《A través de la pantalla》

Capítulo 7.

La lluvia y el viento azotaban en las ventanas. Me levanté sintiendo una opresión en el pecho. Mire mi celular y mis ojos se abrieron como plató al ver que eran las 6:57 a.m. Se me había hecho tarde ¿Acaso no sonó mi alarma?
Fui al baño y me mire en el espejo, mirando mis ojos hinchados, rojos y tenía muchas ojeras.
Tome mi celular, y baje las escaleras mirando si no había algún mensaje. Y nada, no había ninguno. Era como si todos se hubieran olvidado de mí.
Entre al comedor en busca de mi madre, pero solo estaba mi padre. Sentado en la mesa con una taza de café y con un papelero regado por toda la mesa. Sus manos se movían de acá para allá, y ni siquiera se había percatado de levantar la vista para decirme ''Buenos días''

-Buenos días -Dije carraspeando un poco-.

-Ah, hola cielo –Dijo aun sin mirarme-.

-Veo que estas muy ocupado, como para tomarte unos segundos para decirle a tu hija buenos días –Me mordí el labio inferior-.

-Lo siento hija –Me dedico una mirada rápida-. Es que... -Me miro confundido-. ¿Porque no estás en la escuela? ¿Qué paso?

-Ah, se me hizo tarde –Tome una caja de galletas-. 

-Que sea la última vez –Mi padre me advirtió-. Por esta vez, no le diré nada a tu madre.

-Da igual si le dijeras –Conteste dando una carcajada-.

-Bueno, ahora si me permites... -Mi padre dio un sorbo a su café-. Necesito terminar que en una hora me voy a trabajar –Tomo su billetera y saco 100 dólares de ella-. Diviértete cielo –Me lo dio en la mano-.

-Gracias padre –Le di un pequeño apretón en el hombro-.

Di un gran salto al sillón, y cruce mis piernas. Deje a un lado la caja de galletas y tome el control cambiando una y otra vez de canal; ya que no había nada para poder matar el tiempo.
El dinero que mi padre me había obsequiado, no lo gastaría ahora, puesto que no tenía con quien hacerlo.

Mi celular comenzó a vibrar y lo tome, mirando en la pantalla la foto de Jack.

-Hola –Me eche una galleta completa a la boca-.

-¿Brooke? –Carraspeo un poco y después hablo-. ¿Cómo estás?

-Bien, de hecho estaba pensando en llamarte –Le mentí-.

-¿Ya hablaron tú y Charlotte? –Esa pregunta hizo que me pusiera roja de la furia-.

-No quiero saber nada de ella –Mis ojos se llenaron de lágrimas y trate de bajar un poco la voz-. ¿Podrías decirle de mi parte que lo olvide todo?

-No lose –Dudo por unos segundos y dio un suspiro-. Pero... ¿Quién es el chico al que menciono?

-¿Cuál chico? –Mi corazón comenzó a latir a mil por hora-. ¿De qué hablas?

-Hay, vamos Brooke –Bufo-. ¿No piensas decirme nada?

-Sí, pero ahora no es el momento Jack –Una lagrima corrió por mi mejilla-.

-De acuerdo –Resoplo a lo lejos-. ¿Quieres que vaya a tu casa?

-Hm, está bien –Sonreí al oír eso-.

-¿Quieres que lleve algo?

-No, acá tenemos suficiente para botanear.

-Nos vemos en 20 minutos –Me mando un beso-. Te quiero

Y colgó.
Sentí un gran vacío en ese momento, al pensar en Lucas.
Realmente lo extrañaba. ¿Pero que más podría hacer yo?
Así que subí a mi cuarto, en busca de algo que ponerme. Pero primero puse a cargar mi celular. Y después al armario.
Saque un pantalón Adidas, un suéter gris, unos vans negros. Y me tome mi tiempo para ponérmelos. Y por último me reacomode mi coleta.
Al darme la vuelta la pantalla de mi celular estaba prendida, lo desconecte y lo tome. Era un mensaje de Lucas. Deslice la pantalla para contestar.

LUCAS:

Contesta, por favor...

BROOKE:

¿Qué quieres?

LUCAS:

Siento todo lo que te dije...

BROOKE:

No, no lo sientes.

LUCAS:

Brooke, por favor perdóname.

BROOKE:

No lose ¿Sabes?... Fuiste muy duro conmigo.

LUCAS:

Por esa misma razón, te pido que me perdones.

Tarde unos minutos en contestar.
Ya que tocaban al timbre. Y suponía que Jack había llegado. Así que baje las escaleras lo más rápido que pude.

-Hola –Me lance a sus brazos-.

-Mi pequeña Brooke –Su abrazo era tan cálido-.

-¿Por qué no éstas en la escuela? -Me miró sorprendido-.

-Porqué se me hizo tarde -Contesté-. ¿Tu porque no estas en la escuela?

-No tenía ánimos de ir -Hizo una mueca-.

Pasamos a la sala y Jack dejo las botanas y una soda en la mesita de noche. Me senté en el sillón mientras Jack ponía una película que había traído, estaba tan segura que era de terror, porque a él le encantaban esa clase de películas. Jack se sentó junto a mí y paso un brazo por mis hombros. Y sentí un escalofrió de pies a cabeza.
Tome el paquete de papas y las abrí, echándome un puño a la boca.

-Sé que no te gustan las películas de terror –Hizo una mueca y lo mire a los ojos-. Pero... en este caso vamos a mirar una.

-No hay problema Jack –Sonreí-. Creo poder aguantar, aunque este toda la película con los ojos cerrados.

-Claro, claro –Dio una carcajada-. Pero intenta no gritar mucho –Puso un dedo sobre mi boca y yo le sonreí indicándole que todo iba bien-.

La película comenzó después de varios anuncios, y yo ya temblaba del miedo. Admito que si tenía miedo, y no era que no me gustaran las películas de terror, si no que me gustaba más mirarlas en compañías de alguien.

Mi celular vibró, y había olvidado por completo que estaba hablando con Lucas.

LUCAS:

Hey, ¿Estás ahí?

BROOKE:

Si, sigo aquí.

LUCAS:

¿Qué haces?

BROOKE:

Mirando películas con un amigo.

LUCAS:

''Amigo''

BROOKE:

Tengo que irme, más tarde hablamos.

LUCAS:

Suerte con tu ''Amigo''

Mis ojos se llenaron de lágrimas, hasta el punto de no poder mirar.
Pero Jack, se encargó de que eso cambiara.

-¿Con quién hablabas? –Una sonrisa se extendía por su rostro-.

-Con una amiga –Le sonreí y trate de disimular que todo estaba bien-.

-¿Quieres soda? –Me ofreció-.

-No gracias, así está bien.

-¿Has pensado en hablar con Charlotte?

-No, no quiero hacerlo ahora que lo pienso –Me eche un puño a la boca-.

-Bueno, es tu decisión –Sonrió-.

Las horas pasaron rápido. Las películas que miramos habían terminado. Y ni siquiera las habíamos mirado completas. Ya que, hablamos más sobre nosotros, de nuestra infancia, de las escapadas a New York, jugamos juegos de mesa y nos aventábamos las botanas el uno al otro. Siempre, junto a Jack la pasaba muy bien. Siempre hacia algo para hacerme reír, aunque estuviera triste. Era simplemente el mejor amigo que pudiera tener. Quisiera tanto volver a repetir este día. Pero sabía que a Jack no lo dejaban venir mucho a mi casa, puesto que sus papas piensan que soy mala influencia para él. Pero lo que ellos no saben es lo bien que la pasamos juntos.