c a p í t u l o ú n i c o

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col · ga · do


Ya no podía retractarse, ¿No? Tenía todo, como él siempre diría, fríamente calculado.

Sus amigos habían preparado los materiales e inclusive habían tratado de mantener al gremio bajo control solamente por ese día. Todo esto gracias a la increíble organización de Lucy.

"Le debo unos cuantos chocolates..." pensó Gray, "No... Mejor un collar o algo así, Natsu siempre edice que ella tiene que adelgazar".


Dejó sus pensamientos de lado para apresurar el paso hacia el gremio. Ya dentro, se aseguró de que la peliazul no hubiese llegado, si fuera así, todo el plan se iría a la mierda, y no porque hubiera algo que arreglar, si no que él necesitaba tiempo para prepararse psicológicamente.

No estaba listo, le decían corazón de hielo por una razón, y esa era que le dificultaba abrirse demasiado a quien no fuera su pequeña "hermana metafórica" o su mejor amigo.

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Y era aún más difícil decirle sus sentimientos a la chica que le gustaba.

Luego de hacer un rápido reconocimiento al edificio, solo logró ver dos cabelleras peliazul, pero, a su favor, estas pertenecían a Levy y a la pequeña Wendy.

Dio un suspiro de satisfacción, mientras sentía como alguien posaba una mano en su hombro.

Hasta que tuviste el valor para declararte, princesa de hielo — su mejor amigo le mostró una sonrisa burlona que instantáneamente lo irritó, y no debido al insulto, pero si por el descaro que tuvo al decirlo siendo que él no había hablado con Lucy.

Mira quien lo dice, salamandra de pacoti-

 ¡Gray! Este no es el momento, Juvia viene en camino y no tardara más de cinco minutos, así que, a menos que estés preparado mentalmente al cien por ciento, te recomiendo que empieces a pensar que mierda hacer — lo regaño e informó la rubia — ¿Tienes un plumón cierto?

Si —le respondió pesadamente.

¿Es permanente?

No.

¿Tiene tinta?

Espera — el chico sacó de uno de sus bolsillos un casi roto plumón color azul, se acercó a la pizarra blanca a su derecha, que habían instalado la noche anterior en una de las paredes del gremio, y trazó una línea de aproximadamente 10 centímetros, marcada con un perfecto y liso color azul rey — A mí me parece que sí.

Colgado | one-shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora