Cuando abrí la puerta esta Rob mirándome. Con una cara de angustia y no sabía cómo mirarlo. El me abrazo muy fuerte y me dijo llorando.
Rob: no se qué haría sin vos. Perdón, yo no quería lastimarte ni tampoco tenía intensiones de hacer algo asi.
Yo: Rob... - y lo abrace.
Rob: Te amo ____.
No sabía que decir. Estaba segura que podía confiar en él, así que lo mire y él me miro con sus ojos llenos de lágrimas. Y me beso, me beso con mucha desesperación. Nos besamos, yo largue dentro de mí ese dolor que sentía y lo bese con la misma desesperación. Me dejo de besar por unos segundos y me dijo.
Rob: perdón, perdón mi amor.
Yo: está bien. No te preocupes.
En el vi algo diferente a muchos, algo que me hiso darme cuenta que podía confiar siempre en el. Nunca vi a alguien que me ruegue de esa forma, nunca vi tanta sinceridad. Seguimos besándonos por un rato. Hasta que Otis toco mi brazo.
Otis: Chester acaba de llamar.
Yo: ¿y qué dijo?
Otis: a mí me dijo mocoso insolente – riéndose – el Tio Chester siempre me pelea.
Yo: ok – riéndome – ¿y dijo algo más?
Otis: que le lleven caramelos cuando vallan al hospital que va a ir a ver a Mike.
Yo: ah – lo mire con una cara burlona – dijo algo mas ¿no?
Otis: si, que no se había acordado que hoy a la noche de daban el alta a Mike.
Yo: oh por dios, me había olvidado que hoy le daban el alta a Mike.
Rob: tenemos que ir con el auto, no creo que Mike pueda hacer esfuerzos.
Entonces preparamos el auto, lo llevamos a Otis también detrás del auto y nos dirigimos para el hospital.