Capitulo 4

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Debía tanto dinero por algo que nunca pensé que debería, no sabía qué hacer, mi negocio era rentable, pero no éramos millonarios, lo único que se me ocurrió fue hacerme de otro empleo, como socia no pensé que fuese algo malo salir un poco menos tarde para hacer algún otro trabajo, pero la pregunta era... ¿qué hacer?

-mi amor- dijo el robot sacándome de mis pensamientos.
-¿qué sucede?-
-nada, es solo que no sé cómo pagaré por ti...-
-no estés preocupada- me dijo abrasándome por atrás -por qué no... ¿salimos?-
-no tengo ganas de salir-
-está bien, me parece bien, mejor nos quedemos aquí y vamos a tener sexo-
-...sabes hay un lindo parque que debemos ver-

Salimos del departamento para poder tomar un poco de aire fresco para poder pensar mejor, cómo le haría para no tener que quedar endeudada por el resto de mi Vida.

-mi amor, ¿estás triste?-
-no, estoy preocupada es todo-
-no debes estar preocupada-

Solo atiné a sonreír un poco para que no se preocupara, estábamos en pleno intercambio de sonrisas cuando alguien paso a mi lado tirando de mi bolso.

-¡ladrón!- grité -¡atrápenlo!-

El robot corrió tras el ladrón era rápido y corría con tanta gracias, el ladrón comenzó correr, cuando vio que simplemente no podía librarse del robot comenzó a dar vueltas a mi alrededor, hasta que llegó a donde estaba yo para tomarme del brazo y poner un cuchillo en cerca del cuello.

-¡suéltame!- exigí
-dile a tu noviecito que me deje ir y te daré tu bolso- dijo asustado.

El robot se paró en cuanto vio que el ladrón puso una mano encima de mi, creí que lo negociaríamos o algo así pero en cuanto vio la situación no pensó dos veces y lo golpeó de manera en que cayó sin hacerme daño.

-señor ¿está usted bien?- dijo un policía al robot.

El robot no lo pensó dos veces y me abrazó, tan fuerte, tan protector, que me derretí en sus brazos.

-¿estás bien mi amor?-
-si, gracias- dije abrazándolo más fuerte.

Llegamos a la casa y yo iba en shock, el robot llevaba mi bolso y me llenaba del brazo al mismo tiempo.

-tranquila mi amor- dijo él abrazándome -ya pasó todo-
-lo sé- dije -¿sabes una cosa?-
-¿qué sucede?-
-me he dado cuenta que no tienes un nombre-
-es cierto-
-buscaremos un nombre- dije dirigiéndome a la caja en donde venían los papeles del robot -bueno el que te fabricó se llama Thomas... te llamarás Thomas... y te diré Tom, ¿te gusta?-
-¿gustarme? ¡Me encanta!- me dijo abrasándome y cargándome, yo reía -te amo, muchas gracias- dijo besándome...

besándome... besándome... le respondí el beso a un robot, esto es gracioso, no, le respondí el beso a mi novio ideal.

CHICO PERFECTO (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora