PERCIVAL WOOD

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Cuando algo malo pasa a lo largo de tu vida, es un choque realmente fuerte, suele ahogarte,sofocarte pero no matarte...Realmente es aquí cuando puedo decir que lo que no te mata te hace más fuerte, más bien te quita la realidad infantil de tus ojos.

Mi nombre es Percival Wood tengo 18 años, perdí a mis padres cuando apenas había cumplido 10 años . Aún recuerdo el sonido del disparo cuando mi padre se suicido, mi hermana logró cubrirme los ojos antes de que viera aquellas grotesca escena pero ella sí logró verla, creo que desde ese momento ella se hizo más fuerte, dejó a un lado la niña que había sido para convertirse en una mujer violenta.
Pasamos mucha hambre, muchas cosas horribles en nuestro camino para una mejor vida ,fue cuando Sebastián llego.
Entreno a Elizabeth como una Asesina al igual que a mí, fueron muy duros entrenamientos tanto físicos como Psicológicos y al poco tiempo me convertí en un experto en el combate y un asesino casi profesional, fue cuando comprendí que nos quitaron una vida para prepararnos pero nos ayudó a mentalizar el golpe de la pérdida.
Sebastián quería mandarme a asesinar por lo cual Elizabeth se opuso y me dejaron como un simple practicante.
Al ser alguien que solo estaba por entrenamiento me daba el lujo de salir a las calles de aquel pueblo, solía siempre caminar sin compañía , me perdía en las largas calles de aquel lugar era una rutina que me gustaba y no me aburría hasta que, un día normal como cualquier otro hice la caminata de siempre, fue cuando en una banca del parque apareció.....
Un chico de cabello castaño, piel clara estaba sentado en una banca, debía de aceptarlo, aquel chico me había intrigado, lo mire por algunos segundos pero seguí adelante.Me fui pensando de que no soy gay... Bueno, eso creo, algo dentro de mi quería volver al siguiente día para verlo de nuevo y así fue. regrese al mismo sitio , para mi sorpresa estaba el chico , de nuevo sentado en el mismo lugar, ahora solo leía un libro el cual no podía distinguir su título. Me senté en una banca en frente de él. Su libro cubría medio rostro y solo mostraba sus ojos color avellana, que por cierto, esperaba el momento en que voltearan a verme, deje de mirarlo y saque un cigarro, lo metí en mis labios y lo prendí con un encendedor, para cuando fije mi vista de nuevo en el,estaba mirando hacia mi, es cuando me di cuenta que ese chico realmente había captado mi atención, el desvío sus ojos de los míos y cerró su libro, se levanto y se fue.
-Creo que lo incomode...- Dije susurrando,bajando la cabeza y tocando mi cabello.
Los días siguientes pase por el mismo lugar , pero aquel chico ya no estaba, algo dentro de mi desesperadamente pedía a gritos verlo de nuevo sentado en la banca, y así pasaban los días
Martes: Nada
Miércoles: Nada
Jueves: Nada
Viernes: Na....
Ese día mientras iba de paso vi al chico sentado en la misma banca , solo que ahora estaba muy raro, tenía un moretón en su mejilla, camine unos cuantos pasos y decidí romper el silencio, debía saber que le había pasado.
-Hola- Exclamé
-Hola...- Contestó él
-Mucho gusto, me llamo Percival- Trate de hacer la sonrisa más coqueta  que pude
-Mucho gusto Percival..- Dijo aquel chico, pero su voz se apagaba mientras decía cada palabra
-Yo me llamo Andriev- Fue en ese instante cuando una sonrisa salió de su rostro
-Mucho gusto Andriev- Le conteste con una sonrisa
-¿Te encuentras bien Andriev?- Pregunté
-Si, todo está bien... No hay nada de qué preocuparse- Fue cuando de nuevo sus palabras se apagaron,dirigió su mirada hacia el reloj que traía
-Es demasiado tarde, debo de retirarme- El se levanto pero yo lo detuve del brazo trate de hacerlo con fuerza pero limitada para no hacerle daño 
-¿Regresaras mañana?- Le pregunte esperanzado
-Regresare todos los días- lo solté y se fue corriendo.
Temia de que no cumpliera su promesa, pero al final la cumplió, cada día a una cierta hora nos veíamos en el parque, mi objetivo era sacarle una sonrisa, era la única persona con la que podía dejar de ser serio , dejar de ser alguien que no era, me sentía muy feliz a su lado, cada día cumplía mi tarea y Andriev se iba feliz a su hogar.

Diciembre
-¿Te sientes feliz conmigo?- Le pregunte
-Si- Respondió con una sonrisa
- Haré algo que espero que te agrade, cierra los ojos- Me sudaban las manos. El cerro los ojos, lo sujete de la cintura y me acerqué a el, bese sus labios, y él me respondió sin inmutarse, pasaron unos segundos para que nos separáramos
-¿Cómo estuvo?-Pregunté algo preocupado
-No pudo haber estado mejor- El se acercó a mí y me abrazo
-No quiero que me dejes- Susurro mientras me abrazaba con mucha fuerza
-Nunca lo haré- lo apreté más para que se sintiera seguro conmigo
-Andriev...-Susurre
-Dime..- Contestó
-Nunca te había preguntado esto, por qué no me habías querido decir ¿Quién te hace esas marcas?-
El dejo de abrazarme y me miró a los ojos, suspiro y bajo la mirada
-Hace ya algunos años vivo con mi padre, se podría decir que es mi única familia, cuando lo desobedezco él me golpea o me llega a hacer daño, trato de hacer las cosas bien para que me deje venir al parque contigo, si sabe que estoy aquí me matará - Me explico
-Lo mataré yo primero- Exclamé con mucho odio, como era capaz de dañarlo de esa forma.
-¡No por favor! Él te podría hacer mucho daño...-
(no más del que le podría hacer yo) pensé
-Mi padre, se suicido cuando apenas tenía 10 años, así que no debes de sentirte solo, todos pasamos por un momento crítico en nuestras vidas y aquí estoy para apoyarte siempre- le dije para que se sintiera un poco mejor.
-!ANDRIEV!- Gritó una voz muy ronca, a unos cuantos metros de nosotros. Estaba un hombre alto con una barba negra, era algo gordo y grotesco
-Nunca debí de haberte permitido salir !Estupido niño!- Exclamó
-!Hey! A él no le hablas así! - le grite con mucha furia
-¿Tú quién eres para darme órdenes mocoso? - Preguntó retándome, mire al grotesco señor
-Es mi novio... y lo defenderé- El hombre empezó a soltar unas carcajadas muy grandes, me acerqué a él y le di un fuerte puñetazo en la cara, mucha sangre empezó a salir de su nariz, fue tan duro el golpe que empezó a sangrar de la boca y se cayó de rodillas.Vi un tubo de metal con un pico filoso y oxidado y Antes de darle el golpe de gracias Andriev me detuvo
-!No! ¡No vale la pena!- baje el tubo mientras el hombre seguía sangrando y sujete la mano de Andriev para alejarnos de el
-¡Mocosos estupidos!- Decía el hombre jadiando mientras parecía que se ahogaba en su sangre
- ¡Andriev!- Gritó aquel hombre, los 2 nos dimos la vuelta y nos estaba apuntando con un arma, sabía que mis movimientos eran más rápidos que los de ese hombre . Levante el tubo con mucha rapidez y lo aventé hacia ese hombre con mucha fuerza.disparo y antes de jalar el gatillo para el segundo disparo, aquel  tubo que había lanzado  atravesó su pecho lo cual hizo que tirara la pistola y empezará a sangrar más.
La bala no me tocó...
-Percival..- exclamó Andriev, voltee a verlo y para mi desgracia en su playera se extendía una gran mancha roja
-!No! No! - Grite, era ya de noche, el lugar estaba muy solo, casi nadie nos escucharía, lo sujete y lo cargue, sabía a dónde ir, había una anciana cerca de aquí que conocí hace algunos años, ella sabe sobre medicina y heridas, podría salvarlo, me aleje con el de aquel  lugar mientras escuchaba las carcajadas de aquel hombre, di un último vistazo y seguía escupiendo sangre.
-!Te ahogaras con tu sangre maldito!- Grite mientras tenía a Andriev en brazos.
-¡Aguanta mi amor, aguanta!- corrí lo más rápido que pude y llegue hasta aquella casa, toque varias veces, la anciana abrió  la puerta.
-¡Mirna! ¡necesito tu ayuda! - Le grite
- ¡Pasa! ¡Acuéstalo en el sillón!- Exclamó la anciana. Andriev se retorcía del dolor, lo recosté y lo sujete de la mano, Mirna se acercó a él rápidamente con unas hierbas y unos fomentos de agua, los puso sobre la herida y los apretó con fuerza
-¡Perdona! Esto dolerá- Andriev seguía gritando, Mirna cerró los ojos y espero a que los fomentos con las hierbas hicieran efecto, en ese momento Andriev dejó de gritar y se quedó dormido
-Debemos dejarlo descansar, no te preocupes , la herida Sanara pronto- Dijo Mirna, la mire
-Gracias, enserio muchas gracias- Le dije con mucha sinceridad y casi llorando.
-No hay por qué agradecer, salvar a las personas es mi vocación, me hace sentir con una meta, será mejor que descanses un poco - Dijo terminando con una sonrisa
-No, me quedaré con el Toda la noche, quiero que cuando despierte me vea a mi, jure sacarle una sonrisa cada día, ahora juro protegerlo cada día.-Mirna me miro  y me tocó la mejilla
-Me da gusto que no te hayan corrompido- Ella se retiró y me dejo junto con Andriev.
Pasaron horas y él abrió los ojos
-¿Cómo te sientes? - Le pregunte con mucha preocupación
-Ya no siento nada..- dijo algo cansado, quite el fomento que cubría la herida y para mí sorpresa se había curado, me acerqué a él y lo bese, estaba llorando.
-Sentí que te perdía, no te podía perder, no quería volver a ser el de antes- Andriev trataba de contener las lágrimas pero al final no pudo
-El está muerto, tu padre ya no te hará daño- Andriev me miró confundido.
-El hombre que nos atacó ayer no era mi padre...- Dijo. Me quedé desconcertado por lo que había dicho
-¿Cómo que no era tu padre?- Pregunté confundido
-Empezó a decir muchas incoherencias, ni siquiera lo había visto antes-  contestó Andriev
-Veo que te has recuperado satisfactoriamente- Exclamó Mirna con una sonrisa -Duerme un poco más, estarás bien en unas cuantas horas - Ella dejó de mirar a Andriev y dirigió su mirada hacia mí -Necesito platicar contigo Percival- Me levante de el sillón y me dirigí un poco lejos de Andriev para que no escuchara y durmiera.
- El hombre que le disparo a Andriev fue alguien a quien mandó Sebastián- Me quede más  confundido y sorprendido
-¿A qué te refieres ? ¿cómo lo sabes? -Pregunté
-Se muchas cosas y una de ellas es que ese hombre puede destruir lo que más quieres con tal de que cumpla sus objetivos- Contestó
-¿Qué ganaría el matando a Andriev?- Volví a preguntar confundido
- Ganaría un asesino cegado por la violencia y la desgracia - Mi mirada empezó a cambiar a una de enojo y odio
- Necesito tu ayuda Percival, una guerra con Sebastián se aproxima, muchas cosas malas se aproximan, él no debe de matar a los amantes  - dijo Mirna
- ¿A los amantes?- Pregunte
-Te explicaré todo, solo debes de decirme si lucharas de nuestro lado- Contestó
Mire a Andriev que estaba acostado en el sillón y  regrese mi mirada  a Mirna con mucha seriedad.  
- Estoy de tu parte - Le conteste.

Nota:
Espero les haya agradado este capítulo de "Percival Wood" fue dedicado a ustedes con motivo del día del amor y la amistad pero debido a los tiempos no lo pude subir ese día.
¿Están preparados (a) para lo que se aproxima en esta historia?

EL CHICO DE LOS OJOS AZULESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora