Vuelve...

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Pasaron los días y a Lena tenía cada día mas dudas de escribirla o no la carta.
Decidió no hacerlo.

Al terminar una de las clases de química, James la preguntó:
- Como llevas la carta? Se la has enviado ya?
- No, no voy a hacerlo, se la ve demasiado feliz, no quiero volver a cagarla. Me hago daño a mi misma.
- Segura? Y si no es feliz? Y si solo finge porque piensa que tu eres feliz? Y si lo que no quiere es que tu te preocupes de ella?
- Eso es lo que yo no quiero, que se preocupe por mi. Es mejor dejarlo a si, ya cuando vaya a España iré a visitarla.

Pasaron los días, y a James cada vez le gustaba menos el estado de animo de Lena, y decidió ser el la celestina. Ser el quien hablase a la chica, quien intentaría arreglarlo todo
-como me dijo que se llamaba?? Ya... Vera.
James la buscó por un montón de redes sociales de Lena,hasta que dió con una para poder contactar.
- Vera, soy James, no me conoces, pero me urge hablar contigo, es importante espero tu respuesta.

Solo tardó unas horas, a James le sorprendió.
-Dime la urgencia, toma llámame a este numero.

James la llamo, pensaba que era la mejor forma.

- Vera? Soy James, el chico que quiere hablar.
- Si dime.
- Conoces a una chica que se llama lena verdad?
- Si claro, ha pasado algo.
- No, solo quería contactar contigo. Como bien sabrás Lena está aquí en los Estados Unidos, no hace mucho me contó, algo.
Me contó lo que pasó entre vosotras, porqué se marchó, y lo estupida que ha sido.
- Si y?
- Creo que tenéis entre las dos una conversación pendiente. Ella iba a escribirte una carta, y a entregarte tu collar, pero te ve tan feliz que piensa que es una estupidez.
- Y como está ella?
- Dolida, cada noche recuerda lo mismo, que perdió a alguien muy importante por no pensar lo que dice.
- Si?? Puedes decirla algo?
- Claro.
- Dila que la echo de menos... que la felicidad no existe aquí, que si que me dolió mucho. Pero se que a ella mas que a mi. Que han pasado por mi, miles de chicas maravillosas, y que aun así, todo salía una mierda porque a cada rato mi mente estaba pensando en los momentos juntas, en lo que pudimos ser y no fuimos. Dila que quiero que tenga mi colgante, que por lo menos hace que la tenga mas cerca.
- Porque nos se lo dices tu, a la cara? Vente, te pago el viaje. La encantará verte aquí.
-....

Balas perdidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora