No sé crear buenas rimas
Y no me encanta pensar.
Así que no me pidan poemas
Prefiero una historia narrar.
Las historias de fantasía han maravillado a todo el mundo por tanto tiempo, y me gustaría contar una, puesto que a veces, cuando las palabras faltan, a la vez, las palabras también sobran.
Kassie era una chica. No era Kassie por Kassandra, ni Kassie por Kassidy, ni Kassie por Kassiopea (lo cual, con K, está mal escrito).
Ella era simplemente Kassie, y le gustaba serlo.
Esto no es un poema
Y no lo pienso ocultar
Pero algunas estrofas
Me encantaría armar.
Kassie era mitad humana, y la otra mitad de ella provenía de lo más profundo del infierno. Podía sentir cosas, podía oír cosas y podía ver cosas que nadie más podía sentir, oír y ver.
Muy dentro de su ser, enterrados hasta abajo, estaban sus sentimientos, los cuales salían de vez en cuando, y le eran difíciles de controlar.
Lo que siento es difícil de decir
Y ojalá que pudieras leerlo
Sin embargo, tal vez hubiera sido
Bastante difícil comprenderlo.
Kassie estaba sola, pero eso no le molestaba. Le molestaba más el hecho de que alguien se sintiera solo, incluso sin estarlo, porque eso siempre, ¡y sin excepción!, traía problemas.
A Kassie le gustaban mucho los problemas.
La luna da consejos terribles
Y el sol te va a quemar con su amor
Pero puedes ignorar una recomendación
Y para las quemaduras hay solución.
A Kassie le gustaba el sonido de la lluvia y no le gustaba el sabor del café negro. Amaba el olor a bosque y detestaba las arañas. Adoraba leer junto a su ventana y odiaba a los hijos de...
El descenso seduce
Como sedujo el ascenso
Los ángeles caen
Como los demonios se alzan
Kassie había visto ángeles caer, y a los demonios alzarse para causar caos. No entendía qué podía hacer caer a los ángeles hasta que fue demasiado tarde para echarse atrás, para esconderse, para escapar.
No hay reina sin rey
No hay luz sin oscuridad
No hay esperanza sin miedo
No hay bien si no hay mal
Kassie aprendió a la mala que para ser mala, necesitaba a alguien que la ayudara a ser buena, por más irónico que eso fuera. Sin embargo, parecía siempre atraer a personas cuya bondad era nula o era excesiva y que, por lo tanto, no servían.
Una serendipia efímera
Iridiscencia encantadora.
Esto sigue sin ser un poema
Son solo palabras aleatorias
Kassie se aburría con rapidez, pero en sus sueños vio a alguien que parecía una ilusión, un enviado del Paraíso cuya misión era seducirla a ascender. «Érase una vez un ángel y un demonio que se enamoraron, pero su historia no tuvo un final feliz».
La muerte termina con mucho
Pero el alma es inmarcesible
Y ningún maldito desenlace
Es tan permanente como parece
Kassie y el ángel, cuyo nombre era Damien, se enamoraron instantáneamente, traicionando a sus Reinos. Huyeron al mundo humano, en lo más recóndito del bosque y vivieron en una cabaña por siglos... sin saber que el Paraíso y el Infierno, en un acuerdo común, había lanzado una maldición sobre ambos.
Destinados a encontrarse
Condenados a perderse
Lo prohibido parece ser perfecto
Pero siempre viene con un costo
Kassie y Damien fueron asesinados por Ángeles Vengadores, pero uno liberó sus almas en la cascada de la Reencarnación. A ella se le rastreó desde el Infierno, y se hizo seguro el que fuera mitad demonio de nuevo. Sin embargo, él, convertido en humano, ahora era justo la bondad que ella necesitaba para equilibrarse.
Esto no es un poema.
Tampoco es una historia de amor.
Es más una historia de pérdida
De muerte y de destrucción.
Pero Kassie no quería estar equilibrada.
Y así es como el mundo acaba.
No con un estallido, sino con un sollozo.
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Esto no es real.
RastgeleNo sé qué estás leyendo, porque definitivamente esto no es real. Tal vez estás alucinando, o puede que estés soñando. Sea como sea, esto no es real. Yo tampoco lo soy. Y es posible que tú tampoco lo seas.