Lucy

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A la mañana siguiente, el sol los despertó con la luz en su cara. Erza seguía dormida y tenía bronceada la mitad del cuerpo expuesta al sol. Lucy la arrastró hacia uno de los sacos de dormir. Se preparaban para ir a buscar comida cuando recibieron una llamada a la lacrima.

- ¡Contesta! – le dijo Lucy a Natsu

- No sé cómo – se excusó Natsu dandole vueltas al celular.

- A ver, prestamelo – dijo Gray arrebatándole el celular.

Era Porlyushka. Los chicos la saludaron alegres.

- Si, si, como sea, no hay tiempo para esto – les cortó bruscamente la anciana – Mira me dijo que no podrán venir hasta el Lunes, entonces tendrán que ir a buscar más flores, porque resulta que hay más enfermos... - Porlyushka les contó que algunos otros miembros habían presentado síntomas también, por lo que suponía que era contagioso, sin embargo necesitaba la planta para recuperarles poder mágico – Erza ha actuado raro, según me dijo también Mirajane - dijo la anciana claramente molesta.

- Así, es - dijo Happy - respiró polen de la flor.

- Aaaah, ya me lo temía – suspiró Porlyushka – lo primero que les dije que no hicieran, mocosos. Buenos, les recuerdo entonces. Esa flor es un remedio muy poderoso para recuperar la magia de una gripe mágica, pero el polen de sus pétalos tiene efectos secundarios raros en quien los huele: desde alucinaciones, cambio de personalidad, desinhibición, pérdida del sentido común y de la vergüenza, expresarse libremente como si estuvieran ebrios, pérdida de memoria, etc...no es igual para cada mago, cambia según la persona, asi que recuerden: tengan cuidado y NO ASPIREN EL POLEN – les regaño Porlyushka.

- Haaii – dijeron los 4 que quedaban en pie. Porlyushka les colgó.

- Bueno...tenemos que ir a buscar más de esa odiosa planta... - dijo Gray – Natsu, Happy, vengan conmigo y Lucy quédate cuidando a Erza. -

- De acuerdo - dijo Lucy.

- ¿Estás de acuerdo con él? – le reclamó indignado Natsu a Lucy. Lucy lo ignoró  – ¿y a ti quién te nombró líder, heladera? -

- ¿Quieres pelear en un momento como este? - lo desafió Gray.

- Es más sensato que tú – dijo Lucy dándole la espalda y cruzando los brazos.

Natsu gruño. No encontró nada que refutarle a Lucy, así que empezó a caminar en dirección a la selva.

Gray le guiño un ojo a Lucy y Lucy le devolvió el gesto con complicidad. Entonces los 3 chicos se internaron en la selva.

Durante el viaje, Gray y Natsu tuvieron una conversación interesante.

- Oe, Natsu... -

- Qué... - contestó el Dragon Slayer.

- ¿sí fuiste tú quién estropeó su cita? – Gray y Happy se miraron.

- Sí... - refunfuño Natsu tras un momento en silencio – fui y yo y ¿qué? – dijo Natsu a la defensiva.

- Oe, oe, tranquilo hermano. Sólo preguntaba... - dijo Gray girandose hacia él y moviendo los brazos despacio, diciéndole que se calmara - Es sólo que si Juvia tuviera una cita con Lyon...supongo que haría lo mismo... Asi que te comprendo, lo hiciste porque estabas celoso... - Dijo Gray. Había escogido con cuidado sus palabras, era astuto. Sabía que había dado en el clavo.

- No sé de qué hablas... - Natsu tenia el ceño fruncido - Juvia y tú están saliendo, es normal que fueras celoso... -

- Y tú no estabas...? –

- ¿Celoso? Ni hablar! Luce es sólo una amiga... -

- Ya veo... - dijo Gray. Guardaron silencio unos momentos.

- Oye...entonces, ¿Crees que estuvo bien? – preguntó Natsu rascándose la nuca.

- ¿Qué? Arruinar su cita...? – dijo Gray girándose para ver a Natsu – Claro, definitivamente...Nadie tiene derecho a meterse con nuestras chicas, ¿no crees? -

- Ya lo creo – Luego Natsu se detuvo en seco – Oye... - dijo Natsu en tono acusador - ¿Cómo que nuestras chicas? Lucy no es mi chica...-

- Si, claro, lo que tú digas... Pero no puedes negar lo que sientes – dijo Gray – tranquilo, tu secreto esta a salvo conmigo. -

- Que no...me gusta Lucy – dijo Natsu en voz baja pero lo suficientemente audible para Gray. Natsu se detuvo a pensar en lo que había dicho. ¿Qué de esa frase era cierto y qué no lo era? Gray solo sonreía para sí y mientras Natsu se perdía en sus dudas, continuaron su ascenso a la cima.

Cuando los chicos volvieron al campamento era cerca del atardecer. Se detuvieron en seco al ver la escena. Erza estaba junto a la hoguera cociendo unos pescados. Vieron a Lucy en un traje de baño de colores llamativos, chapoteando en las olas a la orilla del mar acompañada de Virgo, quien era perseguida por su ama con un latigo en la mano.

- Ven, ven, Virgo – decía Lucy saltando feliz entre las olas – Es hora de tu castigo – decía mientras agitaba el látigo.

- S-si princesa – decía Virgo sonrojada pero feliz, mientras jugaba con Lucy en las olas. Entonces Lucy vio a Natsu y se quedo quieta, observándolo fijamente.

- Tcchh – Natsu dio un paso hacia atrás asustado.

- Creo que te tiene en la mira – le dijo Gray codeandole las costillas. Natsu lo miró asustado.

- Natsuuuuuuuuuuuu – Lucy corrió a abrazarlo. Natsu estaba rojo. Erza y Gray se miraron entre ellos.

- Se gussssssssstaaaaaaaan – exclamó Happy.

- ¡Cállate! – le dijo Natsu mientras era arrastrado por Lucy hacia la playa.

- Si, siii – decía Lucy extremadamente feliz.

- ¿Qué paso aquí? – dijo Gray divertido viendo como Lucy le ordenaba a Virgo que vistiera a Natsu con un traje de baño que combinara con el de ella. En una nube de polvo, Virgo cambio en un segundo a Natsu, despojándolo de su ropa y poniéndole un short de colores llamativos. Lucy lo jaló al mar y empezó a chapotear. Natsu estaba rojo como un tomate, mientras con cara de resignación le seguía el juego a Lucy.

- No tengo idea. – dijo Erza dándole vuelta a un pescado – Debo haber olido la flor – dijo Erza señalando con el pulgar la flor que yacia en el suelo. Sacó el pescado del fuego y se lo dio a Happy – Cuando desperté ya estaba así, pidiéndome que fueramos a jugar. Le dije que Natsu jugaría con ella cuando volviera – Erza sonrió.

Vieron como Natsu era obligado por Lucy a tomarse más fotos con una cámara que ella andaba, Natsu la cargaba en el agua, jugaron al caballito, al volleybol playero, Lucy enterró a Natsu en la arena, lo obligó a que le pusiera bloqueador en la espalda, luego a que le bajara unos cocos, se metieron al mar a nadar en las olas. Mientras Natsu se quedaba flotando boca arriba en el agua, Lucy fingia que era un tiburón y lo atrapaba en el agua, luego cambiaban papeles, y así entre muchas otras cosas, Lucy estaba como si fuera una niñita jugando con su mejor amigo de la infancia en sus vacaciones de verano. Natsu pudo haber disfrutado todo aquello, si Lucy no hubiera estado bajo la influencia de esa flor extraña.

- Eres cruel... - dijo Gray riendo y se sentó al lado de Erza.

Atrapados en ParaisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora