Ni siquiera la muerte - (MelloxNear)

Capítulo 4 - Reencuentros

Near se despertó y abrió los ojos lentamente, intentando acostumbrarse a la luz de la madrugada. Dio un bostezo y se dio vuelta entre las sabanas, a pesar de la falta de sueño se despertó bastante temprano, por costumbre suponía.

Miró de reojo el reloj que marcaba las 7 am en su velador, en unas horas más llegarían a trabajar los demás miembros del SPK, pero eso no le preocupaba, tenía libertad de horarios y sólo contactaba con ellos cuando era necesario.

Se sentó en la cama y estiró sus brazos, podría haber sido un día como cualquier otro, pero la curiosidad y la intriga lo llenaban por dentro. Se levantó y se dirigió a su escritorio, debía comprobar que el mensaje de ayer no era un sueño, aunque en realidad no estaba seguro de si deseaba que fuera así. Al ver el sobre sus dudas se aclararon y suspiró aliviadamente, todo lo ocurrido ayer era verdadero y no una loca alucinación de su mente. Eso al menos suponía que le quedaba una esperanza.

Primeramente, si Mello deseaba encontrarse con él debía hacerlo rápido, porque el rubio era muy impaciente y Near necesitaba encontrar las respuestas a todas sus dudas, eran demasiadas y estaba confundido ¿Cómo logró sobrevivir? ¿Por qué decide hablarle ahora? ¿Por qué no vino él mismo a buscarlo? Pero esas preguntas son para después, su prioridad era encontrar a Mello y asegurarse de que estuviera bien. Sabía que alguien como él enfrentaba varios peligros a causa de su modo de vida, su vinculo con la mafia, siempre arriesgado. Near había estado preocupado por su bienestar desde que Mello decidió irse de Wammy's con lo poco que tenía, las calles no eran un lugar agradable para un joven de casi quince años. Pero obviamente Mello no era una persona normal y se valió de su inteligencia y carisma para ganarse la confianza de los lideres de la mafia, quienes lo acogieron y adentraron en aquel mundo de crimen oculto.

Pero en aquel momento era aún peor, porque podría volver a perder a quien se le había sido arrebatado por Kira, era demasiado dolor para soportar. Su objetivo era encontrar a Mello de la forma que fuera, aún si eso significaba arriesgar su propia seguridad.

Era mejor no notificar a ninguno de los integrantes del SPK de su misión, Mello podría sentirse amenazado, tomando en cuenta que ninguno de sus guardaespaldas confiaba en él luego de que lo apuntará con un revólver. Era de esperarse, sólo Near comprendía el significado implícito de sus acciones.

De todos modos aún existía la posibilidad de que fuera un engaño o una trampa. Afortunadamente no era totalmente inútil sin la protección del SPK y mantenía artefactos de seguridad personal en caso de que se encontrará vulnerable. Rápidamente tomó una ducha y empacó unas cuántas pertenencias por si Mello las necesitará, en el peor de los casos carecería de los elementos necesarios para subsistir.

Para su propia protección prefirió recorrer la mayor parte del camino junto a un chófer, del cual se despidió sin antes recordarle que mantuviera aquel viaje secreto. Near manejaba las suficientes influencias como para que el conductor no dudara ni un segundo en asentir y tomar el camino de regreso.

"La cueva" obviamente no se encontraba a simple vista, para llegar a ella debías conocer el trayecto exacto dentro de un laberinto de bodegas y torres de contenedores, que probablemente almacenaban productos ilegales comercializados por la mafia. Sabía el camino de memoria, no era la primera vez que Mello pedía encontrarse con él en ese lugar. La única razón por la que no revelaba a la policía aquel escondite era para proteger a Mello (y aunque lo hiciera la mafia era demasiado poderosa y organizada para ser detenida tan fácilmente).

Finalmente llegó a la entrada de la cueva, pero estaba cerrado y no se escuchaba ningún indicio de que hubiera alguien dentro...esto le dio un mal presentimiento y estaba a punto de irse cuando desde una sombra alguien le tapó la boca con una mano y con la otra sostenía un cuchillo contra su cuello amenazadoramente.

Estaba detrás suyo por lo que no podía ver el rostro de su atacante, tuvo un momento de pánico pero recordó el paralizador eléctrico dentro de su bolsillo. En medio del forcejeo intento tomarlo sin movimientos bruscos, si se daba cuenta le cortaría la garganta de inmediato.

Estaba cerca de lograrlo cuando escucho un disparo que resonó en sus oídos, la mano que sostenía el cuchillo tembló y la dejó caer, pronto estaba libre y su casi-asesino se encontraba en el suelo, con un agujero de bala atravesándole el estomago y quedando en un baño de sangre rojizo.

Near aún paralizado por lo ocurrido no levantó la mirada hasta escuchar:

"Oye oveja, lo menos que podrías hacer es darme las gracias por salvarte la vida"- Esa voz ronca, profunda, con un tono sarcástico leve y afilada como una navaja...solo podía pertenecer a una persona.

No podía creer lo que veía, ahí estaba Mello y no era una ilusión, no era otro cruel engaño de sus fantasías, todavía tenía su cicatriz de la quemadura, una herida que lo hizo madurar y marcar la diferencia con su pasado. También su largo cabello rubio que antes estaba perfectamente cuidado, ahora estaba desordenado y le llegaba hasta los hombros, pero mantenía aquel brillo particular. Su vestimenta que obviamente no era para pasar desapercibido, Mello siempre había buscado llamar la atención y ser valorado como es...Pero lo que confirmó totalmente que era real fueron sus ojos, un azul profundo que te hacia sentir que miraba dentro de tu alma y al mismo tiempo mostraba la suya...y era lo más hermoso que había visto en su vida.

"No haz cambiado nada, igual de blanco y raro" - Mello sonrió con una mueca burlona

Parecía esperar a que respondiera con su mismo humor pero con aquel shock lo único que Near pudo hacer fue acercarse a él, rodearlo con sus brazos y romper a llorar como un niño pequeño. La única persona que lo había visto llorar era Mello, en aquel momento soltó toda la tristeza, rabia, confusión y añoro que sentía.

"Creí que jamás te volvería a ver..."- murmuró Near entre sollozos.

Mello sonrió reconfortantemente y pensó que lo mejor por ahora era abrazarlo y dejar que liberara todo el dolor que llevaba dentro.

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N/A: que hermoso momento (ㄒoㄒ) tenía muchas ganas de escribir esta parte, ojala lo disfruten!