Ѧ》Capítulo cinco.

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─Gray, tranquilízate.

Las respiración de Gray era precipitada. Sting y Erza trataban de brindarle tranquilidad, pues estaba ansioso y muy agitado. Mientras tanto, Mira colocaba en la cabeza de Lucy un paño remojado en agua. Pues esta aún seguía inconsciente desde que llegó.

─Natsu, Erza... Natsu quedó en el...

 ─Està bien. Respira profundo y dime con claridad qué sucedió allí dentro.

─Natsu está herido, quedó dentro del LABEX. Allí dentro... Un mutante acabó con todo, Erza. Todos están masacrados.

Los ojos de la pelirroja deseaban creer lo que Gray presenció, aún así, le parecía difícil de creer eso.

─¿Qué tipo de mutante, Gray?─preguntó Sting.

─Es mejor que descanse─interrumpió Erza─. Ve efrescarte y duerme. luego nos contarás.

Gray asintió con impotencia. Pues todavía no salía de su asombro. 








La lluvia caía. 

Los escombros se hacían cenizas, acompañado del humo que era liberado en todo el pueblo. Los personas que anteriormente rondaban con total libertad entre las callejas polvorientas, ahora yacían en muertas. 

Las fieras arrasaron con todo. Hargeon, el pequeño pueblo pesquero, dejó de existir aquel 7 de Julio.

Entre la muerte y lubricidad, una bella chica caminando quebrada por dentro. Su llanto retumbaba en las paredes manchadas, que albergaban en sus inexistentes memorias el terror de la muerte. 

Finalmente, aquella chica rubia se detuvo frente a  la bahía pesquera. Único lugar en el cual no abundaba la mortandad. 

─Todo se perdió por completo.

En la arena cayó su llanto, desbordó de sus ojos hasta quemar. 

Un extraño ruido, proveniente de unos autos abollados, llamó su atención. Siendo picada por la curiosidad, caminó sin semblante de interés. Pues... ya no importaba si era asesinada.

Cuando al fin llegó allí. 

Encontró un mutante, gravemente herido, mascullado en su absoluto. Su postura indefensa le asombró.

No sabía si era la curiosidad, lo que la llevó a querer acercarse más. No obstante, aquel hombre felino rugió asustándole. Las aves huyeron despavoridas por semejante. 

─Tranquilo. No te haré daño.

Trataba de acercarse al rostro felino del individuo. Más este gruñía con recelo.

─No tengas miedo.

Le demostró una media sonrisa, pues sus sentidos no le permitían hacer mas. 

─Alé... ale... aléjate─susurraba aquel hombre con mirada felina. Ella se sorprendió, al escuchar su voz muy coherente.

─¿Puedes hablar?─quien se encontraba frente suyo, asintió. Los ojos de Lucy se llenaron de lágrimas de felicidad. ¡Había encontrado a un mutante diferente!─¿Cuál es tu nombre?








─¡Natsu!

No tomó en cuenta nada, drásticamente se reincorporó de la cama y prácticamente corrió hacia donde todos estaban reunidos. Erza, Mira y Sting se asombraron al verla agitada...

─Lucy, estás...

─¡Dónde está Natsu!

─Lucy, Natsu no regresó desde hace dos días.




radioactive » naluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora