I 》Capítulo ocho.

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─¿Te sientes mejor?

─Sí, gracias.

 Natsu bebía agua mientras serenaba sus pulsaciones, pues se había agitado demasiado. 

Al recordar todo su pasado en un solemne sueño...casi explota. Muchos golpes bajos, muchas verdades al descubierto. Recordó su humanidad, la parte que perdió de sí; y sinceramente, mucho no se alegraba de ello. Ahora tenías mas vacilaciones, más preguntas. Como el por qué lo condenaron tantos años, ¿acaso lo que había hecho era tan grave? Aquéllos decían que fue engañado y asesinó a personas a sangre fría, pero, ¿a cuáles personas? ¿Por qué específicamente él? Y lo más importante...

¿Cuál es su verdadero nombre?

El LABEX donde se encontraba le causaba escalofríos, pues, si bien, anteriormente desmanteló muchos otros... En ese entonces no tenía sus recuerdos. Además, aquél repugnante lugar se asemejaba al laboratorio donde sufrió el proceso de mutación. Dejando de lado que lograba percibir un escaso, pero poderoso, aroma a muerte que se filtraba por la puerta. 

Pero estaba alegre. Lucy estaba con él y eso era lo que importaba.

─Veo que no hay lugar en el cual no cause problemas─dijo G5, mientras se apoyaba en la pared.

Una pequeña risa se escapó de los labios de Lucy. Admitía que G5 tenía un humor muy característico, muy humano a decir verdad.

La rubia estaba pensando en sus futuros planes; ahora, ya que Natsu estaba consigo, estaba segura de que sus futuros movimientos serían más certeros y puntuales. Se estaba decidiendo, algo que sabía que tarde o temprano llegaría. Todo comenzó en el año 2030, cuando ella tenía 20 años. Ese año los mutante se dieron a descubrir y la sociedad colapsó de temor. Aún recordaba los gritos de la población de Hargeon pidiendo piedad, pidiendo vivir con lágrimas en sus atemorizados ojos. 

─Lucy ─llamó Natsu, al ver a dicha sumida en sus pensamientos─, ¿cuántos días han pasado...?

─Dos días  ─respondió, sabiendo a qué se refería.

─Duermes mucho, ya veo porque tu parecer felino  ─G5 interrumpió en la conversación.

─Me pregunto de quién habrá sido la culpa...

─Acúsalo con tu mamá, Quico.

Natsu y Lucy lo observaron extrañados, no entendían a que se refería.

─No me llamo Quico y...

─Se refiere a un viejo programa televisivo ─Lucy interrumpió a Natsu─. Recuerdo que lo veía de pequeña. Era comedia y muy gracioso. ¿Cómo sabes de él, G5?

─Déjame de llamarme G5, me recuerda quien soy y cómo soy.

─¡Puedo escogerte un nombre si quieres!

─¡Ni lo sueñes, que él busque uno! ─gritó Natsu.

─A diferencia del gato, yo recuerdo todo y sé todo de mi. Y si no se los he dicho antes, es porque desconfiaba de ustedes.

Las dudas de Lucy se confirmaron. Nunca lo pensó en un principio, pero ahora sabía porqué aquél extraño mutante se asemejaba demasiado a los humanos... Y todo lo decía la clasificación "G". No sirven de adornos los nombres, tampoco sirven para enumerar a los encapsulados. 

─Tú cumpleaños es el cinco de Agosto, ¿verdad?─preguntó Lucy, mientras se reincorporaba del asiento en donde estaba. 

G5 la observó asombrado. Lucy descubrió su propia llave para los recuerdos.

─... Y también sufriste el proceso de mutación el día de tú cumpleaños  ─completó la rubia─. Me das lástima, mutante.

Dicho esto último, Lucy se retiró de la habitación. Dejando a G5 con la palabra en la boca, debido a la actitud tan frívola con la que habló.

Una vez ya fuera, comenzó a caminar de regreso al E.S.B. Estaba decidida a no perder tiempo alguno con pequeñeces, y mucho menos sería estorbada con personas o mutantes semejantes a G5 en lo que consta. 

Natsu observó a G5 con desconcierto. Puesto que no sabía el porqué Lucy se retiró de esa forma, aquél mutante suplió su actitud y descendió su mirada al suelo. Se lo veía arrepentido y, en gran parte, culpable.

¿Qué es lo que habrá hecho G5 en su pasado?








─Na-Natsu... E-Estás...

─¡A mi también me alegra verte, Gray!

─¡Idiota!

Natsu recibió un golpe en la cabeza de parte de Gray. 

─¡Por qué me pegas! Maldición.

Un sollozo, dos sollozos...

Natsu levantó su vista para encontrarse a Gray llorando, aunque intentaba ocultarlo con las palmas de sus manos. 

─O-Oye, ¿por qué estás...?

─La próxima vez... ─Gray respiró profundo y secó sus lágrimas─, ¡yo me quedaré!

Una sonrisa surcó el rostro de Natsu. 

─Te matarían, eres muy débil  ─dijo burlón.

─Lo dice el que terminó desmayándose en medio de una pelea. 

─¡No es mi culpa, he perdido mucha sangre!

─¡Cállense ustedes dos! ─silenció Erza.

Natsu y Lucy regresaron al ESB sanos y salvos. Todos estaban felices de que su compañero pudiera regresar, bueno... Sting no tanto.

─Tengo a alguien quien presentarles ─Natsu se dirigió a la puerta de metal, la entrada, y colocó su mano en el picaporte.

─No me digas que lo has...

Natsu abrió la puerta, dejando a todos boquiabiertos.

─Él es Gajeel, anteriormente G5 ─presentó─. ¡Él quiere ayudarnos!

─Negativo ─dijo Lucy─. G5 tiene que morir.

radioactive » naluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora