Al día siguiente decidí salir e investigar "mi nueva casa" empezando por el salón. No pensé que fuese tan grande, por lo que tarde unos 10 minutos en conocerla. Por último decidí ir a ver a mi compañero o compañera de piso, pero no estaba en su habitación, así que supuse que se había ido a trabajar o algo por el estilo.
Ya terminada la expedición, hice mi desayuno y me lo comí mientras observaba la portada de una revista, en la que había un pelirrojo promocionando una marca de ropa conocía en todo el mundo.
Ya terminado mi desayuno me aseé y me cambie para salir a la calle y explorar el recinto. Cuando gire la calle de mi casa me choqué con alguien, que casi me hizo perder el equilibrio.
—Mira por dónde vas nena—dijo y se marchó corriendo.
—¡Qué yo sepa nos hemos chocado los dos!—grite al aire.
Tras un rato de maldiciones a quien casi me tiro, continúe mi camino y visite algunas tiendas, y ya que estaba compre algo de ropa y unas pizzas para la cena. Lo mismo por fin puedo encontrarme con mi compañero de piso.
Cuando volví a casa puse la cena en la mesa del comedor y me fui a mi habitación para ponerme ropa más cómoda, pero cuando salí para comer vi que una de las pizzas faltaban.
—¿Pero qué demonios?—dije hablando sola.
Fui a la habitación de mi compañero, en la que se escuchaba música rockera a todo volumen, pero aunque intente llamarle varias veces no me abrió la puerta. Genial, me habían robado mi comida.
