvas a tocarme ni mucho menos a besarme, hemos terminado con lo poco que podría unirnos Nathan, ya no quiero nada de ti.
Y se fue de mi habitación, así como había entrado se había ido. Poniendo una almohada sobre mi cabeza grite de puro enojo e impotencia, no creía en el amor pero dolía como la mierda las palabras que me había dicho, dolía que por mis miedos del pasado había perdido el poco amor que Alenna me tenía.
Dolía mucho.