Oxford, 11 de enero de 2013
Mi corazón latía a mil por hora, un millón de cosas pasaban por mi cabeza, quería saber porque había cancelado su compromiso con Sarah, pero mi orgullo era más fuerte y al escuchar la noticia de labios de Marisol, solo colgué la llamada y me eché a llorar por buen rato en la cama de mi habitación, lloré hasta que no me quedaron lágrimas y quedé mirando el techo. No sé qué tiempo estuve así. El sonido de alguien tocando la puerta me hizo regresar a la realidad.
-¿Hola? Dominica- pasó Alessa sin esperar mi aprobación para entrar- me quedé esperándote hace un rato, ya he arreglado mi habitación.
Llevé la mano a mi cara para limpiar el rastro de lágrimas que tenía en la cara.
-Oh, disculpa- contesté rápidamente.
-¿Vine en mal momento verdad?
-No, no es nada. Es solo que he hablado con una amiga y me comentó de algo muy triste, pero no tiene importancia.
Alessa estudió mi respuesta e hizo una mueca con la boca, supongo que lo dejó estar debido a que no existía la suficiente confianza para contarnos intimidades.
-Voy a dejarte sola, nos vemos en la cena.
***
4 de febrero de 2013
Ya habían pasado cuatro semanas, mis clases de maestría eran sumamente agotadoras, ya había rechazado unas cinco invitaciones para salir por parte de Dylan, lo evitaba. Lo evitaba porque no quería distraerme durante mi estadía; lo evitaba porque cuando estaba con él reía mucho, me sentía feliz, feliz de estar con él y no podía permitirme sentirme con esa comodidad con él, no quería confundirme ni confundirlo, porque sé que mi corazón aun sangraba por Fernando y odiaba no poder sobreponerme a eso. Aunque cuando estaba con Dylan en lo último que pensaba era en mi pasado. Estaba en total caos emocional.
Me encontraba regresando de clases, el frío me calaba hasta los huesos, me disponía a cruzar la calle y tomar algo caliente en el café que se encontraba en la otra esquina, llevaba tres tomos de una obra sobre psicología clínica, debía estudiar para la temporada de exámenes, cuando iba a abrir la puerta empujé en lugar de halarla y me di de frente con el vidrio, tumbando todos los libros que llevaba en brazos, maldije mientras me agachaba a recoger todo el desastre, pero una mano amiga se acercó a ayudarme, al levantar la mirada me encontré con la divertida mirada de Dylan.
-Pude haberte dejado ahí con todo ese reguero de libros, pero sentí pena.
-Dylan, gracias.
-Me has estado evitando.
-¿Por qué lo dices? Fingí demencia.
-No es una pregunta. Te estoy recordando que me has estado evitando.
-No es eso solo que desde que empecé las clases, no he tenido mucho tiempo para diversión ni nada.
-Ya, pero si vienes a este café puedo hacerte compañía ¿no?
-Por supuesto.
El pidió un capuccino y yo un chocolate caliente, nos sentamos y cuando estuvimos cómodos comenzamos a charlar animosamente.
-¿Cómo se encuentran Sam y James?
-Pues no me creerías si te digo que James se le declaró y han comenzado a salir juntos.
-¿De verdad? Vaya, no lo hubiera imaginado.
-Sí, ahora siempre estoy yo haciendo mal trio, es horrible.
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Ella creía que era amor (Editando)
RomanceELLA CREÍA QUE ERA AMOR Prefacio Dominica es una chica que ha sufrido pérdidas desastrosas y momentos de inestabilidad, pero a pesar de ellos siempre tiene una sonrisa en su rostro y es el alma de la fiesta con sus amistades, sin embargo, si hay al...