Mi nombre es Jade Bradshaw, tengo 15 años y jamás me he enamorado. Si, es un buen resumen de mi patética vida adolescente.
"-¿Por qué demonios una flor negra?
-Porque eres diferente a la demás.
-Oh... gracias. Por un momento creí que lo decías por...
-Es una tarde preciosa en Westminster, gente caminando, aves volando, y un hermoso cielo azul, sin una sola nube. Adam está justo en frente de mí, y no sé si es él o la atmósfera a nuestro alrededor, pero quiero caminar, hablar con él, decirle lo mucho que me importa, decirle de una vez por todas que el haberlo conocido fue y será la casualidad más hermosa que me pudo suceder jamás; quiero decirle que su forma de ser, sus pésimas bromas y su risa tan perfecta y contagiosa lo hacen ser aún más irresistible de lo que es y por último quiero decirle que es lo que más me gusta de él, sus hermosos ojos azules, con ese brillo tan peculiar que siempre está en él, con esa mirada que me hace derretir cada que lo tengo cerca, quiero decirle que lo quiero como a nadie...
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-¡JADE AMIGA DESPIERTA!- Escucho a Natt gritando como loca.
¿Por Dios que hora es? ¿Fue todo un sueño?
Abro los ojos y todas me están observando ¿Qué demonios tengo?
-Deberías irte a mirar al espejo- Dice Kate y estalla en risas. Oh mierda que me ¿han hecho?.
Me paro corriendo de la cama y salgo al pequeño pasillo en que cuelga un espejo, al mirarme tengo escrito en la frente la palabra "VIRGEN" en mayúscula. Maldición, a parte tengo pinta labios rojo untado por toda la cara. Las mataré. Entro corriendo al cuarto y cojo una lata de nieve artificial que se le aplica a los árboles de navidad para que se vean más reales y las empiezo a untar con eso, todas corren y gritan, esto es venganza pura. Perras.
*UNA HORA MAS TARDE*
Ya todas nos bañamos y arreglamos el desastre de nieve artificial que provocamos. Mamá casi enloquece cuando le conté que se había acabado la nieve, creo que lo manejó muy bien, aún sigo viva.
Estamos desayunando pancakes de Nutella con trozos de fresas y un delicioso jugo de mora, el mejor desayuno de todos. Somos demasiados en la casa, mis 5 mejores amigas, mis tres hermanos y mi mamá, somos demasiados, de hecho hay mil conversaciones al tiempo, me es difícil concentrarme en la historia de Anna cuando Emma está hablando de fiestas y mis hermanos de viajes, es algo complicado.
De repente el timbre nos hace quedar a todos en silencio. Miro a mamá quien me indica con la mirada que vaya y vea de quien se trata, maldición no me quería parar.
Voy por el pasillo y me miro en el espejo, Dios tengo el cabello esponjado y no tengo ni una gota de maquillaje, sí, estoy muy pálida y con ojeras ya que nos acostamos a las 5:30 de la mañana y nos levantamos a las 10:00 am, creo que voy a caer en coma esta noche al dormir.
Abro la puerta y oh por Dios ¿Quiénes son estos?
Un hombre mayor (bastante guapo) y dos chicos que seguro deben tener mi edad, aún más guapos que el hombre mayor (obviamente. ¿Qué creían? ¿Qué me gustan los viejos? No, no que horror), siento la mirada de los tres recorrerme entera, no recordaba que tenía puesta mi pijama aún.
