Rob y yo bajamos del auto cuando entramos al lugar, estaban Mike y Chester.
Mike: llegaste... - con una enorme sonrisa.
Yo: si... -lo abrace.
Mike: vamos...
Entramos al enorme lugar y estaban todos, era hermoso. Era una pista grande y había muchas mesas, ya estaban todos, me preguntaba cómo se organizaron tan rápido. Brad estaba al lado de Joe que miraba el pastel a cada dos segundos, Chester lo miraba a Otis de reojo y Otis miraba a la hija mayor de Dave.
Brad: me alegra a ver sido padrino de tu boda –con una sonrisa.
Rob: a mí también, muchas gracias Brad.
Brad: no hay de que, como dije yo solo quiero que sean felices.
Yo: ya lo somos, gracias a ti.
Brad: me siento muy alagado.
Rob: claro, no puedo creer que tenga a la esposa más hermosa
Yo: -me sonroje- te amo.
Rob: yo también –nos besamos.
Yo: ¿Dónde están Chester y Joe? –mirando para todos lados.
Brad: no lo sé.
Rob: ¿no había un pastel allí? –señalando con el dedo.
Brad: ahora vuelvo, me imagino que estarán haciendo.
Narra Chester:
Chester: oye, mocoso insolente deja a la hija de mi amigo. No te va a pasar lo de tu hermana.
Otis: ¿¡quien dice!?
Chester: ¡yo!
Otis: mentís
Chester: no, yo siempre tengo la razón.
Otis: no – y se dio la vuelta.
Chester: ¡ah sí! – Agarro a Otis de la ropa y lo tiro enzima del pastel - ¿Joe me ayudas?
Joe: si –agarrando el extremo del pastel comenzaron a correr por el pasillo.
Otis: ¿Qué hacen? Bájenme de aquí.
Chester: nunca –riéndose a carcajadas.
Brad: ¿¡que hacen!? –Corría detrás de Chester y Joe –dejen a Otis y al pastel.
Chester: no no no no no no no no no noooooo – se rio – no no no no...