Panamá, 2011
—¿Entonces el trabajo incluye cuidar a los niños?
-Siii- dijo con una sonrisa de "por favorcito"- te voy a pagar como si trabajaras tiempo completo y todos los beneficios, además que solo es ayudarlos con las tareas.
Eso sonaba bien cuando hablaron del dinero así que no tuve ningún problema a parte que podía practicar lo que he aprendido de psicología infantil. Solo eran niños.
-Acepto, no tengo problema.
-Después de tener a los gemelos construí esta oficina aquí para poder estar más al pendiente de mis hijo y no apartarme tanto de ellos por el trabajo. Hoy no fueron a la escuela porque pedí un permiso para llevarlos a una cita médica pero normalmente llegan a las 2 de la tarde.
-Fue una excelente idea el hacer esta oficina en casa, así no descuida su familia.
-Gracias, otra pregunta, sabes ingles ¿cierto? Elena me comentó algo.
-Sí.
-Elena me comentó que naciste en Estados Unidos.
-Sí, de hecho, nací en Atlanta, pero vine a Panamá cuando tenía cinco años luego de que mi madre murió, pero mi abuela me siguió hablando en inglés y me inscribió en un colegio privado bilingüe.
-Oh lo siento- se lamentó- ¿y tu padre?
-Solo sé que es ruso y que le dio la custodia total a mi abuela pero no sé cómo es. No lo recuerdo.
Mi voz fue apagándose hasta que llegué a la última palabra de la oración. Siempre era igual. Hablar de esa etapa de mi vida me hacía entrar en una zona extraña de mi mente en la que no había un presente o un futuro, una vida o la muerte. Se sentía como una lucha en mi cabeza, algunas imágenes de recuerdos, o eso pensaba yo, de las cuales no tenía certeza. Una tienda en una gasolinera, mi mirada hacia una mujer a la que le digo mamá pero su cabello no es como el que veo ahora en fotos de quien era mi madre... luego yo en el aeropuerto.
-¿Dominica?
-Sí- respondo saliendo de mi ensoñación.
- Disculpa, creo que no debí preguntar.
-No se disculpe, no es nada.
-Bien- cambió de tema- te pregunto lo del inglés porque es esencial para que atiendas ciertos clientes del extranjero y puedas leer mi correspondencia-se explicó-ven para que te enseñe el lugar.
Luego de haberme presentado a los gemelos y enseñarme la oficina me llevó a la cocina de la casa grande y me presentó a la señora Luz encargada de la casa y de los gemelos cuando no estaban bajo mi supervisión y el señor Gonzalo encargado de la jardinería. Una vez agotadas las presentaciones me dijo que empezaría mañana a la hora acordada y me retiré a mi casa.
Al llegar a casa, estaba mi abuela conversando con mi amiga Marisol
-Hola abuelita-le di un beso y me acosté en el sillón como si estuviera cansada
-Hola Domi- saludó Marisol con tono sarcástico.
-Que haces aquí idiota, ¿no tienes un hogar que calentar?- bromee
-La verdad no, desde que probé la comida de tu abuela me quiero mudar aquí.
-Sí claro, vamos a mi cuarto y me cuentas el porqué de tu visita.
-Ok, señora Ana haga más para la cena porque este chisme va a ser largo.
-Lo sé Marisol, hasta desayuno te voy a guardar- dijo mi abuela mientras mi amiga y yo nos dirigíamos a mi habitación. Una vez dentro Mari se tiró, literalmente, en mi puff de bob esponja.
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Ella creía que era amor (Editando)
RomanceELLA CREÍA QUE ERA AMOR Prefacio Dominica es una chica que ha sufrido pérdidas desastrosas y momentos de inestabilidad, pero a pesar de ellos siempre tiene una sonrisa en su rostro y es el alma de la fiesta con sus amistades, sin embargo, si hay al...