Ni siquiera la muerte - (MelloxNear)

Capítulo 16 - Cierre

La cámara enfocaba a Misa Amane, se encontraba en una pequeña y aislada celda,  sentada en una silla, con ambas muñecas esposadas. En su rostro se dibujaba una mueca con una mezcla de culpabilidad y alivio. Los detectives la observaban en las pantallas de la oficina del SPK, la menuda figura de la ex-idol y criminal brillaba en los monitores, al final de todo lo ocurrido se entregó en manos de la policía y rechazó, aunque con dificultad, la antigua lealtad que sentía por su auto-proclamado Dios, Kira.

La situación había dejado a Near en shock, ni siquiera pudo recordar lo que ocurrió entre que salieron de la casa de Amane hasta que llegaron al edificio del SPK, era como si su cerebro hubiera estado tan centrado en procesar toda la información sobre lo sucedido que la percepción de su alrededor se habría nublado, existía un espacio en blanco después de aquella espiral desenfrenada de emociones. Aun así no terminaba de entender lo que tomo lugar dentro del departamento, ¿Por qué Misa decidió entregarse en aquel momento, después de haberse escondido por tanto tiempo?, podía ver la imagen de la chica arrodillada en el suelo con las mejillas húmedas y su labio inferior temblando, en sus ojos llorosos se reflejaba solo una palabra: ‘desilusión'

Amane era un polo completamente opuesto al suyo, tal vez por eso no le cabía en la cabeza como alguien podía pasar de ser completamente devoto a otra persona, al punto de hacer todo por ella, poniendo en peligro su propia vida y de un momento a otro despertar de ello como si fuera un encanto y arrepentirse de todo lo que se dio. Para el albino era un claro ejemplo de lo que podía ocurrir si se dejaba vulnerable a alguien, si destruía las murallas que lo separaban de los demás. Pero en aquel mismo momento habían desaparecido y lo habían dejado frágil a cualquier movimiento del rubio, habría sido tal vez la desesperación o un impulso de su instinto de supervivencia, fuera lo que fuese se sentía avergonzado y arrepentido, hasta aquel momento sus sentimientos hacia Mihael habían sido meras demostraciones de vez en cuando, pero esta vez lo admitió en frente suyo con palabras claras y sinceras, dejó su corazón abierto y liberó todos aquellos sentimientos que mantenía cuidadosamente guardados en lo mas profundo de si mismo.

Aún no había conseguido captar ninguna reacción del rubio acerca de lo ocurrido, su rostro se mantenía serio y atento, algo intentaba descifrar en su mente y prefirió no molestar aquel proceso por sus inseguridades hacia el rechazo. Justo en el momento cuando pensó en buscar algún juguete para distraerse y sosegar su ansiedad, Mello suspira y pasa una de sus manos por su cabello peinandoselo hacia atrás.

-“Si no es Misa ya hemos perdido mucho tiempo buscando a la persona equivocada” Tenía razón, ya habíamos perdido dos días en buscar a una sospechosa que a fin de cuentas no era culpable y tampoco tenía información relevante o pistas que nos fuesen de ayuda para encontrar al verdadero criminal. Esta misión era una carrera contra el tiempo y no estábamos en la posición para desperdiciarlo.

Otra vez, antes esto jamás pasaba, ¿En que momento el plano emocional tomó un papel más importante que su trabajo?, podía pasarse varios días trasnochando con tal de encontrar respuesta a los mayores enigmas del mundo. Si existía algo que le diera significado a su existencia y lo motivara a levantarse, era la inmensa curiosidad a la que estaba sometida su mente, un deseo ansioso de conocer absolutamente todas las razones, todas las causas de los acontecimientos a su alrededor, porque era bien consciente de que las cosas no ocurrían porque si, todo tenía una razón de ser, oculta o no, pero a causa de aquello mismo no podía quitarse la duda de encima de por que los esquemas de su mente se vieron tan rápidamente alterados por solo una persona en tan poco tiempo.

El ruido del ascensor despertó al detective de su trance, ambos giraron el rostro para observar a Gevanni entrando por la puerta, no parecía haber salido muy lastimado después del ataque contra el edificio SPK, a excepción de su antebrazo izquierdo que se encontraba vendado. Su rostro se mostraba cansado y algo agitado, era obvio que vino a buscarlos con apuro. Luego de tomar algunas bocanadas de aire para recuperar el aliento se acerco al albino y le entrego un celular con un número desconocido en línea.