¡PIJAMADA!

41 2 0
                                    


Bajo corriendo muy feliz, ya las extrañaba a todas juntas, al bajar las miré a todas y fue un pensamiento en común, todas nos abrazamos, hasta que Emma me pisó, intenté quitar mi pie, pero al hacerlo todas caímos, oh Dios tengo 5 chicas encima de mí, todas estamos en un ataque de risa que no podemos controlar, cuando de repente escucho las voces de mis hermanos (incluida Isabella) gritar

-¡MONTONERAA!- Miré en dirección a ellos y venían corriendo por la escalera, de repente saltan y caen encima de nosotras, okay ya no respiro, ¡No respiro joder!

-¡QUI-QUITÉNSE! – Grita Sam jadeando, estallo en risas con el poco aire que me queda al escucharla

-¡ME ESTÁN ESPICHANDO LAS TETAAAAS!- Anna gritó tan fuerte que todos estallamos en risas por su tan sutil comentario.

Luego de un momento mis hermanos se quitaron y por ende todas salieron corriendo a tirarse en el piso, miré a mi mamá quien estaba morada de la risa, por Dios que vergüenza.

-Chicas, ¿subimos?- Les pregunto a mis amigas cuando ya hemos dejado de reír.

-Si- Responden al unísono.

para llegar al ático hay que subir hasta el tercer piso, en el primero hay habitaciones enormes, en las que se encuentran, la cocina, una pequeña sala de estar, un pasillo que conduce al comedor, y en el comedor hay una puerta que dirige a una sala de estar enorme, y otra puerta de vidrio, enorme para salir al jardín.

En el segundo piso hay tres habitaciones, son gigantescas, en una están mi mamá y su esposo, en la otra Sebastian y Christian, en la otra Isabella y yo, al final del pasillo hay una puerta que dirige a una pequeña terraza con vista a la ciudad, vivir en Westminster es muy hermoso, hay unas vistas espectaculares detrás de mi casa, es realmente hermoso y más aún en días lluviosos, esos días son perfectos, solo el sonido de la lluvia y la música, creo que es algo simplemente perfecto.

En el último piso se encuentra el ático, es una habitación no tan grande, pero tiene el espacio justo para servir como cuarto de huéspedes y para guardar los arreglos navideños. Y ahora será el centro de reuniones con mis amigas, es bastante acogedor.

Al llegar a la habitación estamos cansadas, todas salimos corriendo a la cama y nos acostamos, estamos mirando en silencio el techo, tiene una ventana que deja ver el cielo, la luna llena a un lado y el resto cubierto de estrellas, esto es relajante.

-Chicas. Casi lo olvido- Dice Natt levantándose de la cama para dirigirse a su maleta, saca una gran bolsa negra – M mamá les envía estas.- Se acerca con la bolsa, todas nos levantamos y hacemos un circulo en la cama, Natt empieza a sacar una pijamas enterizas con formas, la primera es con forma de unicornio rosa, la siguiente es uno azul, la siguiente es de un osito, la siguiente es de un perrito, la siguiente de un conejo y un dinosaurio animado- Este es el tuyo, Jade- y me da uno con la forma de un osito, es bastante tierno. –Este es el tuyo Emma- y así continua hasta que ya los entregó todos.

-¡VAMOS A PONERNOSLAS!- grito emocionada ye ellas me siguen con sus gritos, de inmediato todas nos empezamos a quitar la ropa que traemos puesta. Bueno no es que sea lago del otro mundo cambiarte en frente de tus amigas y más cuando llevas tanto tiempo de amistad, la confianza es muy grande entre nosotras.

-Lindo trasero, Jade- Me dice Anna, maldita lesbiana.

-Solo para ti- y le guiño un ojo

-Lindo brasier, Natt- Dice Sam

-Gracias- y le guiñe un ojo. Oh Dios, son las mejores

De repente la puerta de la habitación se abre, todas están con sus pijamas sentadas en la cama. Giré rápidamente para ver de quien se trata y ¡¿ADAM?! ¿Qué está haciendo él aquí? Siento un escalofrío por todo mi cuerpo, miro a Adam y está mirándome de arriba abajo, bajo la mirada a ver qué es lo que ve y ¡OH MIERDA NO ME HE PUESTO LA PUTA PIJAMA!

¿Amigos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora