Nueva en aquel pequeño pueblo.
Después de marearme por horas, mi padre se decide en aparcar el coche en la puerta de un garaje blanco, cuyo acompañaba a una casa de color gris.
Al bajar, unos chicos en monopatín aparecieron por mi derecha asustándom...
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— Mike —
Maya
Daimon y Amy me estaban ayudando a planear algo para vengarme de Mike, por supuesto Daimon esta de parte de el, pero le estuve suplicando todo un dia ya que yo jamás a echo algo así. Y tuvo que aceptar al final.
Amy estaba comprando plumas y purpurina, Daimon y yo íbamos a comprar un litro de pegamento liquido inofensivo para la piel pero adderente.
Daimon me dijo que era fácil entrar en la habitación de Mike, un árbol estaba al lado de su ventana y siempre la dejaba abierta, excepto cuando se iba.
Era de noche y todos se habían ido ya deseándome suerte, Daimon me dio la dirección de Mike, prácticamente vive unas casas apartadas de la mia. Cojo la mochila con todo lo que necesito y me escapo de casa sin que mis padres me escuchen.
Si mi padre se entera, estaré en problemas.
Al fin llego al árbol y de algún modo consigo subirme.
Su ventana esta abierta, exactamente como Damon me dijo, entro y casi caigo encima de Mike, la cama esta pegada a la ventana y si no hubiera mirado hacia abajo habría caído encima de el, por suerte me he podido poner de pie, mis pies están uno a cada lado de su abdomen sin llegar a tocarlo.
Mike esta sin camisa, sin pantalones vestido únicamente con unos Kelvin Klein blancos, con la cinta negra y las letras blancas. Su cuerpo no está para nada mal y su miembro esta ligeramente empalmado. Nunca entenderé esto de los hombres. Ha saber en que cosas esta pensando. Sus labios regordetes están medio abiertos y de algún modo son tentadores. Mierda Maya concentrate. Me siento encima de el con cuidado, me siento justo a su lado y el hace un gesto incomodo pero sigue sin levantarse.
Lo saco absolutamente todo y con cuidado le unto el cuerpo con el pegamento, este chico duerme mas que un oso perezoso, cuando término de untarle el torso, sigo con la cara, le echo por las mejillas y por la frente.
Feliz, agarro las plumas blancas junto con la purpurina y se las tiro por todas las zonas de su cuerpo untadas con pegamento.
Victoriosa le doy un beso fugaz en la punta de la nariz. No se porque lo he hecho, me separo ligeramente y nos quedamos solo a unos centímetros de distancia. Me quedo mirándole a los ojos cuyos están cerrados, es cuando me doy cuenta de que estoy encima suyo en cuclillas ligeramente tumbada, sin llegar a tocar las plumas.
Si esto fuera al revés ya estaría poniendo una orden de alejamiento por acoso.
No entiendo porque mi cuerpo no reacciona y se aleja, pero de un momento a otro sus ojos están abiertos y una ligera sonrisa aparece en sus labios. Mike termina de cortar la poca distancia que hay entre nosotros y termina por besarme.
De golpe noto su mano por mi espalda, me estremezco al notar su contacto, enseguida abre ligeramente sus labios mientras me besa y el beso se intensifica, mete ligeramente su lengua y el beso se vuelve fogoso.
