A Lena le encantó la primera clase que dio en la universidad, y ser la del profesor James daba mas puntos, en esa clase era la única chica, los tres alumnos restantes eran chicos.
Al finalizar la clase Lena fue directamente a la mesa de James, ya que él le dijo que tendrían que hablar. Lena estaba algo confusa, no sabía si era algo bueno o malo. Dejó que salieran todos sus compañeros y empezaron a conversar.
- De que querías hablarme James?
- Me gustaría darte algunas clases, fuera de la universidad.
- Clases particulares?
- Si, al entrar mas tarde te has perdido algo de temario, y quiero que sacarte todo el partido que se que tienes en esta asignatura, si te parece bien claro.
- Por supuesto. Me encantaría.
- También quería comentarte sobre nuestras quedadas. Podrías no comentárselo a nadie de momento, por favor.
- Tranquilo, de todos modos no lo iba ha hacer eres un profesor yo una alumna y aunque sea mayor de edad, no tengo la edad reglamentaria de este país.
- James sonrió, y la agarró de la mano- Me encantas, eres tan madura. Nunca había conocido a alguien así. Mañana paso a recogerte sobre las ocho, vamos a visitar New York. Te encantará. -la dió un sutil beso en la mejilla y se fue, dejando a Lena sonrojada.
Por la noche a la hora de la cena, sus nuevas amigas estaban hablando de los planes para el día siguiente.
- Que os parece si mañana echamos entre todas un partido de voley y luego nos vamos a comer a algún lado y a ver una película - sugirió Sky.
- Genial dijeron todas.
- Te vienes Lena.
- Lo siento chicas me encantaría pero ya e echo planes.
- Uiss con quien cuenta nos-
preguntaron todas.
- Voy a visitar a una amiga que vino de intercambio hace un tiempo y me gustaría verla -mintió Lena piadosa mente.
- Eso esta genial -dijeron todas, pero el domingo no te escapas.
- Esta bien os lo prometo.
Llegó el día siguiente, para que no los vieran salir de la residencia juntos, Lena planeo quedar en un callejón donde iría James a recogerla. Preparó su mochila cogió la cámara y salió de la casa. Cuando ya se montó con James, le preguntó:
- Que planes tienes?
- Te llevare a visitar la ciudad,vas a probar comida de un montón de lugares diferentes y.... no puedo contarte mas.
- Venga no seas así- puso Lena cara de enfadada-.
- Mi niña chica- la dijo James- te apetecen tortitas.
- Claro.
Pararon a desayunar en un bar de carretera, las mejores tortitas que Lena había comido parecía como una niña en una tienda de chuches.
Retomaron el viaje y empezaron ha hablar de las aficiones de cada uno.
- Me gusta el fútbol y leer con una cerveza en la mano-dijo James.
- Adoro las novelas de Harry potter y sus películas, me encanta el sonido de la lluvia mientras escucho musica.
Llegaron al destino, Lena no se lo podía creer, New York a sus pies. Algo demasiado espectacular.
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Balas perdidas.
Ficção AdolescenteUna joven tímida, con ganas de cambiar su vida en su primer año de universidad, lo que no sabe, es que va a dar un giro de 180°.