Capitulo 8

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Me sorprendió que no se diera cuenta donde estaban las escaleras, por enojarse se cayó. Ahora no sabía qué hacer tenía miedo que sea grave el golpe que se dio.

Mike: ¿¡pero qué pasa acá!? – agarro a Rob y le pego un cabezazo y comenzó a correr por toda la casa hasta que cayó al suelo de nuevo.

Y Rob cayó y se agarro la cabeza. Y Mike grito de dolor agarrando su pierna. Y volvió a desmayarse. Corrí a buscar unas vendas para Rob y cuando termine de ayudarlo, Agarre rápido el teléfono mientras Rob levantaba a Mike inconsciente del suelo. No sabía a quién llamar así que llame una ambulancia y luego llame a todos. La ambulancia no tardo en llegar, igual que todos los demás. Rob me llevo hasta el hospital donde lo iban a llevar a Mike, yo estaba nerviosa pensando si había hecho algo grave, o no entendía lo que estaba pasando a mí alrededor. Cada vez que parábamos en un semáforo Rob me miraba y me sobaba la espalda y susurraba todo va a estar bien, tranquila. Y yo raramente me ponía más nerviosa. Cuando llegamos al hospital Rob me agarro fuerte la mano y corrimos a hablar con un doctor.

Doctor: ¿buenas tardes, ustedes son familiares de.... – mirando un papel que tenía en la mano –...de Michael Kenji Shinoda?

Yo: si, es mi papa.

Doctor: bueno, venga que tengo que hablar con usted. Tiene que venir sola.

Rob lo miro y fue a un costado y se sentó con los demás. Que llegaron detrás de nosotros. Me llevo a un cuarto donde estaba Mike acostado. Me puse más nerviosa, tenía el presentimiento que era una noticia mala. Así que el doctor se dio vuelta para decirme lo que había pasado.

Doctor: tu padre tuvo un fuerte golpe.

Yo: pe... pero... ¿pero qué ti... tiene? – comencé a tartamudear.

Doctor: su padre se dio un golpe muy fuerte en la cabeza, pero está bien. Puede quedarse tranquila, solo se quebró un hueso de la pierna.

Yo: ¿cuánto tardara en recuperarse?

Doctor: no sabemos exactamente, pero dudo que salga en menos de un mes.

Volví a la sala con todos, ya estaba más tranquila. Y todos cuando se enteraron, se quedaron más aliviados.

A la noche Salí con Rob a dar un paseo a ver si podía cambiar un poco. Pero parecía inútil. Pasamos junto a parque de diversiones así que Rob con una sonrisa me arrastro adentro. Apurado compro boletos para la montaña rusa. Nos apuramos y subimos, cuando arranco sentí un cosquilleo en mi estomago, y me salió una sonrisa y Rob me sonrió muy alegra y me abrazo. Fue muy divertido, cuando bajamos me abrazo de nuevo.

Rob: extrañaba tu hermosa sonrisa, mi amor.

Yo: espero seguir así porque siento que me estoy muriendo, me siento sola.

Rob: no digas eso, siempre voy a estar acá para protegerte.

Caminamos alegres por la calle, y nos sentamos a tomar un helado. El me miro y se rio. Su sonrisa era hermosa, realmente estaba siendo feliz en esos momentos. No quería que esta noche acabe. Aunque sentía que caía en un vacio sin Mike, pero Rob me sostenía para que no me consuma esa oscuridad dentro de mí. Decidí que dejaría entrar esa luz de felicidad.

A la mañana siguiente amanecí al lado de Rob. Todavía seguía dormido abrazándome, así que me despegue de el suavemente. Pero se despertó, cuando logre sentarme en la cama. Y me miro con una sonrisa de sorpresa, pero no dejaba de ser más dulce que un caramelo. Se levanto y con su brazo tocando mi espalda acerco su cara me beso de una forma muy hermosa.

Yo: ¿vamos a visitar a Mike?

Rob: si, espero que no vuelva a pasar lo de ayer por que casi me rompe la cabeza.

Yo: estaba un poco alterado

Rob: ¡un poco! , bueno. Espero que ahora no me quiera arrancar un ojo con una cuchara.

Lo mire y me reí un buen rato. Pero me preocupaba que Mike en el tiempo que no estábamos haya pensado algo para separarme de Rob o peor cometa una de sus locuras de padre celoso. Con Rob dejamos a Otis con Chester porque Anna tenía que ir unas semanas con mis abuelos.

Chester: ¿a qué hora regresan?

Yo: como a las seis, quizás más. Intentaremos no tardar mucho.

Chester: está bien, cuidare a este mocoso insolente.

Otis: ¡yo no soy un mocoso insolente!

Chester: ¡que si lo sos!

Otis: ¡no!

Chester: te dije que sí y yo tengo razón siempre y punto – agarro un pedazo de cinta adhesiva y se lo pego en la boca a Otis – ¡yo gane!

Yo: ¡Chester!

Chester: si, lo voy a cuidar bien. Ahora le saco la cinta, mejor quizás en un rato o mejor nunca wuajajajaja.

Rob y yo decidimos dejarlo que haga lo que quiera mientras no haga un desastre en la casa, y además Chester lo va a cuidar bien. Así que salimos para el hospital a ver a Mike.


Desde la fuente y las cenizas (fanfic LINKIN PARK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora