Cadenas de sueños

Sin Gas

-¿Qué tal la semana noah?

-Bien, supongo... - dije yo apagado.

-Bueno, el anterior jueves nos quedamos en el instante en el que te cambiaste de colegio... ¿podrías continuar? - preguntó mi psiquiatra.

-Sí, bueno... como iba diciendo... Tras cambiarme de colegio todo parecía ir bien, las primeras semanas fueron muy buenas dentro de lo que cabe... pero, actualmente parece que mi mundo se ha destruido por completo, creo que nadie quiere que esté en este instituto...

-Te veo muy apagado, ¿te ha pasado algo? - dijo preocupada

- Realmente, sí... hace poco vi a una chica parada por la calle... pero no era normal, no paraba de observarme, en ese momento me sentí agobiado y me fui corriendo hacia mi casa, cuando llegué, entré a mi habitación y allí estaba ella, esa chica... no lo podía creer, estaba demasiado asustado para gritar, no entendía nada, no paraba de preguntarme cómo era posible que hubiese entrado en mi habitación antes que yo... Lo primero y último que hice fue intentar tocarla, pero cuando lo hice desapareció como si cortaras una parte de un vídeo... es muy difícil de explicar como sentí en ese momento...

Cuando terminé de hablar la psiquiatra comenzó a escribir en su libreta.

-Bien, Noah, ¿has conseguido algún amigo en tu nuevo colegio? - me preguntó

-No, ni ganas... odio a la gente, ya lo sabes... no hay nadie que merezca la pena.

-Noah... sino me cuentas lo que piensas de verdad no podré hacer mi trabajo...

-¡Qué te jodan! No me ayudas y no ayudarás a nadie... tu trabajo solo sirve para sacar el dinero a la gente...

Tras decirle eso, me levanté de la mesa y salí a la calle y allí estaba la chica desconocida que desapareció de mi habitación.

-Noah... ¿verdad? - dijo ella.

-Sí... ¿y tú qué demonios eres? ¿Cómo hiciste lo de la última vez?

-Jajaja, debería presentarme, mi nombre es Noa... y soy tu... hermana, tu hermana muerta - dijo ella sonriendo.

-¡¿Qué?! - dije asustado.